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Foley tenía un aspecto bastante vulgar, pues todavía no había ad__dad, le confirió más adelante; lo que podría haber parecido excepcional era su forma de presentarse y su concepto de conversación banal.quirido el aire amenazador que el paso de los años, con su peculiar pie

– Recibí una bala Rebelde en su lugar, señor -fue lo primero que salió de su boca-. Encantado de conocerle, por supuesto.

– ¿Una bala? ¿Dónde?

– En Cold Harbor.

– Sí, pero ¿dónde?

Foley se dio unos golpecitos en la sien izquierda.

– Cuando me alcanzó ya estaba bastante desgastada por el tiempo, no me atravesó del todo y nadie ha sabido cómo extraérmela. Solían congregarse a mi alrededor, como si yo no estuviera, y hablar del Ce_rebro y sus Misterios. Si uno podía mantener los oídos abiertos, era como ir a la facultad de medicina sin pagar. El hecho es que, guiado sólo por lo que recordaba de aquellas conferencias impartidas en la cabecera de mi cama, llegué a realizar algunas operaciones cerebrales de cirugía menor.

– ¿Y sigue ahí?

– Una bala Minié, a juzgar por las heridas de los demás por aque_llos tiempos.

– ¿Le ha causado alguna molestia?

Su sonrisa, de tan satisfecha, le pareció terrible hasta a alguien como Scarsdale.

– Yo no lo llamaría molestias. Le asombraría saber lo que pue_do ver.

– Y también… ¿oír?

– Digamos que se trata de comunicaciones que proceden de lejos, muy lejos.

– ¿La pensión que recibe del ejército le ayuda? ¿Necesita algo que no tenga?

Foley contempló las manos de Scarsdale, que parecían disponer_se a coger algo, ya fuera una pistola o una chequera.

– ¿Sabe lo que creen los indios del oeste? Que si uno le salva la vida a otra persona, ésta se convierte en su responsabilidad para siempre.

– No se preocupe. Sé cuidar de mí mismo. Tengo todos los guarda_espaldas que necesito.

– No me han dado instrucciones para cuidar precisamente de su bienestar físico.

– Ah, ya, claro, esas voces que oye. Bien, ¿y qué le dicen, señor Walker?

– ¿Se refiere a últimamente? Me hablan mucho sobre cierta em_presa de queroseno de Cleveland. La verdad es que no pasa un día sin que me cuenten algo. Usted lo sabrá mejor que yo. ¿La Standard Oil? Se supone que está «ampliando su capital», signifique eso lo que signifique. Las voces dicen que ahora es un buen momento para comprar.

– ¿Va todo bien, señor Vibe?

– Todo bien, Bruno, muy bien, gracias. Complazcamos a este ca__roseno, en el caso de que exista, y veamos qué pasa.ballero, por favor. Compremos cien acciones de esa empresa de que

– Las voces dicen que sería mejor comprar quinientas.

– ¿Ha desayunado ya, señor Walker? Acompáñale al comedor de la empresa, Bruno, si eres tan amable.

El consejo de Foley Walker supuso una aceleración crítica en el crecimiento de la legendaria fortuna de Vibe. El tipo se zampó me____________________tidos de béisbol y, sobre todo, las carreras de caballos, en las cuales el consejo de Foley raramente fallaba.tratado como «asesor investigador» y, a partir de ese momento, Scarsdale se mostró cada vez más reacio a realizar ningún movimiento de naturaleza empresarial sin consultárselo antes; con el paso del tiempo, amplió sus consultas a los resultados de los combates de boxeo, los pardo en la azotea de la Sede Central, además de una hogaza de pan y cuarenta litros de café, taza arriba taza abajo, antes de que Bruno, que esperaba no volver a verle en la vida, consiguiera acompañarle hasta la puerta y ponerlo en la calle mientras Foley soltaba bocanadas de humo de uno de los habanos de segunda que le había dado Scarsdale. Una semana más tarde, después de una frenética búsqueda por varios fumaderos de opio y cantinas-concierto, fue localizado y condio tocino y la producción del día del gallinero de la empresa, ubica

