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– Esta música -murmuró Ruperta- sólo sirve para la cópula de la forma más bestial.

El se encogió de hombros.

– Eso también te he visto hacerlo.

– Dios mío, eres ruin. ¿En qué habré estado pensando? Por prime_ra vez abro los ojos y os veo tal como sois, a ti y a tu país de locos entero, que se estuvo masacrando durante cinco años por esta raza de desechos de la jungla. Algernon, sácanos de aquí, por favor, y rápido.

– ¿Nos vemos en el hotel?

– Ah, no es probable, me parece. Encontrarás tus maletas, tal como están, en el vestíbulo. -Y, dicho y hecho, se marchó.

Reef se encendió un cigarrillo de hachís y tabaco y repasó su si____________________ción de la que nunca le había dedicado Ruperta.lar sombrero con plumas y le pidió un baile. Ella apenas se molestó en echarle un vistazo, pero en ese segundo y medio le prestó más atenfecciosos recomponiendo la noche. Al cabo de un rato, encogiéndose de hombros, se acercó a una joven sonriente que llevaba un espectacutuación, mientras a su alrededor proseguían las melodías y ritmos in

Cuando «Dope» y su banda descansaron un rato, Reef le preguntó:

– ¿Qué estaban bebiendo todos en tu mesa? ¿Puedo invitarte a uno?

– Gin fizz Ramos. Y pídete uno para ti también.

El camarero agitó el combinado a conciencia en una coctelera lar__vó las bebidas, la mesa estaba ga de plata para producir una lenta síncopa interior. Cuando Reef llesumida en una discusión sobre la teoría anarquista.

– Vuestro propio Benjamin Tucker escribió sobre la Liga de la Tierra -decía un joven con inconfundible voz irlandesa- en térmi__ganización anarquista perfecta.nos tan encendidos…, lo más cerca que el mundo ha estado de la or

– Lástima que la frase sea contradictoria en sí misma -comentó «Dope» Breedlove.

– Pero yo he sentido lo mismo cuando toca tu banda: la más sor_prendente coherencia social, como si todos compartierais el mismo cerebro.

– Claro -admitió «Dope»-, pero no puedes llamarlo organización.

– ¿Y tú cómo lo llamas?

– Jass.

El irlandés se presentó a Reef como Wolfe Tone O'Rooney, un insurrecto itinerante, aunque no, se apresuró a añadir, feniano, un en__bros fundadores.foque que valía lo que valía, aunque a él le parecía que valía muy poco para quien, como era su caso, procedía de una familia de la Liga de la Tierra, de la que su padre y sus tíos de ambas ramas habían sido miem

– Los chicos que inventaron el boicoteo -recordó Reef.

– Que es una estrategia magnífica si estás por esos campos de Ir__tánicos, y de vez en cuando hasta los obliga a interrumpir su odiosa barbarie. Pero en las ciudades, ahora… -Tras un breve silencio, Wolfe Tone pareció despertarse con ánimo-. En fin, gracias al cielo por estos inmensos y generosos Estados Unidos y su generosa abundancia de monedas de uno, cinco y diez centavos que no paran de correr, pues sin ellas nos helaríamos y nos echaríamos a perder como la patata en un invierno gélido.landa, por Shgo, Tipperary y demás. Saca de quicio a los malditos bri

Acababa de volver de una gira por ciudades americanas para re__sionado por la lucha de los mineros en Colorado.caudar dinero para la Liga, y se había quedado especialmente impre

– Cuando llegué allí tenía la esperanza de conocer al gran dinami__mente no se sabía nada de él desde hacía tiempo.tero del Salvaje Oeste al que llaman el Kieselguhr Kid, pero triste

Reef no supo qué responder, pero comprendió que no era mo____________________cluía en algún punto hierro letal en la oscuridad de la noche.ra reconcentración ensimismada, que con el tiempo Reef llegaría a reconocer como un dispositivo metafórico cuyo tenor siempre ingo, Wolfe Tone no tardó en sumirse en su estado preferido, una osculencio mirando directamente a la cara del irlandés, donde por un momento creyó detectar el amanecer de cierta iluminación. Sin embarmento para miradas furtivas ni cómplices, así que siguió sentado en si

– Estos blancos están de mal humor -comentó «Dope» Breedlove.

