– Un portátil de Christian.
– ¿Por qué te manda un portátil? Sabes que puedes utilizar el mío.
No para lo que él tiene en mente.
– Bueno, es solo un préstamo. Quería que lo probara.
Mi excusa parece poco convincente, pero Kate asiente. Vaya… He mentido a Katherine Kavanagh. Una novedad. Me pasa mi taza de té.
El portátil es brillante, plateado y bastante bonito, con una pantalla grandísima. A Christian Grey le gustan las cosas a gran escala… Pienso en donde vive, en su casa.
– Lleva el último OS y todo un paquete de programas, más un disco duro de 1,5 terabytes, así que tendrá mucho espacio, 32 gigas de RAM… ¿Para qué va a utilizarlo?
– Bueno… para mandar e-mails.
– ¡E-mails! -exclama pasmado, alzando las cejas con una ligera mirada demente.
– Y quizá navegar por internet… -añado encogiéndome de hombros, como disculpándome.
Suspira.
– Bueno, tiene rúter inalámbrico N, y lo he instalado con las especificaciones de su cuenta. Este cacharro está preparado para funcionar prácticamente en todo el mundo -me explica mirándolo con cierto deseo.
– ¿Mi cuenta?
– Su nueva dirección de e-mail.
¿Tengo dirección de e-mail?
Pulsa un icono de la pantalla y sigue hablándome, pero yo ni caso. No entiendo una palabra de lo que dice y, para ser sincera, no me interesa. Dime solo cómo encenderlo y apagarlo… Lo demás ya lo descubriré. Al fin y al cabo, llevo cuatro años utilizando el de Kate. Kate silba impresionada en cuanto lo ve.
– Es tecnología de última generación -me dice alzando las cejas-. A la mayoría de las mujeres les regalan flores o alguna joya -me provoca intentando no sonreír.
Le pongo mala cara, pero no puedo aguantar seria. A las dos nos da un ataque de risa, y el tipo del ordenador nos mira perplejo, con la boca abierta. Termina y me pide que firme el albarán de entrega.
Mientras Kate lo acompaña a la puerta, me siento con mi taza de té, abro el programa de correo y descubro que está esperándome un e-mail de Christian. El corazón me da un brinco. Tengo un correo electrónico de Christian Grey. Lo abro, nerviosa.
De: Christian Grey
Fecha: 22 de mayo de 2011 23:15
Para: Anastasia Steele
Asunto: Su nuevo ordenador
Querida señorita Steele:
Confío en que haya dormido bien. Espero que haga buen uso de este portátil, como comentamos.
Estoy impaciente por cenar con usted el miércoles.
Hasta entonces, estaré encantado de contestar a cualquier pregunta vía e-mail, si lo desea.
Christian Grey
Presidente de Grey Enterprises Holdings, Inc.
Pulso «Responder».
De: Anastasia Steele
Fecha: 23 de mayo de 2011 08:20
Para: Christian Grey
Asunto: Tu nuevo ordenador (en préstamo)
He dormido muy bien, gracias… por alguna extraña razón… Señor.
Creí entender que el ordenador era en préstamo, es decir, no es mío.
Ana
Su respuesta llega casi al momento.
De: Christian Grey
Fecha: 23 de mayo de 2011 08:22
Para: Anastasia Steele
Asunto: Su nuevo ordenador (en préstamo)
El ordenador es en préstamo. Indefinidamente, señorita Steele.
Observo en su tono que ha leído la documentación que le di.
¿Tiene alguna pregunta?
Christian Grey
Presidente de Grey Enterprises Holdings, Inc.
No puedo evitar sonreír.
De: Anastasia Steele
Fecha: 23 de mayo de 2011 08:25
Para: Christian Grey
Asunto: Mentes inquisitivas
Tengo muchas preguntas, pero no me parece adecuado hacértelas vía e-mail, y algunos tenemos que trabajar para ganarnos la vida.
No quiero ni necesito un ordenador indefinidamente.
Hasta luego. Que tengas un buen día… Señor.
Ana
Su respuesta vuelve a ser instantánea y hace que sonría.
De: Christian Grey
Fecha: 23 de mayo de 2011 08:26
Para: Anastasia Steele
Asunto: Tu nuevo ordenador (de nuevo en préstamo)
Hasta luego, nena.
P.D.: Yo también trabajo para ganarme la vida.
Christian Grey
Presidente de Grey Enterprises Holdings, Inc.
Cierro el ordenador sonriendo como una idiota. ¿Cómo puedo resistirme al juguetón Christian? Voy a llegar tarde al trabajo. Bueno, es mi última semana… Seguramente el señor y la señora Clayton harán un poco la vista gorda. Corro a la ducha sin poder quitarme la sonrisa de oreja a oreja. ¡Me ha escrito e-mails! Me siento como una niña aturdida. Y todas las angustias por el contrato desaparecen. Mientras me lavo el pelo, intento pensar en lo que podría preguntarle por e-mail, aunque seguramente estas cosas es mejor hablarlas. Supongamos que alguien hackea su cuenta… Me ruborizo solo de pensarlo. Me visto rápidamente, me despido a gritos de Kate y salgo para trabajar mi última semana en Clayton’s.
José me llama a las once.
– Hola, ¿vamos a tomar un café?
Su tono es el del José de siempre, mi amigo José, no un… ¿cómo lo llamó Christian? Un pretendiente. Uf.
– Claro. Estoy en el trabajo. ¿Puedes pasarte por aquí, digamos, a las doce?
– Vale, nos vemos a las doce.
Cuelga y yo vuelvo a reponer las brochas y a pensar en Christian Grey y su contrato.
José es puntual. Entra en la tienda dando saltitos vacilantes como un cachorro de ojos oscuros.
– Ana.
En cuanto esboza su deslumbrante sonrisa hispanoamericana, se me pasa el enfado.
– Hola, José. -Lo abrazo-. Me muero de hambre. Voy a decirle a la señora Clayton que salgo a comer.
De camino a la cafetería, cojo a José del brazo. Me alegra mucho que actúe con… normalidad, como un amigo al que conozco y al que entiendo.
– Ana -murmura-, ¿de verdad me has perdonado?
– José, sabes que nunca podré estar mucho tiempo enfadada contigo.
Sonríe.
Estoy impaciente por llegar a casa para ver si tengo un e-mail de Christian, y quizá pueda empezar mi investigación. Kate ha salido, así que enciendo el nuevo ordenador y abro el programa de correo. Por supuesto, en la bandeja de entrada tengo un e-mail de Christian. Casi salto de la silla de alegría.
De: Christian Grey
Fecha: 23 de mayo de 2011 17:24
Para: Anastasia Steele
Asunto: Trabajar para ganarse la vida
Querida señorita Steele:
Espero que haya tenido un buen día en el trabajo.
Christian Grey
Presidente de Grey Enterprises Holdings, Inc.
Pulso «Responder».
De: Anastasia Steele
Fecha: 23 de mayo de 2011 17:48
Para: Christian Grey
Asunto: Trabajar para ganarse la vida
Señor… He tenido un día excelente en el trabajo.
Gracias.
Ana
De: Christian Grey