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– Me siento como un maldito muerto de hambre de un cuento que encuentra un genio que le concede tres deseos, más valdría que olvidaras que he dicho nada.

– No. No, está bien. Haré una transparencia, pasaremos un poco de luz por ella y veremos qué sacamos. ¿Querías volver aquí, a… alrede_dor de 1890, por lo que parece?, la verdad es que recuerdo ese estudio de Chicago… ¿o a lo mejor podríamos retroceder todavía más, o…?

Merle lo dejó caer tan suavemente que Lew se hizo apenas una idea imprecisa de que le había leído el pensamiento.

– Lo que comentabas de enviar estas imágenes en diferentes vías…, con otras posibilidades…

– Eso es el Recalibrado del Término Constante, o RTC, cada vez que lo intentamos Roswell sale del taller y se va a la taberna clandes____________________curio, se añadía la cantidad y la densidad justas de ácido nítrico, y a esperar. Que me parta un rayo si no empezaba a echar ramas como un árbol, sólo que más rápido, y al cabo de un tiempo incluso hojas.más. Era increíble. Se cogía un poco de plata, se amalgamaba con mertina más cercana, no tiene paciencia con esa parte. Todavía estamos aprendiendo, pero el proceso parece inherente a la naturaleza de la plata. Cuando todavía era un joven alquimista, pasé por What Cheer, Iowa, y me encontré con un espagirista de la vieja escuela llamado Doddling, que me enseñó cómo conseguir que la plata creciera como un árbol. Árbol de Diana, lo llamaba él, diosa de la Luna y todo lo de

– Ramas -dijo Lew.

– Ante tus ojos… o lentes, porque se necesitaba algún aumento. Doddling decía que se debía a que la plata está viva. Tiene sus propias ramificaciones, elecciones que hacer, igual que el resto de nosotros.

»Esto es imagen muda, acuérdate. No la oirás.

Puede que no…, pero a lo mejor…

En medio de un entorno técnico corrompido por motivos que distaban de ser elevados, por lo general mercenarios, para «partir con____________________compensa.bre del amor, sin ninguna expectativa de éxito ni, menos aún, de recos del viaje en el tiempo), tenía que aparecer de vez en cuando algún relato de máquina del tiempo compasivo, un viaje realizado en nomtra el viento enemigo» (según lo describían los primeros relatos épi

Bien, como si el terrible fluir del tiempo hubiera sido saltado en un instante atemporal, sin más problemas que cambiar a otra vía…, Troth estaba viva, en cierto modo más tangible que la memoria o la pena, eternamente joven, mientras seguían cortejando, antes de caer presas del Tiempo, todo en una cascada tan imparable como el deshielo de primavera, y no tardó nada en comprender que lo que veía eran imá____________________tiéndose sobre el del siguiente en una caída que cortaba la respiración…yuelos, arrugas y huesos visibles bajo la piel, el rostro de cada año abase hasta formar pródigas masas rubias que luego tenían que recogerse, y soltarse, y volverse a sujetar, y otra vez, una mujer tras otra pasando las últimas horas del día iluminadas por lámparas, los reductos de guinga a cierta edad, los afeites, redefiniciones, emergencias y disfraces, hogenes aceleradas de la cara y el cuerpo de Troth, del cabello alargándo

– Pero… No lo entiendo… ¿Quieres decir aquella vez que el tranvía chocó? ¿O el invierno que tuve fiebre? -Hablaba con calma, la mira____________________vido juntos. ¿Lo que oía era la voz de Troth? ¿Podía verlo ella desde el lugar adonde hubiera viajado en las brumas matemáticas?ta ahí, casi demasiado joven para la mujer que él recordaba, inocente todavía de su inmortalidad. La luz parecía haberse concentrado preferencialmente alrededor de su cara y cabello dorado. Se imaginó a sí mismo tocándola a través de los rayos de luz saturados de polvo, una luz no tanto óptica cuanto temporal, lo que fuera que transportara el Éter del Tiempo, que alzaba cruelmente una barrera sin masa entre ellos. Era posible que ella ya no supiera quién era él, lo que habían vida baja, como estupefacta por lo que fuera que la hubiera traído has

Merle levantó la mirada de los controles, rozó el ala de un som_brero imaginario.

