— No. — Benin estaba mirando a Miles con interйs creciente.
Por lo tanto, tal vez habнa leнdo mucho, pero le faltarнa experiencia directa, por lo menos desde que lo habнan ascendido a ese puesto. De todos modos, era evidente que aprendнa deprisa.
— A mн me parece prematuro cremar el cuerpo antes de cerrar el caso. Despuйs siempre surgen preguntas…
— Le aseguro, lord Vorkosigan, que Ba Lura no llegу inconsciente a la rotonda del funeral. Hasta los guardias de ceremonial hubieran notado una cosa asн… — Ese tono levemente бcido, era una insinuaciуn de que los guardias de ceremonial no se elegнan por su inteligencia sino por el aspecto?
— Bueno, en realidad, yo tengo una teorнa — burbujeу Miles con entusiasmo-. Usted es el hombre indicado para confirmarla o descartarla. Alguien ha testificado haber visto la entrada de Ba Lura en la rotonda?
— No exactamente.
— Ah, no? Y… el lugar donde estaba el cuerpo… no sй quй tipo de cobertura de vнdeo tienen ustedes, pero estoy seguro de que esa parte estaba oculta. O no habrнan pasado quince… veinte minutos hasta el descubrimiento del cuerpo, correcto?
Otra mirada pensativa.
— Tiene razуn, lord Vorkosigan. Normalmente, se rastrea visualmente la rotonda entera, pero en este caso, las dimensiones del catafalco… lo impedнan.
— ЎAjб! Y entonces, cуmo es posible que Ba Lura supiera exactamente…? No, dйjeme decirlo de otra forma. Quiйnes podнan saber lo del punto ciego a los pies de la difunta emperatriz? Su Seguridad, y quiйn mбs? Hasta dуnde llega su cadena de mando, ghemcoronel Benin? Lo estбn presionando para que resuelva rбpidamente que se tratу de un suicidio y se cierre el caso?
Benin hizo una mueca.
— No hay duda de que todos deseamos que el caso se resuelva con la mayor rapidez posible. La interrupciуn de una ocasiуn solemne como йsta es un hecho vergonzoso. Yo estoy tan interesado como cualquiera. Lo cual me recuerda mis preguntas, lord Vorkosigan. Me permite?
— Ah, sн, claro. — Miles hizo una pausa breve y agregу justo antes de que Benin abriera la boca-: Entonces, usted estб haciendo esto en su tiempo libre? Admiro su entrega.
— No. — Benin respirу hondo y recompuso su expresiуn otra vez-. Lord Vorkosigan. Segъn nuestros registros, usted abandonу la recepciуn y mantuvo una conversaciуn privada con una hautlady.
— Sн. Ella mandу su ba a buscarme. No podнa negarme, no sй si me entiende… Ademбs… tenнa curiosidad.
— Estoy seguro de eso — musitу Benin-. Y cuбl fue el tema de la conversaciуn con la haut Rian Degtiar?
— Pero cуmo? Seguramente ustedes la monitorearon… — Era evidente que no habнa sido asн. De lo contrario, Seguridad cetagandana lo habrнa buscado dos dнas antes, en el momento de los hechos, sin darle oportunidad de abandonar el Jardнn Celestial… y la entrevista habrнa sido mucho menos amable, seguro. Pero probablemente Benin tenнa un vнdeo con la salida de Miles hacia el jardнn del pabellуn, y otra cinta con su regreso. Y un testimonio del guнa ba.
— De todos modos… — dijo Benin sin responder.
— Bueno… debo admitir que la conversaciуn me confundiу mucho. Ella es especialista en genйtica, como ya sabrб usted…
— Sн.
