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– Llegas tarde, Hermano Traverse.

– Yo también preferiría estar de picnic -dijo Webb.

– Estoy de muy mal humor.

– ¿Qué tiene que ver eso conmigo?

– Tú eres el que normalmente lo empeoras.

Mantenían conversaciones parecidas una o dos veces por semana. Esa irritación les ayudaba a ambos a llevarse bien, como si fuera un lubricante social.

Veikko era un veterano de los centros de detención de Coeur d'Alêne y de la huelga en Cripple Creek por la jornada de ocho horas. No había tardado en ser conocido por todos los niveles de la justicia de la zona, convirtiéndose en uno de los favoritos de la milicia estatal, a cu____________________namente podían, a veces en la oscuridad, los unos encima de los otros. En plena noche, en el interior del sureño San Juan, el tren se detuvo y oyeron golpes metálicos encima de sus cabezas. La puerta se abrió.gón y le llevaron al sur en el tren Denver & Rio Grande, al otro lado de la invisible frontera de Nuevo México. En el techo iban sentados guardias con ametralladoras, y los presos tenían que mear donde bueyos miembros les gustaba comprobar cuántos golpes podía aguantar. Por último fue detenido durante una operación de limpieza general y, con otras dos docenas de mineros sindicalistas, le encerraron en un fur

– Fin de trayecto para todos vosotros -dijo una voz hostil, y pocos tuvieron el ánimo de interpretar las palabras más que en el peor senti____________________lorado era algo tan abstracto, mientras se mantuviera alejado de las carreteras podía volver a entrar en el estado cuando quisiera y seguir haciendo lo mismo que antes.tañas donde seguro que la milicia no le aguardaba para dispararle en cuanto pusiera el pie, por lo que pensó que, dado que el exilio de Coras que a Veikko le habían prohibido cruzar, pero había ríos y monportaran tan mal con otros blancos, tratándolos casi como si fueran indios, y algunos llegaron a creer que Colorado, dada su forma, había sido de hecho creado como una reserva para blancos. Alguien sacó un viejo libro escolar de geografía con un mapa del estado, incluidos los límites de la propia reserva, en el que Colorado aparecía como un rectángulo, de siete grados de longitud de ancho por cuatro grados de latitud de alto; cuatro líneas rectas sobre el papel marcaban las fronteposición a compartir una inacabable provisión de cerveza de cactus. A los apaches les parecía gracioso que unos hombres blancos se comma vez quisieran dejarlo en una caja. Resultó que habían ido a parar cerca de una reserva apache y los indios fueron tan amables de acoger a Veikko y algunos otros un tiempo, por no mencionar su buena disvirtieron que se mantuvieran lejos de Colorado, a no ser que la próxido. Pero sólo los iban a soltar, para que se marcharan a pie, aunque, en otro gesto innecesario de mezquindad, les quitaron las botas y les ad

Con Veikko uno tenía básicamente dos opciones de conversación: las técnicas de detonación o su remoto país y la precaria situación que atravesaba, y, sin ir más lejos, Webb nunca le había visto levantar un vaso sin brindar por la caída del Zar ruso y de su malvado virrey el General Bobrikov. Pero a veces Veikko hablaba un poco más y se po____________________bado. yó que se había escapado de algo y se topó con que la vida aquí era tan miserable y fría como allí, con la misma riqueza sin conciencia, la misma pobre gente en la miseria, el ejército y la policía campando a sus anchas para cometer crueldades en nombre de los patronos, y los patronos dispuestos a cualquier cosa para proteger lo que habían roba, era luchar contra el otro. Una especie de perspectiva universal. «Tal vez incluso fue un poco peor para nosotros llegar a Estados Unidos después de haber oído hablar tanto de "la tierra de los libres".» Cregimen zarista y el capitalismo americano. Luchar contra uno, pensanía filosófico. Nunca había percibido grandes diferencias entre el réLa principal diferencia que veía era que la aristocracia rusa, tras siglos de no creer en nada más que en sus propios derechos, se había ido volviendo débil, neurasténica.

– Pero la aristocracia americana no tiene ni siquiera un siglo de antigüedad, está en plenitud de forma para el combate, curtida por el esfuerzo que le costó adquirir su riqueza, todo un reto. Un buen enemigo.

