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– En eso.-

– Dile a Summerset que te instale en alguna parte.- Estacionó, salió del coche. -No va a ser su barrio tampoco. Él no quiere que alguien lo vea, lo pare, le hable. No cuando estaba con ella. Sólo ellos dos. -

Ella entró, simplemente sacudió el pulgar hacia Peabody cuando Summerset apareció.

– El capitán MacMasters la está esperando en su oficina. El Comandante Whitney está con él. -

Ella no dijo nada, pero se puso en marcha.

– Su vestido está listo y será entregado hoy.-

– ¿Mi qué?-

– Su vestido para la boda de la Dra. Dimatto. A Leonardo le gustaría verlo puesto, en caso de que requiera más arreglo. -

Eve abrió la boca, la cerró, e hizo algunos sonidos guturales. -Está bien. Está bien. Basta con colocarlo donde quiera que ponga las cosas cuando llegue aquí. -

Vestidos, accesorios, bodas. Por el amor de Dios. ¿Se suponía que tenía que llamar a Louise, informarle sobre el vestido?

Por el amor de Dios, pensó de nuevo.

Tendría que esperar. Ahora mismo estaba a punto de hablar con un padre que sufría sobre la investigación del asesinato de su hija.

Todo lo demás tendría que esperar.

CAPITULO NUEVE

CUANDO EVE CRUZO LA PUERTA VIO A MacMasters parado frente a las ventanas. ¿Veía el verde, el color azul de las flores? Ella lo dudaba.

Se veía encogido, decidió. Desgastado y oprimido por la carga del dolor. ¿Podría ser un policía ahora? ¿Pensar como uno, pararse como uno?

Ella no estaba segura.

Miró al comandante, de pie junto a él. La posición era de apoyo, de amistad, de pérdida compartida.

Ella necesitaba que ambos dieran un paso atrás de esa pérdida, para erigir una distancia de objetividad, para darle lo que necesitaba.

O que se alejaran por completo.

Entró. -Comandante. Capitán. -

Ambos se volvieron. En la cara MacMasters vio rápidamente la chispa de la esperanza. Los sobrevivientes, lo sabía, necesitaban respuestas.

– ¿Hay algún avance, teniente?-

– Estamos siguiendo algunas líneas-, dijo a MacMasters. Ella se acercó a su escritorio, alrededor del tablero de asesinato que había dejado deliberadamente. Tenía que hacerle frente, y ella recordó lo que Roarke había dicho cuando había permitido a Morris ver el tablero en la investigación de Coltraine.

Lo que iba a ver, que era el centro de la misma. Ella era el tema central.

– He actualizado al capitán -hasta la fecha, a partir de la información de esta mañana-, dijo Whitney, con la mirada fija en su cara. -Le ahorré tiempo.-

– Sí, señor. Vamos a repasar algo de eso, pero usted debe saber que se encontraron dos testigos esta mañana que creen que vieron a Deena con el sospechoso. Ambos están dispuestos a trabajar con un artista de la policía. He arreglado que el detective Yancy se reúna con ellos. -

– ¿Dos?- Saltó la voz de MacMasters. -¿Dos personas lo vieron?-

– Dos testigos independientes creen que vieron a Deena con un hombre joven. Ambos dieron descripciones básicas que coinciden con el color. Tome asiento, capitán-.

– Yo…

– Por favor.- No era un policía ahora, decidió. Él era un padre. Ella sólo podía tratar de encontrar la manera de hablar con ambos. -Le diré lo que sé, y lo que estamos haciendo.-

Le informó de las entrevistas con las dos mujeres desde el parque. -El momento de la observación de Merrill corresponde a lo que creemos que fue la primera reunión. El momento de Delroy indica que continuaron reuniéndose, y fuera de lo que hemos establecido -a través de sus declaraciones, de su esposa, los amigos de Deena- era su zona habitual. ¿Sabe si ella viajaba a menudo al East Side? -

– No, en general. Ella tenía sus tiendas y lugares de reunión favoritos más cerca de casa. Y los lugares que le di cerca de Columbia. -

– Podemos especular que se encontraron fuera de estas zonas para mantener en secreto su relación. Estamos trabajando para determinar el día que Delroy los vio, y yo voy a enviar a funcionarios a la ubicación donde les vieron. Van a mostrar la foto de Deena a comerciantes, empleados de tiendas, camareros-.

