– Oh, gracias. Buenos días -balbuceo.
Madre mía, no me costaría nada acostumbrarme a esto.
– El señor Grey dice que le gustaría llevarse el almuerzo al trabajo. ¿Qué le apetecería comer?
Miro de reojo a Christian, que hace esfuerzos por no sonreír. Entorno los ojos.
– Un sándwich… ensalada. La verdad, no me importa -digo esbozando una amplia sonrisa a la señora Jones.
– Ya improvisaré una bolsa con el almuerzo para usted, señora.
– Por favor, señora Jones, llámeme Ana.
– Ana.
Sonríe y se da la vuelta para prepararme un té.
Vaya… esto es una gozada.
Me doy la vuelta y ladeo la cabeza mirando a Christian, desafiándole: venga, acúsame de coquetear con la señora Jones.
– Tengo que irme, cariño. Taylor vendrá a recogerte y te dejará en el trabajo con Sawyer.
– Solo hasta la puerta.
– Sí. Solo hasta la puerta. -Christian pone los ojos en blanco-. Pero ve con cuidado.
Yo echo un vistazo alrededor y atisbo a Taylor en la puerta de entrada. Christian se pone de pie, me coge la barbilla y me besa.
– Hasta luego, nena.
– Que tengas un buen día en la oficina, cariño -digo a sus espaldas.
Él se vuelve, me deslumbra con su maravillosa sonrisa, y luego se va. La señora Jones me ofrece una taza de té, y de golpe me siento incómoda por estar aquí las dos solas.
– ¿Cuánto hace que trabaja para Christian? -pregunto, pensando que debo darle conversación.
– Unos cuatro años -contesta amablemente, y empieza a prepararme la bolsa del almuerzo.
– ¿Sabe?, puedo hacerlo yo… -musito, avergonzada de que tenga que hacer esto para mí.
– Usted cómase el desayuno, Ana. Este es mi trabajo, y me gusta. Es agradable ocuparse de alguien aparte del señor Taylor y el señor Grey.
Y me dedica una mirada llena de dulzura.
Mis mejillas enrojecen de placer, y siento ganas de acribillar a preguntas a esta mujer. Debe de saber tanto sobre Cincuenta… Sin embargo, a pesar de su actitud amable y cordial, también es muy profesional. Sé que si empiezo a interrogarla, solo conseguiré incomodarnos a las dos, de manera que termino de desayunar en un confortable silencio, interrumpido únicamente por sus preguntas sobre mis preferencias gastronómicas.
Veinticinco minutos después, Sawyer aparece en la entrada del salón. Me he cepillado los dientes y estoy lista para irme. Cojo mi bolsa de papel marrón con el almuerzo; ni siquiera recuerdo que mi madre hiciera esto por mí. Sawyer y yo bajamos en ascensor hasta la planta baja. Él también se muestra muy taciturno, inexpresivo. Taylor espera sentado al volante del Audi, y yo subo al asiento de atrás en cuanto Sawyer me abre la puerta.
– Buenos días, Taylor -digo, animosa.
– Señorita Steele.
Sonríe.
– Taylor, lamento lo de ayer y mis comentarios inapropiados. Espero no haberte causado problemas.
Taylor me mira con semblante perplejo por el espejo retrovisor, mientras se incorpora al tráfico de Seattle.
– Señorita Steele, yo no suelo tener problemas -dice para tranquilizarme.
Ah, bien. Quizá Christian no le reprendió. Solo fue a mí, entonces, pienso con amargura.
– Me alegra saberlo, Taylor.
Jack me mira, examinando mi aspecto, mientras me dirijo hacia mi escritorio.
– Buenos días, Ana. ¿El fin de semana, bien?
– Sí, gracias. ¿Y el tuyo?
– Ha estado bien. Toma asiento… tengo trabajo para ti.
Me siento frente al ordenador. Parece que lleve años sin acudir al trabajo. Lo conecto y abro el correo electrónico… y, naturalmente, hay un e-mail de Christian.
De: Christian Grey
Fecha: 13 de junio de 2011 08:24
Para: Anastasia Steele
Asunto: Jefe
Buenos días, señorita Steele.
Solo quería darle las gracias por un fin de semana maravilloso, a pesar de todo el drama.
Espero que no se marche, nunca.
Y solo recordarle que las novedades sobre SIP no pueden comunicarse hasta dentro de cuatro semanas.
Borre este e-mail en cuanto lo haya leído.
Tuyo
Christian Grey
Presidente de Grey Enterprises Holdings, Inc., jefe del jefe de tu jefe
¿Espera que no me marche nunca? ¿Quiere que me vaya a vivir con él? Dios santo… Si apenas le conozco. Aprieto la tecla de borrar.
De: Anastasia Steele
Fecha: 13 de junio de 2011 09:03
Para: Christian Grey
Asunto: Mandón
Querido señor Grey:
¿Me estás pidiendo que me vaya a vivir contigo? Y, por supuesto, recordaré que la evidencia de tus épicas capacidades de acoso debe permanecer en secreto durante cuatro semanas. ¿Extiendo un cheque a nombre de Afrontarlo Juntos y se lo mando a tu padre? Por favor, no borres este e-mail.
Por favor, contéstalo.
TQ xxx
Anastasia Steele
Ayudante de Jack Hyde, editor de SIP
– ¡Ana!
El grito de Jack me hace dar un salto.
– Sí.
Me sonrojo y él me mira con el ceño fruncido.
– ¿Todo bien?
– Claro.
Me levanto con cierta dificultad y voy a su despacho con la libreta de notas.
– Bien. Como seguramente recuerdas, el jueves voy a ese Simposio sobre Ficción en Nueva York. Tengo los billetes y la reserva, pero me gustaría que vinieras conmigo.
– ¿A Nueva York?
– Sí. Tendríamos que irnos el miércoles y pasar allí la noche. Creo que será una experiencia muy instructiva para ti. -Sus ojos se oscurecen cuando dice esto, pero sonríe educadamente-. ¿Podrías ocuparte de organizar todo lo necesario para el viaje? ¿Y de reservar una habitación adicional en el hotel donde me alojaré? Creo que Sabrina, mi anterior ayudante, dejó la información necesaria por ahí.
– De acuerdo -digo, esbozando una débil sonrisa.
Maldición. Vuelvo a mi mesa. Esto no le sentará bien a Cincuenta… pero lo cierto es que quiero ir. Parece una auténtica oportunidad, y estoy segura de que puedo mantener a Jack a raya si tiene intenciones ocultas. En mi ordenador está la respuesta de Christian.
De: Christian Grey
Fecha: 13 de junio de 2011 09:07
Para: Anastasia Steele
Asunto: ¿Mandón, yo?
Sí. Por favor.
Christian Grey
Presidente de Grey Enterprises Holdings, Inc.
Vaya… quiere que me vaya a vivir con él. Oh, Christian… es demasiado pronto. Me cojo la cabeza entre las manos e intento recuperar la cordura. Es lo que necesito después de mi extraordinario fin de semana. No he tenido un momento para pensar y tratar de entender todo lo que he experimentado y descubierto estos dos últimos días.
De: Anastasia Steele
Fecha: 13 de junio de 2011 09:20
Para: Christian Grey
Asunto: Flynnismos
Christian:
¿Qué pasó con eso de andar antes de correr?
¿Podemos hablarlo esta noche, por favor?
Me han pedido que vaya a un congreso en Nueva York el jueves.
Supone pasar allí la noche del miércoles.
Pensé que debías saberlo.