Tras superar el peligro «por los pelos», como tenían por costum__to desconocido para todos ellos, sobre el que la nave navegaba en esos instantes.bre, Randolph y Lindsay se reunieron en la sala de mapas para ver si encontraban algún mapa que se ajustara al terreno, hasta el momen
Tras un repaso exhaustivo que se alargó toda la noche, la Co__rico perfecto.misión de Navegación, formada por ellos dos, determinó que la nave había llegado casi con toda probabilidad a la Contra-Tierra o Tierra Pitagórica postulada en el pasado por Filolao de Tarento para que el número de cuerpos celestes sumaran diez, que era el número pitagó
– Filolao creía que sólo un lado de nuestra Tierra estaba habitado -explicó Chick-, y resultaba que daba la espalda a la Otra Tierra, que él denominó Antichton, razón por la cual nadie la veía nunca. Ahora sabemos que la verdadera razón era la órbita del planeta, la misma que la nuestra salvo que a ciento ochenta grados, de manera que el Sol está siempre entre ambos.
– ¿Es que acabamos de atravesar el Sol volando? -preguntó Darby en un tono que sus compañeros de nave reconocieron como un prelu_dio a un cuarto de hora de comentarios sobre el juicio, por no decir la cordura, del Comandante.
– Puede que no -dijo Chick-. Es más probable que se trate de algo así como ver a través del Sol con un telescopio de alta resolución, con tal claridad que ya no somos conscientes más que del Éter entre no_sotros.
– Oh, como unas gafas de rayos-X -se rió Chick tontamente-, sólo que distinto.
– Antichton -anunció Miles como un revisor de tranvía-. La Otra Tierra. Cuidado al bajar.
Era como en los tiempos de la Banda Musical de Armónicas otra vez. Estaban en la Contra-Tierra, en ella y sobre ella, pero al mismo tiempo en la Tierra que nunca, parecía, habían dejado.
Como si todos los mapas y cartas se hubieran vuelto repentina____________________conocida hasta entonces para ellos.templaban aquello con impotencia y una depresión del espíritu descional para no interferir nunca en los asuntos de las «marmotas», concable en manos del mal y de los imbéciles, hasta tal punto que tenían la sensación de que no podían, después de todo, haber escapado a la gravedad de la Contra-Tierra. Juramentados por su Protocolo Fundamente ilegibles, el pequeño grupo llegó a la conclusión de que, en cierto sentido no del todo geográfico, se habían perdido. Depositados por la gran corriente ascendente sahariana en un planeta del que no sabían qué posibilidades tendrían de regresar, algunos días los chicos casi creían encontrarse sanos y salvos de vuelta en casa, en la Tierra, pero otros días descubrían una República Americana -cuyo bienestar creían estar obligados a defender- que había caído de manera irrevo
Sus misiones contractuales empezaban a reportarles menos ingre____________________zantes»), que los informó de la misteriosa desaparición de su antigua némesis amistosa el Capitán Igor Padzhitnov.gresos por inversiones a largo plazo…, y los chicos habían empezado a preguntarse si sus tiempos de aventuras por todo el globo no habrían pasado a la historia cuando, una noche a principios del otoño de 1914, los visitó un sombrío agente ruso que atendía al nombre de Baklashchan («Un alias», les aseguró, «que han utilizado los tipos más amenasos que otras fuentes que nada tenían que ver con el cielo: alquiler de propiedades en la superficie, intereses de préstamos de negocios, in
– No se sabe dónde está desde el verano -dijo Baklashchan-, y nuestros agentes se han quedado sin pistas. Nos preguntábamos si al__dades de dar con él. Sobre todo dada la situación actual del mundo.guien que se dedicara al mismo tipo de trabajo tendría más oportuni
– ¿La situación actual del mundo? -Randolph frunció el ceño. Los chicos se miraron con desconcierto los unos a los otros.
