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—Cierto, no los hemos perdido a todos; pero han descendido hasta tal punto que no podemos comernos ninguno hasta que unos cuantos no hayan salido de los huevos. Ni siquiera hemos podido encontrar las escamas de los otros esta vez.

—¿No pudisteis? Ni yo pude ver a ninguna criatura a vuestro alrededor mientras viajabais por el mar. Creo más probable que vuestro ganado se haya extraviado a que haya sido robado.

—Puede ser cierto, pero por lo que a nosotros nos concierne han desaparecido. Si todos nos dirigimos al mar para comprobar este bote no podremos buscarlos.

Raeker pensó con rapidez. La pérdida del ganado era un duro golpe para su comunidad; la educación por control remoto no puede por si misma transformar a un grupo de cazadores nómadas en otro de cultura organizada y establecida sin que sobre tiempo para actividades intelectuales. Sin el ganado de los pupilos de Racker habría que emplear virtualmente todo el tiempo en la solución del problema alimentario. Pero al menos ellos vivían, mientras que Easy y su compañero dejarían de hacerlo a menos que fuesen recogidos pronto. La cuestión real no era entonces si se podía dedicar alguno a la recuperación del ganado, sino si sería más útil utilizar a uno o a todos en la comprobación del bote y, en caso de que la prueba tuviera éxito, en la subsiguiente búsqueda del batiscafo.

El bote tenía menos probabilidades de hundirse con dos personas que con cuatro. Por otra parte, cuatro personas podrían conducirlo más de prisa… Raeker recordó de pronto que ni él ni Nick habían pensado en algún método de propulsión para la nave. Supuso que unas paletas o algo semejante sería el único medio posible; no le parecía práctico enseñar a Nick el arte de navegar en un mundo que carecía de vientos prácticamente según la experiencia de dieciséis años. Pensó que teniendo el poder muscular como propulsor, cuantos más músculos mejor sería.

—Todos iréis al mar; más tarde consideraremos el problema del ganado. Si el bote no puede con todos, los que sobren pueden regresar y buscar el ganado. Esta búsqueda es importante.

—De acuerdo.

Nick parecía menos afectado de lo que en realidad lo estaba. Como resultado de las enseñanzas de Raeker, tenía el sentimiento de que la seguridad del ganado era una de las cosas más importantes. Si esta búsqueda todavía lo era más, debía significar mucho para el profesor; deseó sentir que significaba lo mismo para él. No discutió, pero se planteó preguntas y se preocupó.

Entre los cuatro pudieron transportar el bote con facilidad, aunque el enfrentarse al viento hacía las cosas más difíciles. El viento, según Nick, incluso era más fuerte hoy. Eso era bueno, en cierto modo; una última mirada a los restos solitarios del ganado le mostró que un gran flotador era barrido por encima de ellos por la salvaje corriente y que, a pesar de todos sus esfuerzos, no podía regresar hasta donde se encontraban las relativamente indefensas criaturas. Nick comentó esto con sus compañeros y todos se sintieron un poco mejor.

Cubrieron rápidamente las dos millas que les separaban del mar y no perdieron tiempo en formalidades en la comprobación del bote. Lo transportaron con el ácido por la cintura y en seguida estuvieron los cuatro a bordo.

Simplemente les soportaba. Las boyas estaban completamente sumergidas y casi lo mismo podía decirse de la estructura. La dificultad no era mantenerse en la superficie sino mantener un mayor o menor nivel. Todos tenían la misma edad, pero diferían un poco en el peso. Uno de los lados del bote se hundía un poco más cuando dejaban de moverse; cada vez que esto ocurría se revolvían parar elevar esa parte e, inevitablemente, perdían el control de forma que el bote se hundía precariamente primero hacia un lado y luego hacia el otro. Les costó varios minutos de discusión y de acciones mal dirigidas aprender el truco; pero emplearon más tiempo en aprender a manejar los remos que Fagin les había enseñado a hacer. El robot no servía de mucho. Si permanecía en la orilla su agente no entendía muy bien el manejo de la balsa, pero si entraba en el mar y se colocaba al lado de ellos no podía hacerse oír… la fuerza ascensional entre el ácido y el aire era demasiado fuerte para poder reflejar los sonidos completamente.

