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Para: Christian Grey

Asunto: Alego de nuevo locura transitoria

Me estás volviendo loca.

De: Christian Grey

Fecha: 2 de junio de 2011 19:59

Para: Anastasia Steele

Asunto: Eso espero…

Querida señorita Steele:

Eso es precisamente lo que me proponía hacer el viernes por la noche. Lo estoy deseando.;)

Christian Grey

Presidente de Grey Enterprises Holdings Inc.

De: Anastasia Steele

Fecha: 2 de junio de 2011 23:02 EST

Para: Christian Grey

Asunto: Grrrrrr

Que sepas que estoy furiosa contigo.

Buenas noches.

Señorita A. R. Steele

De: Christian Grey

Fecha: 2 de junio de 2011 20:05

Para: Anastasia Steele

Asunto: Gata salvaje

¿Me está sacando las uñas, señorita Steele?

Yo también tengo gato para defenderme.

Christian Grey

Presidente de Grey Enterprises Holdings Inc.

¿Que también tiene gato? Nunca he visto un gato en su casa. No, no le voy a contestar. Cómo me exaspera a veces… De cincuenta mil maneras distintas. Me meto en la cama y me quedo tumbada mirando furiosa al techo mientras mis ojos se adaptan a la oscuridad. Oigo que me entra otro correo. No voy a mirarlo. No, ni hablar. No, no voy a mirarlo. ¡Agh…! Soy tan boba que no puedo resistirme al hechizo de las palabras de Christian Grey.

De: Christian Grey

Fecha: 2 de junio de 2011 20:20

Para: Anastasia Steele

Asunto: Lo que dijiste en sueños

Anastasia:

Preferiría oírte decir en persona lo que te oí decir cuando dormías, por eso no quiero contártelo. Vete a la cama. Más vale que mañana estés descansada para lo que te tengo preparado.

Christian Grey

Presidente de Grey Enterprises Holdings Inc.

Oh, no… ¿Qué dije? Seguro que es tan malo como pienso.

25

Mi madre me abraza fuerte.

– Haz caso a tu corazón, cariño, y por favor, procura no darle demasiadas vueltas a las cosas. Relájate y disfruta. Eres muy joven, cielo. Aún te queda mucha vida por delante, vívela. Te mereces lo mejor.

Sus sentidas palabras susurradas al oído me confortan. Me besa el pelo.

– Ay, mamá.

Me cuelgo de su cuello y, de repente, los ojos se me llenan de lágrimas.

– Cariño, ya sabes lo que dicen: hay que besar a muchos sapos para encontrar al príncipe azul.

Le dedico una sonrisa torcida, agridulce.

– Me parece que he besado a un príncipe, mamá. Espero que no se convierta en sapo.

Me regala las más tierna, maternal e incondicionalmente amorosa de sus sonrisas,y mientras nos abrazamos de nuevo me maravillo de lo muchísimo que quiero a esta mujer.

– Ana, están llamando a tu vuelo -me dice Bob nervioso.

– ¿Vendrás a verme, mamá?

– Por supuesto, cariño… pronto. Te quiero.

– Yo también.

Cuando me suelta, tiene los ojos enrojecidos de las lágrimas contenidas. Odio tener que dejarla. Abrazo a Bob, doy media vuelta y me encamino a la puerta de embarque; hoy no tengo tiempo para la sala VIP. Me propongo no mirar atrás, pero lo hago… y veo a Bob abrazando a mamá, que llora desconsolada con las lágrimas corriéndole por las mejillas. Ya no puedo contener más las mías. Agacho la cabeza y cruzo la puerta de embarque, sin levantar la vista del blanco y resplandeciente suelo, borroso a través de mis ojos empañados.

Una vez a bordo, rodeada del lujo de primera clase, me acurruco en el asiento e intento recomponerme. Siempre me resulta doloroso separarme de mi madre; es atolondrada, desorganizada, pero de pronto perspicaz, y me quiere. Con un amor incondicional, el que todo niño merece de sus padres. El rumbo que toman mis pensamientos me hace fruncir el ceño, saco la BlackBerry y la miro consternada.

¿Qué sabe Christian del amor? Parece que no recibió el amor incondicional al que tenía derecho durante su infancia. Se me encoge el corazón y, como un céfiro suave, me vienen a la cabeza las palabras de mi madre: «Sí, Ana. Dios, ¿qué más necesitas? ¿Un rótulo luminoso en su frente?». Cree que Christian me quiere, pero, claro, ella es mi madre, ¿cómo no va a pensarlo? Para ella, me merezco lo mejor. Frunzo el ceño. Es verdad, y, en un instante de asombrosa lucidez, lo veo. Es muy sencillo: yo quiero su amor. Necesito que Christian Grey me quiera. Por eso recelo tanto de nuestra relación, porque, a un nivel profundo y esencial, reconozco en mi interior un deseo incontrolable y profundamente arraigado de ser amada y protegida.

Y, debido a sus cincuenta sombras, me contengo. El sado es una distracción del verdadero problema. El sexo es alucinante, y él es rico, y guapo, pero todo eso no vale nada sin su amor, y lo más desesperante es que no sé si es capaz de amar. Ni siquiera se quiere a sí mismo. Recuerdo el desprecio que sentía por sí mismo, y que el amor de ella era la única manifestación de afecto que encontraba «aceptable». Castigado -azotado, golpeado, lo que fuera que conllevara su relación-, no se considera digno de amor. ¿Por qué se siente así? ¿Cómo puede sentirse así? Sus palabras resuenan en mi cabeza: «Resulta muy difícil crecer en una familia perfecta cuando tú no eres perfecto».

Cierro los ojos, imagino su dolor, y no alcanzo a comprenderlo. Me estremezco al pensar que quizá he hablado demasiado. ¿Qué le habré confesado a Christian en sueños? ¿Qué secretos le habré revelado?

Miro fijamente la BlackBerry con la vaga esperanza de que me ofrezca respuestas. Como era de esperar, no se muestra muy comunicativa. Aún no hemos iniciado el despegue, así que decido mandarle un correo a mi Cincuenta Sombras.

De: Anastasia Steele

Fecha: 3 de junio de 2011 12:53 EST

Para: Christian Grey

Asunto: Rumbo a casa

Querido señor Grey:

Ya estoy de nuevo cómodamente instalada en primera, lo cual te agradezco. Cuento los minutos que me quedan para verte esta noche y quizá torturarte para sonsacarte la verdad sobre mis revelaciones nocturnas.

Tu Ana x

De: Christian Grey

Fecha: 3 de junio de 2011 09:58

Para: Anastasia Steele

Asunto: Rumbo a casa

Anastasia, estoy deseando verte.

Christian Grey

Presidente de Grey Enterprises Holdings Inc.

Su respuesta me hace fruncir el ceño. Suena cortante y formal, no está escrita en su habitual estilo conciso pero ingenioso.

De: Anastasia Steele

Fecha: 3 de junio de 2011 13:01 EST

Para: Christian Grey

Asunto: Rumbo a casa

Queridísimo señor Grey:

Confío en que todo vaya bien con respecto al «problema». El tono de tu correo resulta preocupante.

Ana x

De: Christian Grey

Fecha: 3 de junio de 2011 10:04

Para: Anastasia Steele