Ella bebió el café entre las entrevistas y le dio a Peabody un descanso de veinte minutos para tomar un bocadillo por su cuenta.
Ella comenzó a ver los pasos, etapas, la historia que tuvo lugar veinte años antes, y pensó que entendía a los jugadores, sus roles, sus decisiones.
– Ella le pidió ayuda cuando lo llamó-, concluyó Roarke. -Él le estafó, o la convenció de que lo hiciera en esa llamada que hizo después de la detención. -¿No podemos caer ambos, bebé, quien se encargará del niño? ' -
– Eso, tal vez,- Eve estuvo de acuerdo, -pero él ya había estado una vez. Imprimió el archivo. Tendría una condena más dura por el fraude de identidad, si ella admitía que había estado involucrado, y haría algo más que los dieciocho meses por el segundo delito. Tuvo que utilizar eso. -Tú vas a hacer un año, cariño, y yo estaré allí para ti. Si me llevan, será de cinco a siete. -
– En eso tienes razón. Había más en la línea de lo que dijo. -
– Y él tenía necesidad de que ella cayera rápido y limpio, que fuera fácil para la policía y la APA. Sin alharacas, sin despeinarse, sin mirar demasiado hacia él. -
– Y más, creo que más, si ambos caían, no habría nadie para mantener su identidad. Él podría llevar eso. El fondo no se mantendría, y estarían expuestos a lo que eran. Mucho más de un año y medio en juego. Y ella es la que quedó atrapada, ¿no es así? Ella es la que fue descuidada. ¿Por qué deberían perderlo todo cuando él se podía quedar fuera? -
– Esa es mi opinión-, acordó Eve. -Él ya había ido una vez, y él no iba a volver. En algún momento, si alguno se ocupaba, con algunas súplicas, podría haber caído con un año, y parte de eso, quizá la mayoría, o la mitad en rehabilitación obligatoria. Pero eso hizo que fuera un riesgo para él. Cuanto más rápido empezara a caer, más rápido él estaría libre. Pero hay más, creo. -
Deslizando sus manos en los bolsillos, caminó por la habitación tan familiar-una ilusión, pero familiar. Y recordó.
– De mi madre, es muy vago. Es borroso con sólo unos pocos destellos claros. Pero yo sé -yo sabía-que odiaba el hecho de… de mí. Pero ella me tenía, y se quedó por lo menos el tiempo suficiente para que yo tuviera un par de fotos en mi cabeza, para recordar acontecimientos especiales. -
– Como Darrin Pauley ¿verdad?-
– Todo lo que recuerda, o le han enseñado a recordar es diferente. Sé que no era un niño cualquiera para ellos. Yo era una mercancía. Una fuente potencial de ingresos. ¿Pero hicieron eso de acuerdo, o para convencer a los otros? Esa es una pregunta que nunca tendrá respuesta, y no es importante. -
Ella no dejaría que fuera importante.
– Pero en este caso, quizás lo es.-
– ¿Por qué eligió, o escogieron tener al niño?-, continuó Roarke.
– Ella es el jugador, el cerebro, el líder. Él es el manipulador que le gusta el flash y ella le enseñó lo que sabía. El sexo, las drogas, que es dinero barato, y sin sutileza. Rápido y codicioso, como dijiste. Ella tenía que tener delicadeza para engañar a Pauley durante un año. ¿Y el chico? Él debería haber sido el equipaje, que debería haber dejado afuera. Ella no lo hizo. Así que o quería al niño o quería a Pauley -tal vez ambas cosas. El niño no era una mercancía. Tal vez una cubierta, pero incluso eso es una exageración. -
– Es más fácil para moverse, para mezclarse, para trabajar el timo sin un niño que atender,- acordó Roarke.
– Cuando Pauley salió, podría haber dejado al niño con Vinnie. Pero desaparecieron-.
