– Yo también te quiero, mamá. Saluda a Bob de mi parte. Espero que se recupere pronto.
– Seguro, cariño. Adiós.
– Adiós.
Mientras hablaba con ella, he entrado en mi habitación. Enciendo el cacharro infernal y abro el programa de correo. Tengo un e-mail de Christian, de última hora de anoche o primera hora de esta mañana, según cómo se mire. Al momento se me acelera el corazón y oigo la sangre bombeándome en los oídos. Maldita sea… quizá me dice que no… seguro… quizá ha cancelado la cena. La idea me resulta dolorosa. La descarto rápidamente y abro el mensaje.
De: Christian Grey
Fecha: 24 de mayo de 2011 01:27
Para: Anastasia Steele
Asunto: Sus objeciones
Querida señorita Steele:
Tras revisar con más detalle sus objeciones, me permito recordarle la definición de sumiso.
sumiso: adjetivo
1. inclinado o dispuesto a someterse; que obedece humildemente: sirvientes sumisos.
2. que indica sumisión: una respuesta sumisa.
Origen: 1580-1590; someterse, sumisión
Por favor, téngalo en mente cuando nos reunamos el miércoles.
Christian Grey
Presidente de Grey Enterprises Holdings, Inc.
Lo primero que siento es alivio. Al menos está dispuesto a comentar mis objeciones y todavía quiere que nos veamos mañana. Lo pienso un poco y le contesto.
De: Anastasia Steele
Fecha: 24 de mayo de 2011 18:29
Para: Christian Grey
Asunto: Mis objeciones… ¿Qué pasa con las suyas?
Señor:
Le ruego que observe la fecha de origen: 1580-1590. Quisiera recordarle al señor, con todo respeto, que estamos en 2011. Desde entonces hemos avanzado un largo camino.
Me permito ofrecerle una definición para que la tenga en cuenta en nuestra reunión:
compromiso: sustantivo
1. llegar a un entedimiento mediante concesiones mutuas; alcanzar un acuerdo ajustando exigencias o principios en conflicto u oposición mediante la recíproca modificación de las demandas. 2. el resultado de dicho acuerdo. 3. poner en peligro, exponer a un peligro, una sospecha, etc.: poner en un compromiso la integridad de alguien.
Ana
De: Christian Grey
Fecha: 24 de mayo de 2011 18:32
Para: Anastasia Steele
Asunto: ¿Qué pasa con mis objeciones?
Bien visto, como siempre, señorita Steele. Pasaré a buscarla por su casa a las siete en punto.
Christian Grey
Presidente de Grey Enterprises Holdings, Inc.
De: Anastasia Steele
Fecha: 24 de mayo de 2011 18:40
Para: Christian Grey
Asunto: 2011 – Las mujeres sabemos conducir
Señor:
Tengo coche y sé conducir.
Preferiría que quedáramos en otro sitio.
¿Dónde nos encontramos?
¿En tu hotel a las siete?
Ana
De: Christian Grey
Fecha: 24 de mayo de 2011 18:43
Para: Anastasia Steele
Asunto: Jovencitas testarudas
Querida señorita Steele:
Me remito a mi e-mail del 24 de mayo de 2011, enviado a la 01:27, y a la definición que contiene.
¿Cree que será capaz de hacer lo que se le diga?
Christian Grey
Presidente de Grey Enterprises Holdings, Inc.
De: Anastasia Steele
Fecha: 24 de mayo de 2011 18:49
Para: Christian Grey
Asunto: Hombres intratables
Señor Grey:
Preferiría conducir.
Por favor.
Ana
De: Christian Grey
Fecha: 24 de mayo de 2011 18:52
Para: Anastasia Steele
Asunto: Hombres exasperantes
Muy bien.
En mi hotel a las siete.
Nos vemos en el Marble Bar.
Christian Grey
Presidente de Grey Enterprises Holdings, Inc.
Hasta por e-mail se pone de mal humor. ¿No entiende que puedo necesitar salir corriendo? No es que mi Escarabajo sea muy rápido… pero aun así necesito una vía de escape.
De: Anastasia Steele
Fecha: 24 de mayo de 2011 18:55
Para: Christian Grey
Asunto: Hombres no tan intratables
Gracias.
Ana x
De: Christian Grey
Fecha: 24 de mayo de 2011 18:59
Para: Anastasia Steele
Asunto: Mujeres exasperantes
De nada.
Christian Grey
Presidente de Grey Enterprises Holdings, Inc.
Llamo a Ray, que está a punto de ver un partido de los Sounders, un equipo de fútbol de Salt Lake City, así que afortunadamente nuestra conversación es breve. Vendrá el jueves para la entrega de títulos. Después quiere llevarme a comer a algún sitio. Siento una gran ternura hablando con Ray y se me hace un nudo en la garganta. Siempre ha estado a mi lado pese a los devaneos amorosos de mi madre. Tenemos un vínculo especial, que es muy importante para mí. Aunque es mi padrastro, siempre me ha tratado como a una hija, y tengo muchas ganas de verlo. Hace mucho que no lo veo. Lo que ahora mismo necesito es su fuerza tranquila. La echo en falta. Quizá pueda canalizar a mi Ray interior para mi cita de mañana.
Kate y yo nos dedicamos a empaquetar y compartimos una botella de vino barato, como tantas veces. Cuando por fin casi he terminado de empaquetar mi habitación y me voy a la cama, estoy más calmada. La actividad física de meter todo en cajas ha sido una buena distracción, y estoy cansada. Quiero descansar. Me acurruco en la cama y enseguida me quedo dormida.
Paul ha vuelto de Princeton antes de trasladarse a Nueva York a hacer prácticas en una entidad financiera. Se pasa el día siguiéndome por la tienda y pidiéndome que quedemos. Es un pesado.
– Paul, te lo he dicho ya cien veces: esta noche he quedado.
– No, no has quedado. Lo dices para darme largas. Siempre me das largas.
Sí… parece que lo has pillado.
– Paul, siempre he pensado que no era buena idea salir con el hermano del jefe.
– Dejas de trabajar aquí el viernes. Y mañana no trabajas.
– Y desde el sábado estaré en Seattle, y tú te irás pronto a Nueva York. Ni a propósito podríamos estar más lejos. Además, es verdad que tengo una cita esta noche.
– ¿Con José?
– No.
– ¿Con quién?
– Paul… -Suspiro desesperada. No va a darse por vencido-. Con Christian Grey.
No puedo evitar el tono de fastidio. Pero funciona. Paul se queda boquiabierto y mudo. Vaya, hasta su nombre deja a la gente sin palabras.