– Así es, eso es exactamente, correcto.- Eve achicó sus ojos mientras lo daba vuelta. -Cada detalle fue planeado. Por supuesto que el método estaba previsto. No sólo porque quería verla cuando la mataba, no sólo porque quería usar sus manos. Porque tenía que hacerlo, para hacer su punto. Es un buen ángulo. Podemos reducirlo con ello, impulsar en eso. -
Ella lo pensó. -Van a tener el memorial de Deena el jueves.-
– No puede haber nada más doloroso. ¿Cómo lo lleva MacMasters? -
– Apenas. Él está listo para asumir la culpa, aun sin saber acerca del video. El asesino perdió su tiempo allí. Me preguntó cómo iba a soportarlo, y yo no tenía una respuesta. No sé lo que es tener un hijo, pero sé que cuando la víctima es un niño es más difícil. Todos sentimos eso. No sé cómo alguien se encuentra cuando es su hijo. -
– La mayoría se basan en el orden natural. Hijos entierran a sus padres, no al revés. Aquellos de nosotros que sí conocemos el asesinato, incluso la muerte, sabemos que no hay respeto por el orden natural. Se trata de una carga para MacMasters y su esposa que nunca podrán olvidar. Con el tiempo, van a vivir, trabajar, jugar, hacer el amor, reírse, pero nunca podrán poner esto abajo.-
– Sí-. Pensó en lo que Summerset le había dicho. -Eso es lo que oigo. En cualquier caso, el memorial. Creo que va a encontrar una manera de estar allí. Creo que tendrá que ver los resultados de su trabajo. Tendrá que ver a MacMasters llorar y sufrir. Tiene que estar absolutamente seguro, de que hizo el trabajo. Sin embargo es centrado, es todavía joven. ¿Cuál es el punto de atornillar a alguien si no el verlo retorcerse? -
– Estoy de acuerdo. Hay una probabilidad muy alta de que encontrará una manera de asistir, o al menos encontrará una manera de observar a MacMasters. La niña era el arma. MacMasters era el objetivo. -
– Eso es lo que pienso. Gracias por venir. -
– Lo que lamento es no se puedo encontrar una excusa para trabajar aquí, el resto del día. Es un campus hermoso. He dado algunas conferencias aquí, y asistí a un par de actuaciones, pero…
– Espera. Conferencias. ¿En un lugar como un teatro? -
– Sí, tienen un teatro excelente.-
– ¿Y el público puede asistir a estas cosas?-
– Por supuesto. Ellos-
– Espere.- Ella hizo un chasquido, y dio un tirón a su -enlace. -Dra..Lapkoff-.
– Eso fue muy rápido.-
– Necesito una lista de cada actuación, concierto, conferencia, video, en vivo, u holográfica, abierta al público desde abril hasta el pasado sábado. Envíelo a este contacto. -Ella leyó los datos de su unidad en la Central.
– Lo voy a arreglar.-
– Gracias.-
– ¿Conoces a Peach?-, Le preguntó Mira cuando Eve apagó y marcó el otro código.
– ¿Eh? Bueno, más o menos. ¿La conoce? -
– Sí. Dennis y yo somos patrocinadores de la universidad. Él enseñó aquí por años. -
– ¿Él, de verdad? ¿El Sr. Mira enseñó aquí? -
– Tú sabías que él era profesor.-
Eve pensó en Dennis Mira y sus cómodas chaquetas de punto, sus ojos bondadosos, su encantadora actitud vaga.-Sí, creo que nunca…-
– Él sigue dando cursos de vez en cuando y conferencias a menudo. Somos amigos de Peach y su familia. -
– Un mundo pequeño. Jamie. -Ella se volvió de nuevo al enlace. -¿Has ido a alguno de los conciertos, obras de teatro, conferencias, cualquier cosa, en la Universidad de Columbia desde abril?-
– ¿Qué?- Él tenía la apariencia de un e-geek, los profundos ojos vidriosos. -Sí, fui a una conferencia sobre delitos electrónicos.-
– No, no es eso. Algo a lo que Deena habría ido. -
– ¿Quieres decir como el canto, el baile y esa mierda?- Él le dio una mirada que sólo podía venir de la juventud y el dolor. -¿Por qué lo haría?-
– Lo que yo pensaba.- Ella lo interrumpió, llamó a Peabody. -Quiero que te vayas a la escena, busques cualquier cartel, afiche, souvenirs, cualquier cosa perteneciente a un concierto, representación, conferencia de Columbia desde el momento de la reunión hasta el día del asesinato. Tráelo a la Central. Trae cualquiera de ellos desde cualquier lugar durante el mismo período de tiempo. -
– Se puede hacer. ¿Los zapatos? Pensé en lo que dijiste. Upper East no era su lugar. Probablemente el área de Deena tampoco si él no quería ningún tipo de posibilidad de que lo vieran. Así que me estoy centrando en los vendedores del centro. Sólo una corazonada-.
