Tras no haber podido interceptar el vapor de la Expedición en Isafjórór, los chicos viraron otra vez hacia el norte prosiguiendo la per____________________ción delcida ahí arriba. Pero no por mítica menos inquietante, pues, en efecto, de vez en cuando parecía que había un miembro de más en la tripulara a causa de un viento contrario, de un informe erróneo recibido por radio o de un retraso en el puerto debido a la incorporación tardía de un miembro de la tripulación, que resultó ser en el mejor de los casos espectraclass="underline" el «hombre de más» del mito ártico. Una historia bien conosecución, pero el buque se les escapaba a cada paso que daban, ya fue Inconvenience, aunque jamás quedó constancia al pasar revista por la mañana. A veces uno de los chicos se daba cuenta -demasiado tarde, claro- de que la cara con la que estaba hablando no era una cara de verdad, ni siquiera una que reconociera.
Un día el Inconvenience sobrevoló un pequeño asentamiento cuyas calles y callejones parecían llenas de figuras de cera, de tan inmóviles como se habían quedado todos contemplando el gigantesco vehícu_lo que se cernía sobre sus cabezas.
Randolph St. Cosmo decidió conceder permiso en tierra.
– Son gente del norte, recordadlo -les advirtió-. No es probable que nos tomen por dioses ni nada por el estilo, a diferencia de aque_llos individuos de las Antillas.
– ¡Aquello fue el paraíso! -exclamó Darby Suckling.
Una vez que la nave aterrizó y fue amarrada, los chicos saltaron a tierra, ansiosos por gastarse la paga en cualquier cosa.
– ¿Es turquesa?
– Nosotros lo llamamos Ebano Azul. Son huesos conservados de mamuts históricos reales, no la bonzolina teñida que se ve más al sur.
– Esta…
– Esta es una copia en miniatura de un inukshuk erigido sobre una montaña tierra adentro; son rocas amontonadas que conforman tos____________________sos o son demasiado numerosos para orientarle.ro, sino para guiarle en un territorio donde los hitos o son muy escacamente la figura de un hombre, pero no para amenazar al extranje
– Casi como uno de mis días normales.
– Tal vez por eso se venden tanto estas copias. Porque cualquier día, incluso en las ciudades del Sur, en un momento dado, puede tor_narse un territorio desconocido.
De vez en cuando, en los difíciles días que siguieron, cada uno de los chicos iba a mirar la enigmática miniatura que había adquirido, la cual representaba una remota disposición de rocas que seguramen_te nunca llegaría a ver, e intentaba atisbar, por más indirectamente que fuera, alguna expresión de la verdad más allá de lo secular.
El Etienne-Louis Malus se llamaba así en honor del físico e inge____________________tenas emisoras y receptoras descendían hasta enganches distribuidos por toda la cubierta de intemperie. La proa retrocedía un poco de la línea de flotación, casi hasta la vertical, como si fuera a abrirse paso a través del hielo.vés de un trozo de espato de Islandia la puesta de sol que reflejaba una ventana del Palacio de Luxemburgo, descubrió la luz polarizada. Era una nave de roble y hierro, de 376 pies y 6 pulgadas de eslora, con cubiertas de abrigo y de botes, dos mástiles, dos puntales de carga y una única chimenea negra y alta. Los cables tensores de docenas de anniero militar napoleónico que, a finales de 1808, al contemplar a tra
Mientras el barco se dirigía al norte en su largo viaje a las costas de «Islandia», hacia los acantilados de hielo deshabitados, quienes no estaban de guardia o dormidos se sentaban en el saliente de popa a con_templar cómo se perdían en la lejanía las latitudes inferiores, y tocaban mandolinas y pequeñas concertinas de ébano, y cantaban:
No habrá más chicas que las de Islandia,
no habrá más noches que las de frío…
Pues navegamos
sin saber si habremos de regresar,
con vientos
que helarán el alma…
Hacían correr rumores: el Capitán se había vuelto loco otra vez, los piratas de los hielos perseguían al Malus como balleneros y, si lo atrapaban, su tripulación sería tratada aún con menos piedad que los cetáceos… Algunos creían que la expedición buscaba una nueva fuen_te de espato de Islandia tan puro como los cristales legendarios de Helgustaóir, más puro que cuanto se extraía esos días de Misuri o de Guanajuato…, aunque ésa era sólo una de las muchas hipótesis. Puede que, al fin y al cabo, no se tratara del espato.
