Siento que mis entrañas se abren y se derriten, y se me escapa un leve quejido.
– Hasta mañana -musita él.
– Buenas noches, Christian.
Percibo el anhelo en mi voz.
Él sonríe.
– Entra -ordena.
Yo cruzo el vestíbulo cargada con el misterioso paquete.
– Hasta luego, nena -dice, luego se da la vuelta con su elegancia natural y vuelve al coche.
Una vez dentro del apartamento, abro la caja del regalo y descubro mi portátil MacBook Pro, la BlackBerry y otra caja rectangular. ¿Qué es esto? Desenvuelvo el papel de plata. Dentro hay un estuche de piel negra alargado.
Lo abro y es un iPad. Madre mía… un iPad. Sobre la pantalla hay una tarjeta blanca con un mensaje escrito a mano por Christian:
Anastasia… esto es para ti.
Sé lo que quieres oír.
La música que hay aquí lo dice por mí.
Christian
Tengo una recopilación grabada por Christian Grey en forma de iPad de última generación. Meneo la cabeza con disgusto por el despilfarro, pero en el fondo me encanta. Jack tiene uno en la oficina, así que sé cómo funciona.
Lo enciendo y, cuando aparece la imagen del escritorio, reprimo un grito: una pequeña maqueta de planeador. Dios. Es el Blanik L23 que le regalé, montado en una peana de vidrio, sobre lo que creo que es el escritorio del estudio de Christian. Me quedo boquiabierta.
¡Lo montó! Lo montó de verdad. Ahora recuerdo que lo mencionó en la nota de las flores. Me flaquean las piernas, y en este instante sé que ha pensado mucho en ese regalo.
Deslizo la flecha de la parte inferior de la pantalla para desbloquearla y vuelvo a ahogar un gemido. El fondo de pantalla es una foto de Christian y de mí en el entoldado de la fiesta de mi graduación. Es la que publicó el Seattle Times. Christian está tan guapo que no puedo evitar sonreír de oreja a oreja. ¡Sí, y es mío!
Doy un golpecito con el dedo y la imagen de pantalla cambia, y aparecen varias nuevas. Una aplicación Kindle, iBooks, Words… lo que sea todo eso.
Por Dios. ¿La Biblioteca Británica? Pulso el icono y aparece un menú: COLECCIÓN HISTÓRICA. Me desplazo hacia abajo y selecciono NOVELAS DE LOS SIGLOS XVIII Y XIX. Otro menú. Presiono en el título: EL AMERICANO DE HENRY JAMES. Se abre una nueva ventana, que me ofrece una copia del libro escaneada para lectura. Cielo santo… ¡es una primera edición, publicada en 1879, y la tengo en mi iPad! Me ha comprado la Biblioteca Británica, y solo he de darle a un botón.
Salgo rápidamente, sabiendo que soy capaz de perderme en esta aplicación eternamente. Localizo una aplicación de «buena alimentación» que hace que ponga los ojos en blanco y sonría al mismo tiempo, otra de noticias, una del tiempo, pero él en su nota hablaba de música. Vuelvo a la pantalla principal, pulso el icono de iPod y aparece una lista de títulos. Voy pasando las canciones y la selección me hace sonreír. Thomas Tallis… me costará olvidarme de eso. Al fin y al cabo la oí dos veces, mientras me azotaba y me follaba.
«Witchcraft.» Mi sonrisa se expande… bailando alrededor del gran salón. La pieza de Bach de Marcello… Oh, no, eso es demasiado triste para mi estado de ánimo actual. Mmm. Jeff Buckley… sí, he oído hablar de él. Snow Patrol, mi grupo favorito, y una canción titulada «Principles of Lust» de Enigma. Típico de Christian. Sonrío. Otra llamada «Possession»… oh, sí, muy Cincuenta Sombras. Y unas cuantas más que no conozco.
Selecciono una canción que me llama la atención, y le doy al play. Se titula «Try» de Nelly Furtado. Ella empieza a cantar, y su voz es como un pañuelo de seda que se enrolla a mi alrededor y me envuelve. Me tumbo en la cama.
¿Esto significa que Christian va a intentarlo? ¿Intentará esta relación nueva? Me embebo de la letra mirando al techo, intentando entender este giro. Él me extrañó. Yo le extrañé. Debe de sentir algo por mí. A la fuerza. Este iPad, estas canciones, estas aplicaciones… lo nuestro le importa. Le importa de verdad. Mi corazón se llena de esperanza.
Termina la canción y tengo los ojos rebosantes de lágrimas. Rápidamente selecciono otra: «The Scientist» de Coldplay, uno de los grupos preferidos de Kate. Conozco el tema, pero nunca he escuchado la letra de verdad. Cierro los ojos y dejo que las palabras me inunden y me invadan.
Empiezan a brotar las lágrimas. No puedo contenerlas. Si esto no es una disculpa, ¿qué es? Oh, Christian.
¿O es una invitación? ¿Contestará a mis preguntas? ¿Estoy sacando demasiadas conclusiones de esto? Probablemente, esté sacando demasiadas conclusiones de esto.
Me enjugo las lágrimas. Tengo que mandarle un e-mail para darle las gracias. Salto de la cama para coger el cacharro.
Coldplay sigue sonando, mientras me siento en la cama con las piernas cruzadas. El Mac se enciende y me conecto.
De: Anastasia Steele
Fecha: 9 de junio de 2011 23:56
Para: Christian Grey
Asunto: IPAD
Me has hecho llorar otra vez.
Me encanta el iPad.
Me encantan las canciones.
Me encanta la aplicación de la Biblioteca Británica.
Te quiero.
Gracias.
Buenas noches.
Ana xx
De: Christian Grey
Fecha: 10 de junio de 2011 00:03
Para: Anastasia Steele
Asunto: iPad
Me encanta que te guste. Yo también me he comprado uno.
Ahora, si estuviera allí, te secaría las lágrimas a besos.
Pero no estoy… así que vete a dormir.
Christian Grey
Presidente de Grey Enterprises Holdings, Inc.
Su respuesta me hace sonreír… siempre tan dominante, siempre tan Christian. ¿Esto cambiará, también? Y en ese momento me doy cuenta de que espero que no. Me gusta tal cual es -autoritario-, mientras yo pueda enfrentarme sin miedo al castigo.
De: Anastasia Steele
Fecha: 10 de junio de 2011 00:07
Para: Christian Grey
Asunto: Señor Gruñón
Suenas igual de dominante que siempre, posiblemente tenso y probablemente malhumorado, señor Grey.
Yo sé algo que podría aliviar eso. Pero es verdad que no estás aquí… no me dejarías quedarme y esperas que te suplique…
Sueña con ello, señor.
Ana xx
P.D.: Veo que también has incluido la versión de Stalker’s Anthem de «Every Breath You Take». Disfruto mucho de tu sentido del humor, pero ¿lo sabe el doctor Flynn?
De: Christian Grey
Fecha: 10 de junio de 2011 00:10
Para: Anastasia Steele
Asunto: Tranquilidad tipo zen
Mi queridísima señorita Steele:
En las relaciones vainilla también hay azotes, ¿sabes? Normalmente consentidos y en un contexto sexual… pero yo estaría muy contento de hacer una excepción con usted.
Te tranquilizará saber que el doctor Flynn también disfruta con mi sentido del humor.
Ahora, por favor, vete a dormir; si no, mañana no servirás para nada.