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»Están encantados, maldita sea, de estar tan involucrados en todo, están orgullosos de poder dar su opinión, de poder excluirse y largarse si disienten lo bastante de las medidas tomadas.

»Así que sí, estas personas. Comparten la responsabilidad colectiva de los actos de sus Mentes, incluyendo las Mentes de Contacto y de Circunstancias Especiales. Así es como lo han dispuesto, así es como quieren que sea. Aquí no hay ningún ignorante, Quil, no hay explotados, ni Invisibles, ni una clase trabajadora pisoteada condenada para siempre a obedecer las órdenes sus amos. Aquí son todos amos, todos y cada uno de ellos. Todos pueden dar su opinión sobre todo. Así que, según sus preciosas reglas, sí, fueron estas personas las que dejaron que pasara lo que le pasó a Chel, aunque en realidad muy pocos supieran los detalles en su momento.

~ ¿Soy yo el único que piensa que esto es… muy duro?

Quil, ¿has oído sugerir aunque solo fuera a uno de ellos que podrían disolver el Contacto? ¿O meter en vereda a CE? ¿Hemos oído a alguno de ellos sugerir siquiera que lo ha pensado? Bueno, ¿sí o no?

~ No.

No, ni a uno solo. Oh, nos dicen lo mucho que se arrepienten con unas palabras muy bonitas, Quilan, dicen que lo sienten tanto, joder, de tantas formas hermosas, elegantes, todas bien expresadas y mejor articuladas, para ellos es como un juego. ¡Es como si compitieran para ver quién se arrepiente con más convencimiento! ¿Pero están preparados para hacer algo de verdad, aparte de decirnos lo mucho que lo sienten?

~ Sufren su propia ceguera. Es con las máquinas con las que tenemos la auténtica disputa.

Es una máquina lo que vas a destruir.

~ Y con ella a cinco mil millones de personas.

Se lo han buscado ellos, comandante. Podrían votar para disolver Contacto hoy mismo, y cualquiera de ellos o cualquier grupo de ellos podría irse mañana rumbo a Ulterior o algún otro sitio, si decidieran que ya no estaban de acuerdo con esa maldita política de la Interferencia.

Sigue siendo una cosa terrible lo que nos han pedido, Huyler.

Estoy de acuerdo. Pero debemos hacerlo. Quil, he evitado decirlo en estos términos porque suena muy pomposo y estoy seguro de que, de todos modos, es algo que tú también has pensado, pero tengo que recordártelo: cuatro mil millones y medio de almas chelgrianas dependen de ti, comandante. Tú eres su única esperanza.

~ Eso me han dicho. ¿Y si la Cultura toma represalias?

¿Por qué iba a tomar represalias contra nosotros solo porque una de sus máquinas se vuelve loca y se autodestruye?

~ Porque no se dejarán engañar. Porque no son tan estúpidos como nos gustaría que fueran, solo descuidados a veces.

Incluso si sospechan algo, seguirán sin tener la certeza de que hemos sido nosotros. Si todo va según el plan, parecerá que el Centro se suicidó; e incluso si tuvieran la certeza, de que los responsables somos nosotros, nuestros planificadores creen que aceptarán que hemos llevado a cabo una venganza honesta.

~ Ya sabes lo que dicen, Huyler. “No se te ocurra joder a la Cultura”. Pues nosotros estamos a punto de hacerlo.

Yo no me creo eso de que sea un tratado de sabiduría que los otros Implicados han ido desarrollando con esmero a lo largo de milenios de contacto con esta gente. Creo que es algo que se ha inventado la propia Cultura. Es propaganda, Quil.

~ Aun así, muchos de los otros Implicados parecen pensar que es cierto. Trata bien a la Cultura, aunque solo sea un poco y esta se desvivirá a su vez para tratarte incluso mejor. Trátalos mal y…

Y se hacen los ofendidos. Es todo artificio. Tienes que portarte como un auténtico diablo para que dejen esa pose ultracivilizada.

¿Y matar a cinco mil millones de personas, por lo menos, no va a constituir lo que ellos considerarían un acto de maldad?

Ellos nos costaron eso, nosotros les costamos eso. Reconocen ese tipo de venganza, esa clase de intercambio, como cualquier otra civilización. Vida por vida. No van a tomar represalias, Quil. Mejores mentes que las nuestras lo han examinado desde todos los ángulos. Tal y como lo verá la Cultura, confirmará su propia superioridad moral sobre nosotros al no tomar represalias. Aceptarán lo que les vamos hacer como una forma de saldar la deuda por lo que nos hicieron ellos, sin provocación. Trazarán una línea y lo tratarán como una tragedia, la otra mitad de la debacle que empezó cuando intentaron inmiscuirse en nuestro desarrollo. Una tragedia, no un escándalo.

Quizá quieran darnos un castigo ejemplar.

Estamos demasiado abajo en la jerarquía de los Implicados para ser unos oponentes dignos, Quilan. Qué clase de honor hay en seguir castigándonos. Ya nos han castigado siendo inocentes. Lo único que tú y yo estamos intentando hacer es ajustar las cuentas con ese primer daño.

~ Me preocupa que estemos siendo tan ciegos a su auténtica psicología como ellos lo fueron a la nuestra cuando intentaron inmiscuirse. Con toda su experiencia, se equivocaron con nosotros. Nosotros tenemos muy poca preparación cuando se trata de adivinar las reacciones de especies alienígenas, ¿cómo podemos tener la certeza de que vamos a acertar donde ellos fracasaron de una forma tan estrepitosa?

Porque esto nos importa, por eso. Hemos pensado mucho lo que vamos a hacer. Todo esto empezó precisamente porque ellos no reflexionaron. Les traen tan sin cuidado esos asuntos que intentan interferir con el menor número de naves posible, con tan pocos recursos como sea posible, en busca de una especie de elegancia matemática. Han convertido el destino de civilizaciones enteras en parte de un juego que juegan entre ellos, para ver quién puede producir el mayor cambio cultural con la menor inversión de tiempo y energía.

»Y cuando les estalla todo en la cara, no son ellos los que sufren y mueren, sino nosotros. Cuatro mil millones y medio de almas a las que se les impide entraren la gloria porque algunas de sus Mentes inhumanas creyeron haber encontrado una forma bonita, pulcra y elegante de alterar una sociedad que había tardado seis milenios en evolucionar y alcanzar la estabilidad.

»Para empezar, no tenían ningún derecho a interferir en nuestras vidas pero si estaban decididos a hacerlo, al menos podrían haber tenido la decencia de asegurarse de que lo hacían bien, pensando un poco en el número de vidas inocentes con las que estaban jugando.

~ Pero puede que todavía estemos cometiendo un segundo error tras el primero. Y quizá sean menos tolerantes de lo que imaginamos.

En todo caso, Quilan, incluso si hay alguna represalia por parte de la Cultura, por muy poco probable que eso sea, ¡no importa! Si conseguimos cumplir nuestra misión, se habrán salvado esos cuatro mil millones y medio de almas chelgrianas, les permitirán entrar en el cielo. No importa lo que pase después, estarán a salvo porque el Puen-Chelgriano les habrá permitido entrar.

El Puen podría permitir entrar a los muertos ahora, Huyler. Podrían cambiar las reglas y ya está, aceptarlos en el cielo.

Lo sé, Quilan. Pero debemos considerar el honor, y el futuro. Cuando se reveló en un principio que cada una de nuestras muertes debía equilibrarse con la de un enemigo…

~ No se reveló, Huyler. Se inventó. Fue una historia que nos contamos a nosotros mismos, no algo con lo que nos honraran los dioses.