Ella vio la lucha en la cara MacMasters, una batalla entre la esperanza y la desesperación.

– Podemos encontrar otros testigos que nos ayuden a identificar al sospechoso. Si alguien la reconoce, -Eve continuó,- puede recordarlo. Merrill, que se mueve habitualmente en este sector del parque, dijo que no había visto a Deena durante algún tiempo. Usted y su esposa indicaron que Deena seguía corriendo en el parque con regularidad. -

– Sí. Ella… varias mañanas a la semana. Ella… -

– Puede que se haya trasladado a otro sector, a fin de encontrarse con el sospechoso.-

– ¿Por qué no notamos un cambio?- Murmuró MacMasters. -Carol lo hizo. Pero yo nunca… Si ella nos hubiera dicho. Si solo… -

– Capitán, yo creo que este hombre era muy persuasivo, y muy deliberado.- ¿Era un consuelo? Eve se preguntó. -La había estudiado, tenía un plan, y jugó con su juventud, su confianza. Él utilizó la conexión de Columbia para hacerle bajar la guardia. Creo que es una clave. Su amigo va allí. Ella planeaba asistir. Ella conocía, casualmente, a varios otros estudiantes que son amigos de Jamie-.

– Sí. Usando a Jamie, incluso una conexión nebulosa se habría ganado su confianza. Y estando necesitado-, continuó MacMasters. -Fingiendo estar herido o en problemas. Ella instintivamente le ofrecería ayuda. -

– Podemos ver lo que hizo, cómo lo hizo, y yo me reuniré con la Dra. Mira más tarde, hoy para discutir el perfil y la patología. Pero todavía no sé por qué. Creemos que era el objetivo específico por una razón. Y que usted, el trabajo que hace, es la razón. -

– Si tiene pruebas de que el asesinato de Deena está conectado a uno de mis casos…

– Tengo motivos para creer que el asesinato de Deena está conectado. Lo que en este momento no tengo, es la razón o circunstancia. -

– ¿Por qué razón?- El dolor vibraba en su voz, irradiaba de sus ojos. -Si se trataba de venganza, si esto se debía a mi trabajo, ¿cómo espera que viva con eso? ¿Cómo espera que me conforme con la especulación en lugar de respuestas?

Aquí estaba la línea que tenía que caminar, por lo que mantuvo su voz plana y rápida. -Espero que confíe en que el investigador principal por el que solicitó expresamente, y el equipo que ha elegido, harán todo lo necesario para encontrar esas respuestas. Dentro de veinticuatro horas, tenemos dos posibles testigos que pueden ayudar a identificar a este hombre. Tenemos una sólida conexión con la Universidad de Columbia, y los testigos potenciales que pueden haber visto a este hombre. Tenemos una línea de tiempo de los acontecimientos, y la falta de rastros y ADN en la escena nos dice que esto fue bien planeado, no un crimen del momento, de la pasión o la oportunidad. Todo oficial asignado a este caso está trabajando diligentemente-.

– Yo no cuestiono eso.-

Terreno inestable, pensó Eve. ¿Cómo podría el hombre pararse ante cualquier otra cosa en este momento? -Necesito saber si usted es capaz de trabajar a través de sus casos, su memoria, sus impresiones, sus instintos para ayudar a esta investigación, encontrar una conexión. He estado viendo a través de sus archivos de casos durante los últimos tres años -, continuó. -Tengo una pequeña lista, pero no tengo un zumbido de cualquiera de ellos. Es posible. -

– Deme los nombres.-

– Lo haré. Él no va a estar en su archivo de amenazas-.

– ¿Cómo puede estar tan segura?-

– Nosotros vamos a echar un vistazo a todos los nombres allí, créanme-, le aseguró Eve. -Pero yo le digo que no lo vamos a encontrar allí. Cualquier persona que hace una amenaza llama la atención. Ha sido muy cuidadoso para permanecer fuera del radar. ¿Cuántos hombres entre dieciocho y veintiséis años lo han amenazado en los últimos tres años? -