– ¿Crees que son demasiado poderosos para los trabajadores?

Momento en que los ojos de Veikko palidecían y se iluminaban desde dentro, y su voz surgía de una barba abundante y descuidada que delataba, incluso en sus días más calmados, un fanatismo demen____________________vo buscaba el vodka con gesto sociable.daba callado y esperaba, esos accesos acababan pasando, y al poco el finlandés volvía a su yo habitual, impasible como siempre, y de nuete: «Nosotros somos su fuerza, sin nosotros son impotentes, nosotros somos ellos», y así sucesivamente. Webb había aprendido que si se que

Sin embargo, en ese momento Webb se fijó en que Veikko había estado sentado leyendo una y otra vez para sí una ajada postal de Fin_landia, con una expresión preocupada en el rostro mientras un rubor aparecía lentamente alrededor de sus ojos.

– Mira. Estos no son sellos auténticos -dijo Veikko-, son dibu____________________tranjero.mo día que pudimos utilizar nuestros sellos para mandar correo al exmos que usar los suyos. ¿Estos matasellos? Tampoco son auténticos. Son dibujos de matasellos. Éste, el 14 de agosto de 1900, fue el últijos de sellos. Los rusos ya no permiten los sellos finlandeses, tene

– Así que ésta es una postal con un dibujo de lo que eran las pos_tales antes de los rusos. ¿Es eso lo que significa Minneskort?

– Tarjeta de memoria. Un recuerdo de un recuerdo.-Era una pos_tal que le enviaba su hermana desde Finlandia-. Nada en particular. Lo censuran todo. Nada que pueda causar problemas a nadie. Noticias de la familia; de mi desquiciada familia. -Le pasó a Webb la cantimplora de vodka.

– Esperaré.

– Yo no.

Veikko, que era el tipo de dinamitero al que le gustaba ver la ex____________________mento o esperar a que pasase un tren.tenían algunos puntales de hierro Fink. Webb y Veikko se enzarzaron en la discusión habitual sobre si volar el armatoste en ese mismo moplosión, había traído consigo una caja magnética de roble y una gran bobina de cable, mientras que Webb, más prudente y prefiriendo mantenerse lo más lejos posible, tendía a optar por el dispositivo de dos dólares Ingersoll o de efecto retardado. Su objetivo era un puente del ferrocarril sobre un pequeño cañón, en un apartadero entre la línea principal y Relámpagos, una ciudad minera al nordeste de Silverton. Un trabajo bastante sencillo: cuatro caballetes de diferentes alturas sos

– Ya sabes cómo son los propietarios -dijo Veikko-, vagos hijos de puta que no se molestan en ensillar, toman trenes para ir a cualquier parte. Volamos el tren y a lo mejor nos llevamos un par de ellos por delante.

– No me voy a pasar el día entero aquí sentado esperando a un tren que, probablemente, hoy no funcione, son tres días de fiesta seguidos.

– Aitisi nai poroja -replicó Veikko, un cumplido ya rutinario des_de hacía mucho, y que venía a significar «tu madre jode renos».

Lo más delicado de todo, creía Webb desde hacía tiempo, era la elección de los objetivos, pues resultaba muy difícil encontrar el tiem____________________do a protegerse nistradores de minas merecían volar por los aires, pero habían aprendidianas del deber y el trabajo duro y, con más frecuencia de lo que se podría imaginar, del pesar. Sabía Dios que los propietarios y los admipo requerido para pensárselo bien, bajo la presión de las cargas cotibien. La posibilidad de ir a por sus propiedades, como fabricas o minas, tampoco era una idea muy brillante, pues, dada la na__badores, los mismos que mueren cuando carga el ejército. Y a ningún propietario le importaban media mierda las vidas de los trabajadores, ni que decir tiene, salvo para definirlos como Víctimas Inocentes en cuyo nombre esbirros uniformados salían a abatir a los Monstruos que Realizaron el Acto.turaleza de la codicia empresarial, en esos lugares se trabajaba en tres turnos, y los hombres que probablemente acabaran muriendo serían mineros, incluidos los niños que trabajaban como ayudantes y enti