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– Dallas, teniente Eve, en la búsqueda del sospechoso de asesinato a pie hacia el norte de la Quinta y cincuenta y ocho. Hombre blanco, de veintitrés años, delgado, cabello rubio, vestido con traje negro, camisa blanca, corbata negra. -

Ella no podía verlo, no a través de la ancha corriente de peatones que inundaban la acera. Ella esquivó, se cruzó, comiéndose una manzana, luego otra.

A pesar de que ganó terreno a los dos policías, sabía que era inútil. Cuando ella los encontró en el cruce de calles no necesitó escuchar su informe. Era evidente en sus rostros.

– Lo perdimos, teniente. Iba una cuadra delante de nosotros cuando llegó la alerta, y se movía rápido. Apenas lo vimos. Él sólo desapareció en la multitud. -

– ¿Cómo se enteraron ustedes?-, Exigió. -¿Cómo diablos lo supieron?-

– Teniente, estábamos al acecho de los entrantes. Conectados a los chicos EDD para enterarnos de cualquier posible. Este hombre salió con un pequeño grupo de personal. Habíamos conseguido una alerta cuando se produjo el alboroto, porque habíamos tomado a un sospechoso. Hubo un desfase entre eso y la notificación de que el sospechoso se hacía pasar por personal y lo soltamos. Lo perseguimos tan pronto como lo supimos. Tuvimos suerte de verlo antes de…

Ella lo interrumpió levantando la mano. -Vamos a preguntarnos el porqué de este Clusterfuck (Término militar para una operación en la que varias cosas han ido ma l) en la Central. Informar a la unidad y esperar ordenes.

Se volvió de nuevo, furiosa, la cara palpitándole, y sólo sacudió la cabeza cuando vio a Roarke moviéndose rápidamente hacia ella.

– Lo hemos perdido. Maldita sea. -

Roarke sacó un pañuelo del bolsillo, se lo entregó. -Tu nariz está sangrando.-

– Me golpeé dos veces, tal vez más en ese motín. Me golpearon, pisotearon mi comunicador. Y él camina derecho hacia fuera, justo bajo las narices de los policías. Hizo exactamente lo que había venido a hacer, y tuvo la ventaja adicional de vernos actuar como idiotas. ¿Qué coño ha pasado? -

– No lo sé.- Tomó su codo para guiarla a través de la multitud de la Quinta Avenida. -Te vi caer, pero cuando tuve la oportunidad de pasar a través de esa masa de pánico, te habías ido. Llegué después de Trueheart cuando le dijiste que ibas en su persecución. -

– Y aunque que lo hice. Se había perdido antes de que llegara a la acera. -

Al acercarse al edificio, arrojándose como una flecha través de las personas que se congregaban en la acera, Peabody bajó la escalera principal.

– Se fue-, dijo Eve.

– Maldita sea-. Siseó Peabody, dejando escapar un suspiro, y luego hizo una mueca ante la cara de Eve. -Pensé que recibí un golpe,- dijo, tocando el moretón en la mejilla. -Tú lo tuviste más difícil.-

– Vamos a limpiar este desastre. ¿Qué sabes? -Exigió Eve cuando regresaron.

– Lo mejor que pude conseguir es que un alocado abordó a un chico, y otro policía le ayudó a tumbar al niño al suelo y restringirlo. Sobrevino el pánico. Revisamos todas las salas privadas del piso superior. Baxter y su gente estaba allí. Whitney estaba con MacMasters, y le aconsejó que volvieran al hotel. Tuvimos que llamar a MTS. La gente estaba magullada y ensangrentada. Tenemos un lío muy grande, Dallas. -

– Limpia lo que puedas en la periferia, e informa a Whitney de que voy a hablar con los oficiales y los civiles involucrados. Mi comunicador está frito. -

– ¿Por qué no hablo con quien administra este lugar-, sugirió Roarke. -Averiguo lo que pueda.-

– No puede hacer daño. Pero voy a hablar con él más tarde. Hijo de puta. -Eve cuadró los hombros y se fue hasta el segundo nivel.

El aroma de los lirios y las rosas era más fuerte ahora, probablemente porque muchos de ellos yacían pisoteados. Ella bordeó los cristales rotos, charcos de agua, hasta donde Trueheart estaba fuera de la puerta.