– No está mal. Vamos a trabajar esto primero. Consigue las cosas, ve a casa. Estaré allí dentro de una hora.-
Eve apagó el vínculo, se levantó. -Gracias. Buen ángulo. Tengo que volver-.
– Si estás por regresar a la Central, tal vez podría ir contigo.-
– Tengo que ir a ver a un chico sobre su hermano muerto.-
Mira recogió su bolso rosa grande. -Eso será muy interesante. ¿Puedo? -
– Supongo. Es un potencial. No en lo alto de la lista, pero… Bueno, si nos da algún problema, puedes golpearlo con la bolsa y hacerle algo de daño. -
Mira pasó una mano amorosa sobre el cuero en color pastel.-Todos tenemos nuestras armas.-
Cuando llegaron a su vehículo, Eve hizo una corrida de Risso Banks, obtuvo su casa y las direcciones de trabajo.
– Hombre, de veinticuatro años. Ha mantenido su nariz limpia desde el colapso de la detención y la desafortunada muerte de su hermano, y tiene un empleo remunerado. Encaja en el perfil. Soltero, sin historia de COHAB. Parece que se adapta, pero no es así. Su hermano cayó -, literalmente, por en cuatro historias de splat. MacMasters era el jefe, pero no el principal, y fue un fracaso compartido con la unidad de victimas especiales-. Cecil, el hermano, trabajaba con ilegales y el comercio de pedofilia-.
– Un encanto.-
– Al parecer. No fue violado, pateado, ahogado o estrangulado. Se tiró de cabeza de una ventana tratando de evitar el arresto. Aún así, no lejos del camino. -
– Mucho de ello es eliminado, ¿no? Trabajo de campo, el trabajo de enlace, los detalles. -Obviamente, el contenido, Mira se recostó. -¡Qué interesante vehículo. Se ve tan ordinario desde el exterior, pero tiene más hardware que el interior de mi oficina. Y es muy cómodo, -suave, también -, añadió mientras Eve tejía a través del tráfico.
– Se mueve como un turbo, y en las verticales, como un avión-helicóptero. Blindado y a prueba de explosión. Fue… una especie de favor -un regalo de Roarke. -
– Con un regalo así no tendrías que llamar continuamente a la cabeza de requisiciones. Me enteré del accidente pasado. -
Antes de poder detenerse, Eve se encogió de hombros. -No fue mi culpa.-
– No, pero… él te pidió un favor, así serías capaz de aceptarlo, y él podría sentir que estás tan segura cómo es posible-.
– Supongo que por eso todas las ventanas, tienen las iniciales de mi nombre.-
– Eso, y me gusta pensar que conoces Roarke bastante bien. Es un excelente favor-regalo. Dime, ya que tenemos un poco de tiempo, ¿está todo el mundo listo para la boda? Estamos deseando que llegue. -
– Supongo, probablemente.- La palabra boda tenía un pequeño rescoldo de culpa y el malestar le quemaba en los intestinos a Eve. -Se supone que debo llamar a Louise -la gente me dice eso-, y ofrecerme a hacer las cosas de la madrina de honor. No sé qué es eso. Hicimos la fiesta, y el vestido que tengo que usar fue entregado hoy. ¿Qué más hay? -