Выбрать главу

– Qué va. Los beneficios siguen creciendo. Tus platos están causando furor. Y Ritchie está encantado con el impacto que causó tu aparición en el programa.

– ¿Entonces?

– Nada. Solo era un pensamiento pasajero.

– ¿Un pensamiento? ¿Tú? -se burló-. Mejor déjalo que pase. No sabrías qué hacer con él…

– Usted siempre tan lista, señora Danton. Resulta gracioso cómo suena la palabra «señora». Me suena a cerrar algo con llave. Por cierto, que no me importaría que me encerraran en una habitación y luego tiraran la llave, siempre que estuviera contigo, con Josie y con George.

– ¿Era eso lo que estabas pensando?

– Solo me estaba preguntando cómo había sucedido todo esto. Ó, mejor dicho, por qué. A veces tengo la extraña impresión de que solo te casaste conmigo por el bien de Josie.

– ¿De verdad? Bueno, probablemente no andes muy desencaminado…

– Sabía que dirías eso. Puede que incluso estés en lo cierto. Así me mantienes constantemente alerta, ¿verdad? Siempre preocupado de que yo no sea más que una segunda opción.

– Te estás olvidando de George.

– Una tercera opción, entonces -pronunció Luke, pero esperando a que ella lo negara.

– Querido -rió Pippa-, de verdad te digo que tienes que quitarte la costumbre de pensar esas cosas tan absurdas. En general, no estás acostumbrado a pensar, y se te alborotan las neuronas.

– ¿Y entonces?

– ¿Y entonces quién ha dicho que tú eres una tercera opción?

– Bueno, tú todavía no has dicho que no lo sea -replicó él y, al ver que se quedaba en silencio, le preguntó-. ¿No vas a decírmelo, verdad?

Pipa lo besó con infinita ternura.

– Probablemente no -respondió, sonriente.

Lucy Gordon

***