Sin importarle demasiado si sobrevivía al siguiente instante o no, si se había unido a su círculo o había suspendido la clase nocturna -mientras las navajas de su educación continuaban colocándose en su lugar- Caleb comprendió que fuera aquello vida o muerte, bien o mal, había, a despecho de todo lo demás, completado el curso.
Tom Piccirilli
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