— Creo que su interйs por mн… disculpe, todo esto me resulta muy embarazoso… Creo que su interйs en mн es sуlo por un tema genйtico. Circulan rumores de que soy mutante. Pero mis problemas fнsicos son totalmente teratogйnicos, es un daсo que me causaron con un veneno que entrу en contacto con mi organismo antes de que yo naciera. No es genйtico. Y para mн es de la mбxima importancia que eso quede bien claro. — Miles pensу brevemente en los hombres de SegImp que lo estaban escuchando-. Segъn he sabido, las hautmujeres coleccionan variaciones genйticas naturales para sus investigaciones. La haut Rian Degtiar pareciу decepcionada cuando le asegurй que mi caso no ofrece el menor interйs desde un punto de vista genйtico. Al menos, eso supongo. Hablу del asunto sin ir al grano realmente… No estoy seguro, pero supongo que percibнa que su interйs era algo… eh… cuestionable. Lamento decir que las motivaciones de los haut no me resultan totalmente comprensibles. — Miles sonriу alegremente. Ahн estaba. Era el farol mбs vago, mбs convincente y poco comprobable que podнa improvisar en el momento. Dejaba mucho espacio para lo que el coronel le hubiera sacado a Rian, si es que le habнa sacado algo-. Lo que sн me interesу fue la burbuja de energнa de la hautlady. No tocaba el suelo. Seguramente estaba dentro de una silla— flotante-
— Sн, usan sillas — flotantes algunas veces — asintiу Benin.
— Por eso le preguntй si alguien habнa visto entrar a Ba Lura a la cбmara. Quiйn estб autorizado a usar esas burbujas? Estбn relacionadas con sus dueсas, con una clave por ejemplo? Son tan anуnimas como parecen, o hay alguna manera de distinguirlas?
— Estбn relacionadas con sus dueсas, con una clave. Y cada una tiene una firma electrуnica ъnica.
— Toda medida de seguridad ideada por el hombre puede violarse. Todos somos humanos. Por supuesto, para violar medidas de seguridad, hay que tener acceso a los recursos necesarios.
— Me doy cuenta de eso, lord Vorkosigan.
— Mmm. Creo que comprende usted lo que quiero decir. Йsta es la situaciуn que me imagino: suponga que atacaron a Ba Lura con un bloqueador en otro lugar (por desgracia, la cremaciуn apresurada ha hecho que este extremo sea difнcil de probar), lo llevaron inconsciente dentro de una hautburbuja hasta el punto ciego, le cortaron el cuello, en silencio y sin que se produjera lucha. Despuйs, la burbuja se aleja. No tomarнa mбs de quince segundos. No serнa necesaria mucha fuerza fнsica por parte del asesino. Pero claro, no sй lo suficiente sobre las burbujas para estar seguro de que esto sea posible desde un punto de vista tйcnico. Y no sй si entraron o salieron burbujas de la rotonda… Cuбnto trбnsito se produjo realmente durante la ventana de tiempo de la que estamos hablando? No puede haber habido tanto… Entraron o salieron hautburbujas en ese lapso?
Benin se apoyу en el respaldo de la silla, se mordiу los labios y mirу a Miles con interйs.
— Es usted muy observador, lord Vorkosigan. Siempre alerta. Durante el tiempo en cuestiуn, cruzaron la cбmara cinco bas, cuatro guardias y seis hautmujeres. Los ba tienen deberes que cumplir: se encargan de los adornos florales y del servicio de limpieza. Las hautmujeres vienen a meditar y rendir honores a la Seсora Celestial. Los interroguй a todos: ninguno informу nada sobre el cuerpo de Ba Lura.
— Entonces… alguno, el ъltimo, tiene que estar mintiendo.
Benin extendiу los dedos… y se los mirу.
— No es tan, sencillo.
Miles hizo una pausa.
— Yo tambiйn odio hacer investigaciones internas — dijo por fin-. Estoy seguro de que usted estб documentando cada uno de sus pasos…
Benin casi sonriу.
— Eso es asunto mнo… no le parece?
A Miles le estaba empezando a caer bien aquel hombre.
— Considerando la situaciуn, usted es… de rango bastante bajo para una investigaciуn de esta importancia. No le parece?
— Eso tambiйn… es asunto mнo.
— Entonces, usted es sacrificable.
Benin esbozу una mueca. Ah, sн. Nada de lo que habнa dicho Miles era nuevo para Benin. Si habнa reflexionado sobre la situaciуn, seguro que ya lo sabнa. Miles decidiу seguir haciйndole favores.
— Se ha ganado usted un buen compromiso con este asesinato, dirнa yo, ghemcoronel — seсalу. Los dos habнan dejado, de fingir que la muerte de Ba Lura era un suicidio-. Pero si el mйtodo fue el que yo he sugerido, se puede deducir bastante acerca del asesino. Seguramente el culpable tiene un rango alto, su acceso a seguridad interior es bastante extensa y, perdуneme usted, es alguien con un peculiar sentido del humor, para ser cetagandano. El insulto a la emperatriz casi roza la traiciуn.