A x
Anastasia Steele
Ayudante de Jack Hyde, editor de SIP
De: Christian Grey
Fecha: 13 de junio de 2011 09:21
Para: Anastasia Steele
Asunto: ¿QUÉ?
Sí. Hablemos esta noche.
¿Irás sola?
Christian Grey
Presidente de Grey Enterprises Holdings, Inc.
De: Anastasia Steele
Fecha: 13 de junio de 2011 09:30
Para: Christian Grey
Asunto: ¡Nada de Mayúsculas Chillonas ni Gritos un Lunes por la Mañana!
¿Podemos hablar de eso esta noche?
A x
Anastasia Steele
Ayudante de Jack Hyde, editor de SIP
De: Christian Grey
Fecha: 13 de junio de 2011 09:35
Para: Anastasia Steele
Asunto: No Sabes lo que son Gritos Todavía
Dime.
Si vas con ese canalla con el que trabajas, entonces la respuesta es no, por encima de mi cadáver.
Christian Grey
Presidente de Grey Enterprises Holdings, Inc.
Se me encoge el corazón. Maldita sea… ni que fuera mi padre.
De: Anastasia Steele
Fecha: 13 de junio de 2011 09:46
Para: Christian Grey
Asunto: No, TÚ no sabes lo que son gritos todavía
Sí. Voy con Jack.
Yo quiero ir. Lo considero una oportunidad emocionante.
Y nunca he estado en Nueva York.
No hagas una montaña de un grano de arena.
Anastasia Steele
Ayudante de Jack Hyde, editor de SIP
Fecha: 13 de junio de 2011 09:50
Para: Anastasia Steele
De: Christian Grey
Asunto: No, TÚ no sabes lo que son gritos todavía
Anastasia:
No estoy haciendo una montaña de un jodido grano de arena.
La respuesta es NO.
Christian Grey
Presidente de Grey Enterprises Holdings, Inc.
– ¡No! -le grito a mi ordenador, haciendo que toda la oficina se paralice y se me quede mirando.
Jack saca la cabeza de su despacho.
– ¿Todo bien, Ana?
– Sí. Perdón -musito-. Yo… esto… acabo de perder un documento.
Las mejillas me arden por la vergüenza. Él me sonríe, pero con expresión desconcertada. Respiro profundamente un par de veces y tecleo rápidamente una respuesta. Estoy muy enfadada.
De: Anastasia Steele
Fecha: 13 de junio de 2011 09:55
Para: Christian Grey
Asunto: Cincuenta Sombras
Christian:
Tienes que controlarte.
NO voy a acostarme con Jack: ni por todo el té de China.
Te QUIERO. Eso es lo que pasa cuando dos personas se quieren.
CONFÍAN la una en la otra.
Yo no pienso que tú vayas a ACOSTARTE, AZOTAR, FOLLAR, o DAR LATIGAZOS a nadie más. Yo tengo FE y CONFIANZA en ti.
Por favor, ten la AMABILIDAD de hacer lo mismo conmigo.
Ana
Anastasia Steele
Ayudante de Jack Hyde, editor de SIP
Permanezco sentada esperando su respuesta. No recibo nada. Llamo a la compañía aérea y reservo mi billete, asegurándome de ir en el mismo vuelo que Jack. Oigo el aviso de un nuevo correo.
De: Lincoln, Elena
Fecha: 13 de junio de 2011 10:15
Para: Anastasia Steele
Asunto: Cita para almorzar
Querida Anastasia:
Me gustaría mucho quedar para comer contigo. Creo que empezamos con mal pie, y me gustaría arreglarlo. ¿Estás libre algún día de esta semana?
Elena Lincoln
Oh, no… ¡la señora Robinson, no! ¿Cómo demonios ha conseguido mi dirección de correo electrónico? Me cojo la cabeza entre las manos. ¿Qué más puede pasar hoy?
Suena mi teléfono, levanto cansinamente la cabeza y contesto mirando el reloj. Solo son las diez y veinte, y ya desearía no haber salido de la cama de Christian.
– Despacho de Jack Hyde, soy Ana Steele.
Una voz dolorosamente familiar me increpa:
– ¿Podrías, por favor, borrar el último e-mail que me has enviado e intentar ser un poco más prudente con el lenguaje que utilizas en los correos de trabajo? Ya te lo dije, el sistema está monitorizado. Yo haré todo lo posible para minimizar los daños desde aquí.
Y cuelga.
Santo Dios… Me quedo mirando el teléfono. Christian me ha colgado. Este hombre está pisoteando mi incipiente carrera profesional… ¿y va y me cuelga? Fulmino el auricular con la mirada, y si no estuviera completamente paralizada, sé que mi mirada terrorífica lo pulverizaría.
Accedo a mis correos electrónicos, y borro el último que le he enviado. No es tan grave. Solo mencionaba los azotes y, bueno, los latigazos. Vaya, si le avergüenza tanto no debería hacerlo, maldita sea. Cojo la BlackBerry y le llamo al móvil.
– ¿Qué? -gruñe.
– Me voy a Nueva York tanto si te gusta como si no -le digo entre dientes.
– Ni se te ocurra…
Cuelgo, dejándole a mitad de la frase. Siento una descarga de adrenalina por todo el cuerpo. Ya está… para que se entere. Estoy muy enfadada.
Respiro profundamente, intentando recuperar la compostura. Cierro los ojos, e imagino que estoy en mi lugar soñado. Mmm… el camarote de un barco, con Christian. Rechazo la imagen porque ahora mismo estoy tan enfadada con él que no puede estar presente en mi lugar soñado.
Abro los ojos, cojo tranquilamente mi libreta de notas y repaso con cuidado mi lista de cosas por hacer. Inspiro larga y profundamente: he recobrado el equilibrio.
– ¡Ana! -grita Jack, y me sobresalto-. ¡No reserves ese vuelo!
– Oh, ya es demasiado tarde. Ya lo he hecho -contesto.
Él sale de su despacho y se me acerca con paso enérgico. Parece disgustado.
– Mira, ha pasado una cosa. Por la razón que sea, de repente todos los gastos de viajes y hoteles han de tener la aprobación de la dirección. La orden viene de muy arriba. Voy a subir a ver a Roach. Al parecer, acaba de implementarse una moratoria de todos los gastos. No lo entiendo.
Jack se pellizca el puente de la nariz y cierra los ojos.
La sangre prácticamente deja de circular por mis venas, me pongo pálida y se me hace un nudo en el estómago. ¡Cincuenta!
– Coge mis llamadas. Voy a ver qué tiene que decir Roach.
Me guiña el ojo y se va a ver a su jefe… no al jefe de su jefe.
Maldito seas, Christian Grey… De nuevo me hierve la sangre.
De: Anastasia Steele
Fecha: 13 de junio de 2011 10:43
Para: Christian Grey
Asunto: ¿Qué has hecho?
Por favor, no interfieras en mi trabajo.
Tengo verdaderas ganas de ir a ese congreso.
No debería habértelo preguntado.
He borrado el e-mail problemático.