– Parece una de las maravillas de la ciencia. Pero habiendo pasado por lo que tú estás pasando, se me queda corta, ojalá fuera más, ojalá.

Y al final de la jornada laboral, cuando todas las fuentes de luz pa____________________cordar desde entonces pero no podía. Tal vez en algún lugar del aire invisible volaba una bola de nieve que él acababa de arrojarle.nía unos doce años, allá en Little Hellkite, en las San Juan, donde se la veía de pie junto a una tubería en la nieve, no sólo sonriendo para la cámara sino riéndose a carcajadas de algo que Merle intentaba redoras tabernas clandestinas, como tenía por costumbre casi todas las noches, Merle puso en marcha el Integroscope una vez más y sacó una de las fotografías que conservaba de Dally, tomada cuando ella terecían haberse retirado tan lejos como podían, alargando las sombras cuanto querían, y Roswell había salido a hacer su ronda de acoge

Aunque solía contentarse con estar juntos en el pasado de ambos, antes de que ella se marchara, esta noche decidió recorrer todo el tra_yecto hasta el día de hoy, en un acelerado borrón desde su época en Telluride y Nueva York, Venecia y la Guerra, hasta esta misma noche, con la salvedad de que allí, en París, era por la mañana, y ella salía de su habitación, iba a la estación de metro y viajaba hasta una parada en una banlieue donde, a decenas de metros de altura, se alzaba imponen____________________vió la mirada, sonriente, hablando sin prisa, como si, de algún modo, también pudiera verlo.bitación. Él la miró, sacudiendo lentamente la cabeza y ella le devolcontró la banda y la frecuencia, y de repente la imagen de sus labios mudos en la pared se deslizó suavemente hasta la sincronización y se puso a hablar. Una lejana voz de mujer adulta que se propagaba por el Éter de la noche con tanta claridad como si estuviera en la misma hator de radio, cuyos tubos resplandecieron en una neblina de añil, entidumbre, llegó al otro lado del laboratorio y, tras toquetear el recepño estudio con geranios en las ventanas donde Dally bebió café, se comió un brioche y se sentó junto a un panel de control mientras un operador con uno de esos bigotes puntiagudos franceses encontraba las coordenadas para Los Angeles, y sin saber muy bien cómo, Merle, de pie ahora, tambaleándose, estremeciéndose en una oleada de cerllón de vatios, un artefacto ya olvidado de la Guerra, donde él creyó reconocer un alternador Béthenod-Latour, y bajo la torre un pequete y abruptamente la antena de un transmisor inalámbrico de un mi

Cinco

Rue du Départ

– …él te habría pedido mi mano -decía Dally-, es de ese tipo de chicos, pero no podíamos llegar a ti ni aunque hubiéramos sabido dón_de estabas.

Habría sido como lanzar una botella al océano, con la diferencia de que ella sabía que Merle estaba ahí. Aunque se hacía una idea bas____________________traban el camino franco hacia él, franco y directo.tro de radio que parecía expandirse cada vez que miraba. Pero, pese a todo, los rayos que emergían muy lejos, por encima de ella, encontante precisa de las probabilidades de que no estuviera, teniendo en cuenta la Guerra, el océano, el continente norteamericano y un espec

René fumaba un Gauloises tras otro y la estudiaba a través del humo. La consideraba una especie de médium espiritual, que habla____________________po, distribuir sensatamente la energía y enviar fielmente las señales.res medios, adaptar y ajustar una rutina que facilitara el trabajo en equisen de las expectativas de los demás, además de servir para buscar valoba con los muertos. A todas luces se trataba de un uso no permitido del equipo, pero a decir verdad era un aparato nuevo, el ejército tenía algo que ver, y todo parecía ir un poco a la deriva. Esas transmisiones no anotadas -y Mademoiselle Rideout sabía que no era la única que las hacía en París- ofrecían la ocasión para hacer presentaciones, permitían que los componentes chocasen y se anulasen parcialmente, y aprendie