– Si Xavier encontró un modo de marcar una entrada a tu cuerpo, entonces nosotros podemos encontrar un modo de eliminarla -dijo Ivory-. Le he estudiado cuidadosamente, y cada vez que me topo con un nuevo trabajo suyo, he encontrado un modo de desenredarlo. Sé que puede hacerse.
Gregori respiró profundamente. ¿Has odio lo que ha dicho, Mikhail?
No soy tan viejo para estar sordo.
Gregori se guardó la sonrisa para sí mismo. Estos dos tienen mucha más información sobre nuestro enemigo de la que hemos logrado conseguir en el tiempo que hemos estado intentándolo.
No hemos sabido exactamente que Xavier estaba vivo hasta recientemente.
– Ivory -dijo Sara-. ¿Conoces una manera de detener el ciclo interminable de sus microbios? Los ha mutado y desarrollado de alguna manera para que penetren en la tierra y nos encuentren. Causan abortos. Lara ha sido inapreciable tratando de mantener a las mujeres limpias, pero ella es sólo una persona y no puede ser convertida completamente hasta que encontremos una solución permanente.
– Si Xavier ha utilizado sus dones para el mal, estoy segura de que puedo deshacer lo que sea que haya forjado. He estudiado sus métodos durante mucho tiempo y he contrarrestado exitosamente cada uno de sus hechizos. -Ivory hablaba con confianza, sin jactarse ni glorificarse, sino obviamente por experiencia-. Tendría que estudiar los microbios. ¿Tenéis muestras?
– Podemos conseguirlas -dijo Sara.
– Puedo llevarlas a mi laboratorio. -Ivory miró al cielo nocturno-. Tenemos unas pocas horas, pero no bastante, volveré aquí mañana y puedes traérmelas. He pasado la mayor parte de mi tiempo bajo tierra y soy extremadamente sensible a la luz.
Tenemos unas pocas cosas en común. El roce de los ojos oscuros de Razvan mostraba compañerismo. Él había pasado la mayor parte de los últimos siglos bajo tierra también, en las cuevas de hielo, y era igualmente tan sensible como ella.
Otra vez se produjo ese flujo de calor que asociaba con ella. Consuelo. Alivio de la dolorosa soledad que era tan parte de él.
– Sois bienvenidos a mi casa. Mi compañera está embarazada y permanece a cubierto Le gustaría mucho conoceros -ofreció Mikhail-. Y la compañera de mi hermano, Shea, y Gary han estado trabajando sin parar para tratar de encontrar una solución. Quizás si hablaras con ellos eliminarían varios pasos de tu trabajo.
Ivory se encogió de hombros.
– Gracias por la invitación, pero hasta que sepamos si podemos evitar que Xavier conozca nuestros movimientos, sería mejor permanecer tan lejos de ti como sea posible.
– Estoy de acuerdo -dijo Gregori antes de que Mikhail pudiera contestar. Le lanzó al Príncipe una mirada furiosa-. Tú y Raven debéis estar protegidos siempre.
Mikhail dirigió a Razvan una pequeña sonrisa.
– ¿Ves como es vivir con él? Regañón, regañón, regañón. Y es el compañero de mi hija también.
– En este caso, tengo que estar de acuerdo con él -dijo Razvan-. Si Xavier tuviera una entrada a través de mí para golpearte, no podría resistirse. La idea de torturarme mentalmente le divierte. Le gusta especialmente utilizarme para hacer daño a mi hermana. Si pudiera usarme para herir al Príncipe de los Cárpatos, y asegurarse de que yo lo supiera, estaría eufórico.
Ivory sintió el violento dolor en Razvan, aunque su voz fuera tranquila y su expresión no revelara nada. La pena pesaba mucho sobre él. Con sus emociones tan nuevas y crudas, era difícil mantener el control, su amor por Natalya, su determinación por mantenerla a salvo a toda costa había enfurecido a Xavier, y ahora Razvan podía recordar y sentir cada traición como si fueran el corte de un cuchillo.
– Si podemos encontrar su portal, Buscador de Dragones -dijo Gregori-, quizás podamos cerrarlo. -Una vez más miró a Ivory-. Vamos a ello.
