El mensaje de la Jerarquía Superior ordenaba a la tripulación que despegara de inmediato y se dirigiera, a través del Interior Telúrico, a las regiones polares del norte, donde tenían que interceptar la goleta Etienne-Louis Malus e intentar convencer a su comandante, el Doctor Alden Vormance, de que abandonara la expedición que había em_prendido, utilizando para ello cualquier medio salvo la fuerza, la cual, sin estarles estrictamente prohibida a los Chicos del Azar, daba un tono de Mal Gusto, algo que, por una antigua tradición, todo Chico había jurado, no sin grandes esfuerzos, evitar.
Algunas de las mentes más preclaras de la historia de la ciencia, entre ellas las de Kepler, Halley y Euler, habían especulado con la po_sibilidad de la existencia de una supuesta «Tierra hueca». Algún día, o eso esperaban, la técnica del «atajo» intraplanetario, a punto de ser puesta en práctica por los chicos, sería una simple rutina, tan útil a su modo como el canal de Suez o el de Panamá lo habían sido para la navegación de superficie. Sin embargo, en la época de la que habla__bro, cuando elmos, todavía tuvo nuestra pequeña tripulación ocasión para el asom Inconvenience dejó el reino de luz solar del océano ín____________________jestuosamente a lo largo de kilómetros ante ellos.dilleras negras, hacia el vasto y tenebroso interior que respiraba madico Septentrional, bordeó el continente antártico y empezó a atravesar una inmensa extensión de blancura interrumpida por imponentes cor
No obstante, había algo raro.
– La navegación no es tan sencilla esta vez -reflexionó Randolph, inclinado sobre la mesa de cartas con cierta perplejidad-. Noseworth, seguro que tú te acuerdas de los viejos tiempos. Sabíamos por dónde íbamos con horas de adelanto.
Los aeronautas solían ver bandadas de aves de la región apartán____________________pecies con sorprendentes propiedades para la mejora de la intensidad visionaria.conocidas para los micólogos del mundo de la superficie, que antaño acudían regularmente con grandes esperanzas de descubrir nuevas esciar con peces luminosos, cristales gigantes con propiedades geománticas, minerales sin refinar de diversos metales útiles y setas desnalmente, uno o dos asentamientos humanos, justo al Borde, como ciudades fronterizas, donde en tiempos pasados se habían celebrado mercados anuales, cuando los moradores del interior salían a comermero la tundra, luego las praderas, árboles, plantaciones e incluso, fidose en largas curvas helicoidales, como si escaparan para no verse arrastrados en un vórtice, perceptible sólo para ellas, hacia el interior del planeta; también veían el retroceso, ante la llegada del clima más templado de dentro, de las nieves perpetuas, a las que sustituían pri
Sin embargo, en este viaje, el hielo polar persistía hasta bastante cerca del gran portal, que por su parte parecía haberse empequeñecido visiblemente, envuelto en una extraña especie de bruma glacial, casi del color del paisaje de la superficie, que se cernía sobre él y hacia abajo y el interior, y que pronto se volvió tan densa que durante un breve momento la tripulación del Inconvenience llegó a volar a ciegas, guia____________________gían intermitentemente de la bruma.tión sulfurosa, los cultivos de hongos y la transpiración resinosa de los vastos bosques de coníferas que bien podrían ser píceas y que emerda tan sólo por su sentido del olfato, entre los olores de la combus
Con los motores zumbando enérgicamente, la aeronave penetró en el interior del planeta. Las antenas y los aparejos pronto quedaron perfilados sobre un brillo azul claro mucho más perceptible que en los tránsitos anteriores.
– Incluso con el invierno austral -informó Chick Counterfly, que había estado tomando lecturas fotométricas-, está mucho más oscuro aquí que otras veces, lo que resulta coherente con una vía de entrada más pequeña que admite menos luz procedente de la superficie.
– Me pregunto a qué se deberá -frunció el ceño Randolph-, no puedo decir que me haga mucha gracia.
– Atención desmedida de las latitudes medias -afirmó Miles, con una especie de desmayado arrebato profético en la voz-; cuando el in_terior se siente amenazado, es un reflejo de autoprotección, todos los seres vivos lo tienen de una forma u otra…
Muy «abajo», a través del crepúsculo intraplanetario, pudieron distinguir sobre la gran concavidad interior, extendiéndose en la leja__tras, tan silenciosamente como permitían los motores de nitrolicopodio de la nave, los aeronautas proseguían su avance.nía, las cadenas y redes fosforescentes de los poblados que se esparcían por sombrías tierras vírgenes todavía sin hollar por la agricultura, mien
– ¿Crees que saben que estamos aquí? -susurró Lindsay, como siem_pre hacía en estos pasajes, mirando por sus anteojos nocturnos.
– Hasta el momento, en ausencia de cualquier otro signo de tráfico aéreo -se encogió de hombros Randolph-, ésa parece una cuestión puramente académica.
– Si cualquiera de los que anda por ahí abajo dispusiera de armamento de largo alcance -insinuó maliciosamente Chick-, rayos des____________________mos a tiro.tra vulnerable envoltura, sólo tendría que esperar a que nos pusiératructores o algo así, o lentes para enfocar la energía auroral sobre nues
– En ese caso, tal vez deberíamos declarar el estado de alerta su_perior -propuso Lindsay Noseworth.
– Eenhhyhh, menuda pandilla de nenazas -se mofó Darby Suck__gan asustarnos tanto que esto acabe en un desastre de verdad.ling-. Sigan charlando sobre el tema, queridas damas, tal vez consi
– Hay actividad en el dispositivo de Tesla -avisó en un tono cer__bles delcano al susurro Miles, que había estado atendiendo el aparato sin ca Inconvenience.
– ¿Cómo lo sabes, cerebro de mosquito?
– Escucha -dijo Miles sonriendo tranquilamente con lo que podría ser fácilmente interpretado por alguien más implicado en lo terrenal como una provocación; luego alcanzó una serie de interruptores de cuchilla y los arrojó sobre el panel que tenía delante, y un amplifica_dor de sonido eléctrico chisporroteó cobrando vida.
Al principio, el «ruido» no parecía más que el conjunto de per____________________do. Pero al poco la emisión empezó a fundirse en timbres y ritmos humanos, no tanto palabras cuanto música, como si las poblaciones crepusculares que pasaban por debajo se comunicaran mediante el canto.cho que se habían acostumbrado, tal vez un poco intensificadas aquí por el espacio ampliamente resonante en el que se estaban adentranturbaciones magnético-atmosféricas a las que los chicos hacía ya mu
Lindsay, que era Oficial de Comunicaciones, mantenía la oreja pe_gada al dispositivo de Tesla, con los ojos entrecerrados y atentos, pero al cabo se apartó y negó con la cabeza.
– Es un galimatías.
– Están pidiendo socorro -afirmó Miles-, más claro el agua, y con desesperación. Dicen que están siendo atacados por una horda de gno__céntricos.mos hostiles, y han dispuesto lámparas de señales rojas en círculos con
– ¡Ahí están! -gritó Chick Counterfly, señalando por encima de la cubierta de estribor.
– Entonces no hay más que hablar -afirmó Randolph St. Cosmo-. Debemos aterrizar y prestarles ayuda.