– Y vosotros sonreís mucho -replicó Wolfe Tone-. No me creo que nadie pueda estar tanto tiempo contento.

– Esta noche -dijo «Dope»- se debe a que ya no tendremos que tocar más en un local de Rampart Street, el Red Onion -movió los ojos al pronunciar ese sinónimo de peligro para toda la fraternidad musical-, y todavía vivimos para contarlo. Además, no queríamos de__tan esas chuletas de cerdo! -añadió en voz más alta al darse cuenta de que el dueño, que ahora podía oírle, rondaba por allí intentando que los Merry Coons volvieran al trabajo.cepcionar a los numerosos melómanos caucasianos que venían aquí esperando encontrar cierto brillo dental. Sí, claro, ¡claro que me gus

Cuando la banda reanudó la música, le dijo Wolfe Tone O'Rooney:

– Al principio te tomé por otro maldito idiota inglés como los de_más del grupo con el que has venido.

– Ella me ha puesto de patitas en la calle -le confesó Reef.

– ¿Necesitas un sitio donde quedarte? A lo mejor no de clase tan alta como a lo que estás acostumbrado…

– Bien mirado, tampoco es que estuviera en el hotel St. Charles.

Wolfe Tone se alojaba en el Deux Espèces, un rancho de estilo Lousiana en el centro mismo del barrio de los burdeles, lleno de de_sesperados de todo tipo que esperaban, la mayoría, un barco que los sacara del país.

– Este es Flaco, con quien tal vez compartas cierta pasión.

– Se refiere a la química -dijo Flaco frunciendo el ceño con com_plicidad.

Reef lanzó una mirada al irlandés, que hizo un gesto de inocen_cia dolida.

– Digamos que existe una especie de comunidad -añadió Flaco-, y todos los chicos se acaban conociendo con el tiempo.

– No soy más que un aprendiz -comentó Reef.

– Ahora todos hablan de Europa. Las Potencias están planificando mejorar la movilidad de sus tropas, y uno, naturalmente, piensa en el ferrocarril, pero ahí están esas montañas por todas partes, ralentizándolo todo, lo que implica túneles. De repente, por toda Europa van a volarse túneles, grandes y pequeños. ¿Has hecho algo con túneles?

– Algo -dijo Reef-, es posible.

– El es…-empezó Wolfe Tone.

– Sí, Hermano O'Rooney. ¿Soy…?

– No es político como nosotros, Flaco.

– No lo sé -dijo Reef-, Y, bien mirado, vosotros tampoco. Tendría que pensármelo.

– Todos nosotros tendríamos que hacerlo -dijo Wolfe Tone O'Roo_ney, con la misma luz en sus ojos de la noche anterior, cuando había surgido el tema del Kieselguhr Kid.

A esas alturas era un viejo ardid, tan natural como tragar saliva. En su interior, algo se encogió de hombros. Se resistía a volver a pensar en Stray y Jesse.

– Observamos el mundo, los gobiernos de todo el espectro, algu____________________mirse en la no-libertad total, entonces el Estado tiende, en el límite, a la Muerte. El único modo de resolver el problema que plantea la existencia del Estado es utilizar la contra-Muerte, también conocida como Química -dijo Flaco.presivo es el Estado, más se parece la vida a la Muerte. Si morir es sunos con más libertad, otros con menos. Y vemos que, cuanto más re

Era un superviviente de las luchas anarquistas en no pocos lu__rante una interpretación de la ópera de Rossinigares a ambas orillas del Atlántico, especialmente en Barcelona, en la década de los noventa. Provocada por la bomba del Teatro Liceo du Guillermo Tell, la po____________________bara de asaltarla, y cuando los calabozos estuvieron llenos se mandó a los presos encadenados a buques de guerra reconvertidos en barcos prisión que permanecían anclados en el puerto.vo a miles, a los que se mandó «montaña arriba» a la fortaleza de Montjuic, que se agazapaba como un matón sobre la ciudad, como si acalicía había detenido no sólo a anarquistas sino a cuantos pudieran oponerse en cualquier sentido al régimen, o siquiera pensarlo. Se detu