—¿Por qué no les deja que se dediquen ya a buscar? —preguntó severamente Aminadabarlee—. El robot puede caminar por la orilla con la misma rapidez que ellos pueden remar en esa ridícula embarcación, y el batiscafo ya no está en el mar. Si cree que sus pupilos van a servir de algo, ¿por que no les hace caminar con la máquina?

—Porque, aunque lo que usted dice es cierto, los niños sólo son accesibles a los nativos con un bote. No creo que ahorremos tiempo si Nick y los suyos lo buscan a pie y luego tienen que regresar de nuevo una vez que haya encontrado el batiscafo.

—Ya entiendo —dijo el drommiano. Raeker le lanzó una rápida mirada. El diplomático se mostraba inusualmente agradable y considerado; pero el biólogo no tenía tiempo para ponderar las razones de ello. Nick y sus compañeros seguían necesitando su vigilancia. Pero recordando la reprimenda de Rich con respecto a que debía ser tan cortés como le fuera posible, le habló sin quitar la ayuda la pantalla—: Hay una cosa que puede ayudar bastante. Usted ha estado hablando con su hijo, así como el canciller Rich y yo hemos estado hablando con Easy; ¿cree usted que será mejor que haga algo constructivo allí abajo?

—¿Qué?

—Si es tan hábil como supone Easy para aprender lenguajes puede ser que él descubra mejor el de los habitantes de las cuevas. Swift conoce dónde está nuestro campamento y dónde el batiscafo; todo iría mejor si alguien pudiera sonsacarle las direcciones en que se encuentran uno y otro.

El rostro del drommiano nada significaba para Raeker, pero por su voz pudo colegir que le parecía muy bien.

—Es la primera cosa sensata que he oído de un ser humano en las últimas cinco semanas —dijo—. Le explicaré a Aminadorneldo lo que ha de hacer. No podemos esperar que la niña humana lo haga por sí misma o le ayude.

El diplomático debió pensar que lo que había hecho era el máximo de tacto, cortesía y autocontrol… no se había permitido hacer notar que de ningún ser humano podía esperarse un éxito en una situación que requería el uso de la inteligencia.

Decidió ir a la sala de comunicación en persona in lugar de servirse de la radio de Raeker… El sistema era eficiente pero estaba colocado en una esquina que le resultaba inconveniente por razones anatómicas. Desgraciadamente, cuando llegó al otro compartimiento fue incluso peor; el lugar estaba rebosante de seres humanos. Alzando la mitad frontal de su largo cuerpo podía verlo todo sin problemas y vio que la pantalla en la que se veía el batiscafo reflejaba la imagen de la niña. Su hijo también era visible, aunque situado bastante atrás, pero sólo se podía oír la voz de la niña… Pensó que, como de costumbre, los hombres la escuchaban atentamente y Aminadabarlee, sin pensarlo, se detuvo a hacer lo mismo antes de ordenar a las criaturas que le interceptaban el paso que se retirasen.

—No importa cómo hagamos la pregunta, siempre obtenemos la misma respuesta —decía ésta—. Al principio pareció sorprendido de que no lo supiéramos; ahora nos cree, pero sigue diciendo que Nick y Fagin le dijeron dónde nos encontrábamos.

—No importa cuán a menudo te lo diga, me parece algo idiota —replicó otro de los científicos—. ¿Estás segura de que no es un problema de lenguaje?

—Totalmente segura —Easy no mostraba ninguna indignación—. Usted quiere saber cómo nos encontró con tanta facilidad y eso es lo que le pregunté. El afirma que obtuvo la información de Nick, quien a su vez la obtuvo del robot, y eso es lo que yo les digo a ustedes. No recuerdo con exactitud lo que se le dijo a ese prisionero de Nick; pero pueden rebobinar la cinta y ver lo que pueden sacar de ello. Si el prisionero fue capaz de sacarlo de lo que le dijo Nick o fue Swift el que pudo hacerlo a partir de la repetición del prisionero. Lo primero me parece más sensato.