– Tomó a ambos, la mujer que amaba a Vinnie, el niño que creía que era suyo. Es cruel. -
– Se ajusta el modelo. Ella estaba limpia y saludable, y tuvieron una vida decente -una que robó a Vinnie- y en un par de años, está tomando drogas y la está utilizando. Y poco a poco va perfilando el programa. -
– Dinero fácil-, Roarke está de acuerdo, -con ella haciendo el trabajo.-
– Pauley, era su debilidad. Ella se prostituyó por él, y se ocupo de él -y en algún lugar a lo largo de la línea comenzó a meterse en líos, en busca de dinero más fácil, más rápido, más dinero en efectivo. En el momento en que hizo sus dieciocho meses y pasó a Chicago, estaba en plena carga. -
Ella tomó un respiro. -Esa es la forma en que fue, así es como lo recuerdo. La forma en que me parece que los recuerdo, o tengo esos flashes de los acontecimientos. Ella era una adicta y una prostituta -y montaba su show. Así que tal vez estoy proyectando. -
– Yo no lo creo.-
Ella negó con la cabeza. -Eso no es para este momento, hay que ser útil. Tenemos que lidiar con el ahora. Vamos a buscar a Peabody y hablar con el juez. -
Se acercó a ella primero, le tomó la cara entre las manos. -Todo lo que recuerdas, o sientes, es necesario. Sabemos que hubo una sola cosa que valió la pena en sus vidas miserables. Y fuiste tú. Todo lo que eres, no pueden destruir eso. No pueden impedirte ser como eres. -
El Juez Serenity Mimoto, una mujer pequeña, estudió el boceto de Darrin Pauley en la pantalla. -Se parece a su padre.-
– ¿Se acuerda del padre?-
Mimoto miró con sus ojos intensos a Eve. Su color azul sorprendente brillaba contra la piel suave color avellana. -Yo me actualicé sobre el tema, y los implicados cuando su oficina se puso antes en contacto conmigo. Estoy familiarizada con los detalles del caso. La demandada, a través de su abogado, había llegado a un acuerdo con el fiscal. Ella se declaró culpable de todos los cargos, con la fiscal recomendamos una pena de dieciocho meses. Teniendo en cuenta el carácter no violento de los crímenes, la falta de antecedentes penales, la cooperación de la acusada y la declaración de culpabilidad, así lo ordené. Ella fue remitida a la instalación de mínima seguridad en Rikers-.
Mimoto asintió con la cabeza hacia la pantalla de nuevo. -Y me acuerdo de él, el bebé en brazos de su padre, llorando por su madre. Yo les permití un momento para decirle adiós. Ella tomó brevemente el muchacho, muy brevemente, y luego lo pasó a su abogado y abrazó al hombre. Pensé, que no tenía problemas en dejar a su hijo, pero sufría por dejar al padre. -
– ¿No volvió a ver al padre o al hijo, desde ese día en la corte?-
– No, no creo que lo haya hecho. Si el caso de este joven viene, cuando lo haya detenido, me veré obligada a recusarme, debido a esta conversación, y la conexión anterior. Así que voy a preguntarte, teniente, ¿tiene suficiente para una detención? -
– Creo que lo tenemos, y tendremos más.-
Mimoto inclinó la cabeza. -Usted espera que le pueda proporcionar algo más.-
– Sí, sí, y al hacerlo impedirle dañar a alguien cercano a usted. Usted pronunció la sentencia que puso a su madre en la cárcel. Seis meses después de su liberación, cuando ella, su hijo y su pareja se fueron con nombres diferentes, y creo que continuaron el juego de la confianza y las actividades ilegales que resultaron en su arresto y encarcelamiento, fue violada y asesinada de una manera casi idéntica a las de mis dos víctimas. -
¿Y usted cree que este es el hombre responsable de dos asesinatos, porque de alguna manera culpa de la muerte de su madre a su detención y encarcelación? -
Eve apreció la actitud calmada de Mimoto tanto como su rápida comprensión. -Sí, y creo que ha sido adoctrinado para hacer esa conexión a lo largo de su vida. -
Mimoto levantó una ceja negra. -Eso es para que los psiquiatras y abogados lo resuelvan. Vendrá después de mí. Es una lástima, ya que no sería la primera vez que he sido objeto de amenazas o acusaciones, en mis veintiséis años en el banquillo. Alguien en mi familia. Tengo una familia muy grande, teniente.
– Sí, su señoría, la tiene. Cuatro hermanos, todos casados en la actualidad, tres hijos, también todos casados. Ocho nietos. -