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Varios cazas de la clase Neutrino abandonaron la nave estelar y, escondiéndose detrás de un campo de camuflaje, se precipitaron hacia la superficie de la luna.</p>
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El Primer Ministro habló en el Primer Canal Ruso. Un hombre gordo con verrugas peludas, sobre lo que se para el mundo, regañó a los extraterrestres estelares. Era una personalidad odiosa, incluso a los propios rusos no les gustaba el jefe financiero y economista ladrón del país. En los EE. UU., por el contrario, los extraterrestres fueron elogiados de todas las formas posibles, el motivo principaclass="underline" por supuesto, una mente más desarrollada debería ser más humana. Incluso hubo teorías en el sentido de que, finalmente, los extraterrestres pondrían fin a los regímenes dictatoriales totalitarios, principalmente en Rusia.</p>
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El primer ministro Lysomordov sabía que Medvedev y Polikanov tenían miedo de los hermanos en mente, y para complacerlos, fue crucificado con toda su agilidad servil, mientras resoplaba fuertemente con cada palabra:</p>
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- Estos piojos de la madera, babosas asquerosas, volaron aquí con el objetivo de esclavizar a Rusia. Los destruiremos, los dispersaremos en átomos. Son, incluso exteriormente, almejas peludas tan sucias que simplemente están enfermas. Tales frikis no merecen existir...</p>
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De repente, el discurso de un monstruo realmente real fue interrumpido ...</p>
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En todas las pantallas de televisión apareció la imagen de una bella mujer. Su rostro perfectamente correcto se iluminó con una sonrisa nacarada, sus ojos brillaron con amabilidad y dignidad. Se diferenciaba de las modelos femeninas terrenales solo en un iris tricolor y un peinado multicolor deslumbrantemente brillante. Con una suave voz plateada, la sirena estrellada dijo:</p>
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- Me alegra saludarlos a ustedes, nuestros amables hermanos de mente, habitantes del planeta Tierra. Es mi esperanza que el contacto entre nosotros sea de beneficio para ambas razas. Y ahora te pedimos permiso para aterrizar en tu precioso planeta.</p>
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Los dispositivos cibernéticos tradujeron todo automáticamente. El presidente de los Estados Unidos asintió de inmediato, inclinándose levemente y levantando su sombrero de copa:</p>
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- Sí, aterriza con nosotros. Estaremos muy contentos de verte. ¡Estados Unidos es un país libre, y serás recibido con sincero regocijo!</p>
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Medvedev negó con la cabeza con una sonrisa amistosa. Habiendo suavizado al máximo su jugoso bajo, el líder del país dijo:</p>
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- A nosotros, en principio, no nos importa, pero ustedes, los pioneros estelares, vinieron de las lejanas profundidades del Cosmos. ¿Tal vez el medio ambiente de nuestro planeta es venenoso para ti, o existe una posibilidad teórica de que nosotros, de tu digna raza, nos infectemos con virus mortales?</p>
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La imponente Lyra se rió a carcajadas;</p>
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- No tengas miedo, hombre. Ya hemos revisado todo, su terreno es bastante adecuado para nosotros. Separaremos un grupo de naves estelares de combate y aterrizaremos en el territorio de las dos potencias más poderosas del planeta. ¡Prepárate para la gran reunión!</p>
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Había dos estaciones de batalla de los EE. UU. y Rusia en la Luna. Cada uno de ellos tiene treinta misiles termonucleares y cincuenta empleados. No parece mucho, pero las cargas de cuatrocientos cincuenta megatones montadas en los cohetes de última generación parecían una pistola amartillada flotando en la sien.</p>
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Bloqueando toda comunicación con el comando planetario, Gengir hizo contacto. Con una voz de acero, el poderoso stalzan de anchos hombros dijo:</p>
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- Soldados del planeta Tierra, para evitar sacrificios inútiles de su parte, depongan las armas y emitan códigos, de lo contrario, para su beneficio, para la gloria de nuestra mente, utilizaremos la violencia.</p>
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- ¡No nos someteremos al dictado alienígena! - respondieron unánimemente los comandantes generales Labutin y Rockefeller, quienes hace unos minutos se miraban como Lenin a la burguesía.</p>
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El lobo destelló carnívoramente los ojos del asesino, su voz comenzó a emitir metal aún más fuerte:</p>
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- No me hagan reír, monos, su técnica es primitiva. El progreso es como gránulos de granizo, a mayor velocidad, mayor destrucción, ¡y sólo el viento de la prudencia es capaz de ahuyentar las nubes de odio que traen la aniquilación!</p>
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El General encendió generadores cuánticos, desestabilizando el funcionamiento de todas las unidades cibernéticas y eléctricas. Disfrazados de invisibles a la vista y con la cobertura de radar más avanzada, los cazas desembarcaron casi todo el equipo del "Rayo Láser".</p>
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Los luchadores volaron como una bandada de abejas mutantes salvajes, casi invisibles, pero aún más espeluznantes por eso. Habiendo alcanzado el objetivo, cavaron los troncos sobresalientes de los emisores en una gruesa armadura. Gruñendo amenazadoramente (sintiendo como si los espíritus demoníacos hubieran despertado en el desierto lunar), los combatientes de las fuerzas especiales intergalácticas, después de haber cortado la piel de las estaciones de batalla con armas de rayos, penetraron rápidamente en el interior. Varios pequeños tanques no tripulados, aplanados con forma de tiburón, participaron en el ataque. Se deslizaron sin hacer ruido sobre la superficie arenosa, erizada de una docena de troncos cortos. Tales máquinas podrían pasar fácilmente el epicentro de una explosión nuclear y volar distancias interestelares cortas. Una onda ultragravitacional provenía de un amplio hocico, doblando el espacio y causando pánico entre los seres con formas de vida proteicas. Gingir ordenó severamente:</p>
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- ¡Vacío estéril (sin derrame de sangre)!</p>
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Los Stalzan lograron deshabilitar a casi todos los defensores de ambas bases lunares con la ayuda de aturdidores de gran angular sin pérdidas. Solo un general armetico parecía haber desaparecido, aunque los escáneres gamma iluminaban toda la estación. El bruto stalzan enseñó los dientes.</p>