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Comadreja se arrastró imperceptiblemente, su rostro brillaba con picardía.</p>
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-¿Tu "Archi" quiere molestar a los dioses, ya que Alimar está en su cautiverio?</p>
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- Pero, dicen que la guerra ya ha comenzado. - No del todo fuera de lugar espetó el joven prisionero.</p>
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-Así es, pero las cartas pueden ser leídas tanto por los dioses principales como por los hijos de Ravarr. No dado a simples mortales. - Comadreja declaró con confianza.</p>
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- ¿Leíste la mente de la gran diosa? El chico se calmó.</p>
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- ¡Maldita sea, solo soy una chica diabólicamente inteligente! - Gruñó la linda y a la vez terrible Comadreja. - Ahora resta leer los pensamientos de Alimar.</p>
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-Vamos a leerlo. Llévanos al castillo, no tengas miedo, te protegeremos. – ordenó Razorvirov en un tono tan confiado que el niño cautivo avanzó sin discutir. Tuvo que huir, ya que los nuevos propietarios empujaron fuertemente al joven guía. A pesar de su tierna edad, las plantas de los pies del niño del pueblo, probablemente curtidas por la dura vida, ya estaban queratinizadas, y voló sin miedo sobre los gráficos espinosos recién amontonados, que aún no habían tenido tiempo de pulirse, con ruedas de carreta y el extremidades de reptiles locales.</p>
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El castillo y la ciudad del Archiduque Dulupul de Grant era una gran propiedad. Y la torre más alta de la ciudad, "El Nido del Volador", se elevaba más de un kilómetro hacia el cielo y su enorme esvástica dorada de quince metros se asemejaba a un ominoso "Sol" arácnido. Reinaba un renacimiento de hormigas y esto es natural, claro, la noticia del inicio de la guerra ya había logrado poner en movimiento a las masas. Las puertas estaban cerradas, todos los que entraban y entraban eran cuidadosamente revisados. Sin embargo, parte del muro estaba sin terminar, por lo que decidieron ingresar a la ciudad de esta manera.</p>
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El chico, cuyo nombre era Semik, consideró oportuno advertir a sus nuevos camaradas. Después de un trote largo e intenso para una persona normal, su voz sonaba arrastrada debido a la respiración agitada.</p>
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-Hay muchos guardias aquí, acordonaron las paredes sin terminar, pero existe la posibilidad de ingresar a la ciudad casi desapercibido.</p>
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-¿Cómo poner al guardia a dormir? - preguntó Likho.</p>
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-¡Mira de cerca la pared!</p>
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De hecho, gente casi desnuda se arrastraba sobre él. Fueron impulsados por capataces con cota de malla, con golpes despiadados de largos látigos. Aparentemente, los esclavos completaron apresuradamente la construcción de un muro alto y grueso, una ciudad joven.</p>
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-Allá, donde trabajan los niños, está mi hermano mayor. Señaló Semik.</p>
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Likho interrumpió groseramente.</p>
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¿Qué olvidó? ¿Crees que lo soltaremos?</p>
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- No, no pido esto, cuatro años más y lo defraudarán. Por deudas, sus padres lo vendieron como esclavo, como hacen muchos. No ha habido guerra durante mucho tiempo, todos tienen muchos hijos con un impuesto especial para cada uno, por lo que lo alquilan para pagarlo. - Explicó el chico.</p>
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-¡Qué nos importa eso! Razorvirov torció los labios con desdén.</p>
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- Todavía somos niños, pero fuertes, y tienen trabajo urgente, no hay suficiente gente, porque la guerra ha comenzado. Uno de ustedes y yo trabajaremos un turno, y el resto de los guardias dejarán entrar a la guardia en la ciudad. Si durante este tiempo el resto regresa, los trabajadores temporales serán liberados a casa. - Semik miró suplicante a Razorvirov, a quien consideraba el principal, a pesar de toda la elegancia y representatividad de Lasky.</p>
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Likho sonrió.</p>
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- Parece que estamos siendo tratados como imbéciles. Será mejor que nos abramos paso con una pelea, ¿no hay otra forma de saltar el muro?</p>
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- Deja de matar. Trabajaré con él mientras te infiltras en la ciudad. Ya hemos destruido este mundo, al menos debemos hacer algo útil. - intervino Vladímir.</p>
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-Así es, anda a trabajar, altruista, santo mojigato. Está claro por qué ustedes son nuestros esclavos. - Famoso incluso agitó su puño casi tocando la cara de un amigo.</p>
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Tigres quería golpearlo, pero se contuvo:</p>
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- ¡La debilidad de las personas es mi debilidad!</p>
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"¡Tal vez puedas pelear conmigo, eres fuerte ahora!" - Famosamente volvió a torcer el puño cerca de la nariz de Vladimir.</p>
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- ¡No! - El chico de la Tierra fue firme. - ¡He terminado con la violencia!</p>
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De hecho, donde no pasan por problemas en todas partes, uno debe al menos calmar la conciencia de alguna manera. Se resolvió de manera extremadamente trivial. El jefe de la guardia no engañó, dejando dos, dejó entrar a la ciudad a Likho y Laska, aunque este último se veía muy pegadizo. Sintiendo toscamente los músculos de alivio de Tigrov, el gran hombre ricamente vestido olfateó con satisfacción:</p>
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-Como una piedra, aparentemente un tipo fuerte y endurecido. Si haces un buen trabajo, no te venceremos.</p>
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Aunque Semik también era un hombre fuerte, en comparación con el escultórico Vladimir, parecía casi un patán. Tigres trabajaba con entusiasmo, quizás incluso con excesivo celo. Por su culpa, los látigos también cayeron sobre otros esclavos, porque parecían ser adictos a la televisión. Cuando me llevaron a cenar me obligaron a lavarme muy bien en un riachuelo, la higiene está por encima de todo. La comida era relativamente buena, el clima era casi ecuatorialmente templado, la tierra era como una pelusa. Puede cosechar la cosecha durante todo el año, tal vez incluso la sobreproducción de productos agrícolas.</p>