– ¿No…, no están al tanto de…? -empezó Baklashchan, pero lue__dos de la nave de Padzhitnov.go dudó, como si recordara una cláusula de sus instrucciones que le prohibiera compartir cierta información. Sonrió como disculpa y les entregó un informe que contenía los últimos movimientos observa
Pese al «Décimo primer Mandamiento» que regía entre los aven__klashchan había cargado en un camello bactriano, que esperaba con paciencia a la sombra proyectada por eltureros independientes de la época, los chicos acordaron sin la menor vacilación hacerse cargo del caso. El pago inicial era en oro, que Ba Inconvenience junto a una luna casi llena.
– Y, por favor, déle recuerdos al Zar y a su familia -recordó Ran_dolph al emisario-. Recordamos con afecto su hospitalidad en el Pa_lacio de Invierno.
– Los veremos muy pronto -dijo Baklashchan.
En el largo viaje que seguiría, que con el tiempo abarcaría la ma____________________pezó a toparse con inesperadas escaseces cuando realizaba las compras. Un día su proveedor de vino más fiable le dio alarmantes noticias.tos estructurales de la aeronave crujieran y se estremecieran. Miles emban, desde ningún lugar inmediatamente visible, grandes explosiones de una intensidad profunda y nunca vista que hacía que los elemenyor parte de la Isla-Mundo, a los chicos no les pasaría inadvertido que algo ciertamente peculiar estaba ocurriendo en la Superficie. Con cada vez más frecuencia se hacían necesarios los desvíos. Tramos enteros de cielo estaban señalizados como prohibidos. De vez en cuando llega
– Los envíos de champán han sido suspendidos indefinidamente. Toda la región de cultivo ha sido sembrada de trincheras.
– Trincheras -dijo Miles, como si fuera un término técnico ex_tranjero.
El mercader miró hacia atrás un buen rato y puede que hubiera se__te de que eso, como tantas otras cosas, tenía que ver con los términos del contrato en gran medida tácito establecido entre los chicos y su destino, como si, hacía mucho, tras haber aprendido a volar, al alzarse liberados de sus vínculos con el mundo indicativo de abajo, hubieran pagado con una exoneración de toda lealtad a él y a cuanto ocurriera en la Superficie. Cambió el pedido decantándose por vino sin gas de España, y elguido hablando, pero ya no se le oía con claridad. Miles era conscien Inconvenience siguió volando, dando bandazos de un lado a otro por todo el contra-planeta, tan extraño y aun así tan familiar, con el esquivo Padzhitnov siempre un par de pasos por delante.
– Y otra cosa rara -anunció Chick una noche en su habitual repa_so semanal de los avances del caso-: los viajes del Capitán Padzhitnov -dijo dando golpecitos con un puntero sobre el mapa que abarcaba el mamparo de proa entero de la cámara de oficiales del Inconvenien_ce- han coincidido en gran medida con los nuestros a lo largo de los años. Eso no tiene nada de sorprendente. Pero, si nos fijamos sólo en los meses anteriores a su desaparición, en todos los sitios donde ha__lla alguna.bíamos estado ese año -señaló uno por uno-, la Riviera, Roma, San Petersburgo, Lvov, los Altos Tatras, el bueno de Padzhy había estado también. Allá donde no hemos estado, él no parece haber dejado hue
– ¡Espléndido! -soltó Darby-. Ahora nos perseguimos a nosotros mismos.
– Siempre supimos que venía tras nuestros pasos -Lindsay se en_cogió de hombros-, es probable que esto sólo sea más de lo mismo.
– Esta vez no -afirmó Miles, que se sumió de nuevo en su silencio habitual y sólo recuperó el hilo de la idea meses más tarde, una noche junto a la costa de Cirenaica, mientras Chick y él estaban en el salien____________________nal, para perseguirnos?dad del mar-, ¿Dan pavor los fantasmas porque nos acercan del futuro un elemento (en el sentido vectorial) de nuestras propias muertes? ¿Son acaso en parte, de manera imperfecta, nuestros propios egos muertos, arrojados al pasado, en un retroceso de la superficie del espejo al fite de popa compartiendo un cigarrillo y contemplando la luminosi
Chick, que consideraba que lo metafísico no entraba en sus com_petencias, optó por asentir y resopló educadamente.