A los Gemelos Vibe, como no tardaron en ser conocidos, solía vérselos juntos en Monmouth Park y en Sheepshead Bay, así como en otros hipódromos más lejanos, ataviados con conjuntos a juego de tela a cuadros amarillo canario y añil, chillando y agitando los puños lle____________________tador desprevenido de que eran tan cidades excesivas por las avenidas de Manhattan en un faetón marrón cuyos latón y níquel se mantenían tan pulidos que su brillo cegaba, el uno junto al otro con sus abrigos claros, dando la impresión al especnos de boletos de apuestas, eso cuando no estaban corriendo a veloineluctables como cualquier Ji_nete del Apocalipsis.

– Así que puedes creer -concluyó Foley- que soy más Scarsdale Vibe que el propio Scarsdale Vibe.

Kit escuchó con respeto, pero no pareció convencido.

– Espero que entienda cuál es el problema desde mi punto de vis__tualmente todos los meses, durante tres o cuatro años seguidos? Con ese tipo de fe, bien podría estar en una iglesia manoseando serpientes y haciéndome famosota. ¿Supone que voy a creerme que recibiré algún tipo de pago, pun de verdad.

En ese momento se vio pasar rápidamente de izquierda a derecha al célebre inventor.

– ¡Izvinite, ahí, doctor Tesla! -gritó Foley-, ¿le importa que use_mos su telégrafo?

– Está en el despacho -dijo por encima del hombro la voz aflauta__ficultad que le presentara el día.da del serbio, que corría ligero a afrontar la siguiente inextricable di

– Hvala! Ven, vaquero, y prepárate, que esto te va a dejar pasmado.

En el cobertizo de Tesla, Foley no tardó un segundo en alcanzar el manipulador del telégrafo y en ponerse en contacto con las ofici__dara de la presencia de Kit, dijo:nas de Vibe en el Este. Al cabo de unos momentos, como si se acor

– ¿Qué adelanto te convencería?

– ¿Cómo dice?

– ¿Bastarían quinientos dólares por el momento? -El dedo de Fo____________________glado. La suma estará mañana en el Banco de Colorado Springs, a tu nombre. Sólo tienes que ir y firmar.to mientras se esperaba el resultado de la charla-. Muy bien, todo arreley empezó a toquetear otra vez el aparato y lo aporreaba tan rápido que la mirada no podía seguirlo; después se produjo un silencio aten

Kit mantenía cara de póquer.

– Nos espera una larga noche por delante.

Más larga de lo esperado. A eso de las ocho, explotó una bobina secundaria de uno de los transmisores, tras haber sido repetidamente embestida por un alce enloquecido, en algún punto de los kilómetros de cable requeridos por las bajas frecuencias de las ondas usadas. Casi a medianoche, un par de tornados de las praderas se acercaron ru____________________ciales, mantuvieron los cielos ocupados hasta el amanecer. Los niños de la contigua Escuela de Ciegos y Sordos dijeron haber oído y visto frecuencias de las que nunca se había tenido noticia hasta entonces en la ciencia médica de la época.tes estallidos de luz verde, roja y azul, acompañados de truenos artifiticos que desviaban los cañones de las pistolas de su blanco. Estridentros un acompañante en la depravación eléctrica, y a eso de las dos de la madrugada, a mitad de la guardia de media, un par de sobreestimulados transportistas de Leadville se enzarzaron en una discusión y acabaron a tiros, que, para variar, no tuvieron consecuencias debido a que los campos magnéticos a su alrededor eran tan potentes y errágiendo como si buscaran en la torre de transmisiones de sesenta me

Por la mañana, tras un café de pote, Kit ensilló y cabalgó hasta el banco, donde todo estaba tal como le había prometido Foley. Un caje_ro con una especie de visera de celuloide verde en la frente levantó la mirada hacia Kit con un interés que pocos habían demostrado antes.