Ivory le acarició la mandíbula con las puntas de los dedos, su toque se demoró en la piel solo un momento. Bruscamente, se desprendió de su cuerpo y siguió a Gregori, pura luz y energía, buscando la oscuridad que tenía que estar oculta en algún lugar dentro de su compañero. Aunque no quería admirar nada en Gregori, no pudo evitarlo. Él revisaba los recuerdos rápidamente, procesando cada horrible acontecimiento velozmente y desechándolo, buscando ese momento en que Razvan había intercambiado su cuerpo por la vida de su hermana.
Alcanzaron ese recuerdo, tan lejano, siglos atrás, un muchacho que se ofrecía a un loco, a un asesino, para salvar a su hermana del daño. Ivory tuvo que luchar para permanecer en forma de energía. Era tan difícil explorar esos recuerdos tan viejos, ese chico golpeado pero esforzado, intentando proteger a los que amaba, viendo demasiada maldad cada día. Examinó todo desde todos lo ángulos en ese recuerdo, buscando algo que hubiera permitido que Xavier tomara posesión de él.
Aquí no. Gregori se adelantó en el tiempo rápidamente, revisando los datos ágilmente, buscando algo que Xavier hubiera hecho, alguna palabra que fuera el detonante, algo que quizás indicara que había poseído el cuerpo de Razvan a voluntad.
¡Espera! Ivory había estado prestando más atención a los recuerdos de Razvan de él mismo. La forma en que miraba lo que sucedía a su alrededor. Era un Buscador de Dragones, convertido completamente por sus tías en un esfuerzo de proporcionarle la fuerza necesaria para escapar. Tenía la mente de un verdadero Buscador de dragones. Había resuelto a viajar por el mundo en espíritu, antes que permitir que Xavier continuara “utilizándolo”. Él no era consciente, pero el uso de su cuerpo en aquel momento era una ilusión que Xavier creó para hacer que Razvan creyera que el mago era todopoderoso.
Al darse cuenta de que tenía poca esperanza de escapar, mantenido muerto de hambre y débil, Razvan utilizó su menguante fuerza para desprenderse del cuerpo, dejándolo vulnerable al ataque de Xavier. Ivory vio el momento exacto en que Xavier entraba en ese esqueleto y dejaba pedazos de sí mismo atrás. Ahora sabían cuándo y cómo, pero todavía tenían que encontrar los pequeños pedazos de Xavier y encontrar un modo de extraerlos.
Ivory comenzó a cantar suavemente en el idioma cárpato, enviando las palabras a vibrar a través de Razvan y Gregori.
Llamo a mí a todo lo que es bueno para ayudarme en mi desesperada situación.
Que el cielo me envíe la más pura luz.
Imploro por la canción que puedo cantar para revelar lo malvado que está enterrado dentro.
Luz de cielo, ardiendo brillantemente, encuentra al que es oscuro e ilumínalo.
Malvado, convoco a la mancha que dejaste atrás.
La luz ardió a través de Ivory y ella la dirigió al cuerpo de Razvan, permitiéndole buscar la oscuridad dejada atrás. La luz nadó en la corriente sanguínea, se apresuró hacia su mente y corazón, y procuró profundizar en la misma esencia de su alma hasta que Razvan estuvo completamente iluminado. En su mente había una cicatriz oscura, una arista muy pequeña que Ivory reconoció. Había una en su corazón, una bombeando por la sangre y la última en su alma. Cuatro. Corazón, mente, cuerpo y alma. No es de extrañar que Xavier lograra poseer el cuerpo de Razvan a voluntad. Aún así, Razvan se había defendido durante siglos.
Razvan parecía astillado, como si hubiera sido roto y vuelto a juntar de manera equivocada. El aliento de Ivory salió precipitadamente en un largo y lento siseo. Ella había estado en pedazos, su cuerpo filtrándose por la tierra, luchando por reunirse, tan fracturado que no había podido soldar la piel y los huesos uniformemente. Esto era peor que mera carne. Esto era la esencia misma de lo que Razvan era. Mientras cada punto de oscuridad era revelado, Ivory ataba un hilo de luz blanca, anclándolo para que todos los pedazos pudieran continuar conectados.