De "Si acaso", 1978
PRUEBA
Ay, canción de mí te burlas,
pues aunque fuera hacia arriba no me abriría como rosa.
Como rosa florece la rosa y nadie más. Lo sabes.
Intenté tener hojas. Quise poblarme de arbustos.
Conteniendo el aliento -para que fuera más rápido-
esperé el momento de convertirme en rosa.
Canción, tú que de mí no te apiadas:
tengo un cuerpo individual que en nada se transforma,
y soy desechable hasta la médula de los huesos.
De "Llamando al Yeti", 1957
PUEDE SER SIN TÍTULO
Ocurre que estoy sentada bajo un árbol,
a la orilla del río,
en una mañana soleada.
Es un suceso banal
que no pasará a la historia.
No son batallas ni pactos
cuyas causas se investigan,
ni ningún tiranicidio digno de ser recordado.
Y sin embargo estoy sentada junto al río, es un hecho.
Y puesto que estoy aquí,
tengo que haber venido de algún lado
y antes
haber estado en muchos otros sitios,
exactamente igual que los descubridores
antes de subir a cubierta.
El instante más fugaz también tiene su pasado,
su viernes antes del sábado,
su mayo antes de junio.
Y son tan reales sus horizontes
como los de los prismáticos de los estrategas.