– Tenemos descripción del sospechoso, teniente. Lo siento. Ah, Baxter tiene a los dos policías implicados aquí, y al niño. Trajimos a un MTS para mirar al chico. Tiene algunos hematomas-.

– Perfecto. Es perfecto. -

Ella entró, cerró la puerta a su espalda.

Un muchacho de unos dieciocho años estaba sentado en una cegadora silla blanca, mientras que un MT canoso comprobaba al estudiante.

– Estoy bien-, dijo el muchacho. -Más que nada recibí la mierda y el viento que me golpeó afuera. Estoy bien. -

– Me llamaron para darle una mirada, te doy una mirada.-

El MT corrió una varilla sobre la contusión en la mandíbula del niño.

Eve le dio una mirada a los dos policías desplomados en un sofá del mismo blanco cegador, señaló uno a Baxter, que puso los ojos en el cielo.

Sí, pensó, una llamada al poder más alto. Lo vamos a necesitar.

– Soy el teniente Dallas-, dijo al muchacho.

– Ah, sí, hola. Soy Zach. ¿Puedo salir de aquí ahora? Necesito encontrar a Kelly. Vine con Kelly. Ella iba a la escuela con la chica muerta. Vine con Kelly porque estaba asustada de ver a la niña muerta. -

– ¿Cuál es el nombre completo de Kelly?-

– Nim Kelly. Todos se golpearon allí, y yo no sé si ella está bien. -

– Detective Baxter, que alguien encuentre a la Srta. Nim-.

– Sí, señor, de inmediato.-

– Gracias. Me sentiré mejor cuando sepa que está bien. Estábamos juntos, y como dije, estaba asustada. -

Él tenía un parecido superficial a Pauley, notó. La complexión básica, el color, el pelo enmarañado. Notó la gorra en su regazo.

– Zach, me gustaría pedirte disculpas por los lamentables hechos, y cualquier inconveniente que hayas experimentado. Y también asegurarte, que voy a ocuparme de esto personalmente. -

– Yo estaba allí parado, entonces fue como que si me hubiera atropellado un MAXIBUS y me encontré masticando la alfombra, y todo el mundo estaba gritando y corriendo. Creo que alguien me pisó. Estos tipos, me pusieron las esposas, y yo oía gritar a Kelly. Pero me quitaron el aire, ¿sabe? Yo no podía hacer nada. Era extraño, pero…-sonrió un poco. -Me quede helado, también. Ellos dijeron cosas sobre mis derechos y todo eso. ¿Tengo que llamar a un abogado? -

Ella esperaba por el infierno que no lo hiciera. Cualquier abogado que al que le valiera, facturaría solo por golpear a un cliente y demandaría al departamento pateándole el culo.

– Tú no estás en ningún problema, Zach. Fue un error, muy lamentable. Una vez más, espero que aceptes mis disculpas personales-.

– Claro. No pasó realmente nada. -

Baxter se deslizó detrás de ella -Kelly está bien, Zach. Ella te está esperando fuera. -

– Correcto. Así que, ¿me puedo ir? -

– ¿Está bien?- Le preguntó Eve al MT.

– Tienes un par de golpes, eso es todo.- El MT volvió su mirada a Eve. -Usted está mal.-

– Si quieres dar al detective Baxter tu nombre completo e información de contacto-, le dijo Eve a Zach, -el oficial en la puerta te llevará a Kelly. Si tienes alguna pregunta, o cualquier problema, puedes ponerte en contacto conmigo en la Central de Policía. -

– Eso es lo importante.- Se puso la gorra de nuevo, se levantó. -Todo ha sido totalmente Dalí.-

– Por lo menos. Baxter, préstame tu grabadora. La mía se dañó. -Ella la tomó, se la prendió.

– ¿Quieres que te eche un vistazo en la cara?-, le preguntó el MT.

– Ahora no-.

– Bueno.-Sacó un envoltorio de frío de su caja, se lo tiró. -Ponte esto de todos modos.-

Esperó hasta que Zach y el MT salieran, luego se volvió hacia los dos policías.

– Registro encendido. Dallas, teniente Eve, en una entrevista con dos Jodiditos exaltados que han logrado socavar por completo una operación precisamente organizada y permitieron a un sospechoso de asesinato irse tranquilo. -