Un buen día, las paredes de hielo verde, casi invisibles en el ocaso boreal, empezaron a deslizarse. El buque se acercaba a un cabo verde, con paredes de hielo verde puro, de un verdor más vivo cuanto más cerca del agua, tanto que parecía casi un aroma, un intenso olor ma_rino a descomposición y reproducción.
Desde su hogar ancestral en una isla situada al otro lado del pro__yenda aunque ni siquiera ambicionara el respeto local, observó la llegada delmontorio de la ciudad, Constance Penhallow, que ha pasado a la le Malus. Cuando se lo pedían, era capaz de posar con el más noble porte contra el luminoso fulgor del hielo, como si se asomara con ansiedad fuera del marco de un retrato, con ojos que no recla____________________ra, con gabletes muy inclinados de muchos ángulos que retrocedían hasta formar una imbricación de lagarto de pizarra gris, brillantes como si lloviera…; las tierras salvajes de los tejados, lugares inalcanzables e inexplorados, que se extendían hacia la puesta de sol…cillo con un estampado de mil flores verdes y amarillas, vista como a través del polvo, polvo de otro país observado a una hora avanzada del día, levantado por el viento o por caballos en una calle al otro lado del jardín amurallado…; al fondo, una casa que tenía partes de madera las imágenes de un rostro, sólo esta irreversibilidad dorsal. Así la había pintado su nieto Hunter, de pie, con un vestido holgado y sencia una estantería abierta con libros, sin puerta de cristal que reflejado y la altura del cráneo, la sombra de cobre graciosamente vuelta hamaban ayuda sino comprensión, los tendones del cuello ribeteados de blanco titanio, una vista de tres cuartos desde atrás que mostraba en escorzo la cara sólo como un creciente, la umbría del cabello cepilla
Aquí sobrevivían relatos del primer milenio, como el del primer puñado de fugitivos, que todavía no estaban obsesionados por ningu____________________gresado. Pues en la antigua lengua de los hombres del Norte,bía llamado desde aquella vaporosa inmensidad, y él había acudido a la llamada, en un sueño, y en el último instante había despertado y remiento a los deberes que imponían la historia y la sangre. Algo le haprendió, gracias a ese instante de misericordia no buscada, con el fin del mundo ahora a sus espaldas, comprendió, quizá más de lo que hubiera querido, lo que era el deseo y la renuncia a él por sometires, fugitivos poseídos por Dios… Harald soltó el timón, los hombres retiraron los remos, la circunferencia fatal rodó a su lado a través de la bruma, y Harald Hárdráde, que había virado justo a tiempo, comvisado entre las tinieblas septentrionales y del que a lo largo de los años habían venido informando pescadores extraviados, merodeadona promesa del regreso de Cristo y sólo pensaban en los vengadores que los perseguían blandiendo hachas, y así partieron hacia el oeste, presas de una alegría suicida, casi sin importarles nada…; relatos de Harald el Despiadado, hijo del Rey Sigurd, navegando hacia el norte, impulsado por un deseo inexplicable, a cada ocaso alejándose más de toda comodidad, de toda bondad, hacia la sima pavorosa, a escasos golpes de remo de precipitarse al abismo sin luz de Ginnungagap, di «Gap» no significaba sólo ese abismo concreto, el caos de hielo del que sur__bién la boca humana abierta de par en par, gritando y respondiendo con un chillido mortal.ge, gracias al gigante Ymir, la Tierra y cuanto en ella existe, sino tam