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Resultó que Stray estaba embarazada de verdad. No sólo se veía a simple vista, sino que también tenía ese algo sereno y soñador impo____________________to a nuevas relaciones, aparentemente no tan personales como públicas, un conjunto de «amigos» renacidos -mas de su madre con esa gente, la promesa de Sage de asumir su fe, su último novio y puede que también otro ex novio, quienes podían, o no, aparecer en cualquier momento, o incluso estar ya en la ciudad, junban los antiguos ex padres adoptivos mormones de su amiga Sage, «compromisos sagrados» que se remontaban en la historia a los probletinguía por todo lo contrario. En las habitaciones de la planta superior reinaba el insomnio. Era una semana de múltiples convergencias. Todo el mundo menos Stray estaba ya casi loco, así que el que aparecieran Reef y Frank no era más que un problema añadido. También estasible de pasar por alto, sobre todo cuando el resto del vecindario se disaunque su «renacimiento» tuvie____________________da, que se situaban literalmentetud por la chica, es más, parecían desesperados por verla a salvo y casara más que ver con las comisarías que con el espíritu-, «amigos» más recientes que estos mormones pero que no mostraban menos inquie en círculo alrededor de la pareja como si así impusieran la elección y no les permitieran otra…

Frank entendió rápidamente que Stray y su hermano habían re_ñido, y que Reef se había marchado pero ahora se arrepentía y parecía que le necesitaba a él a su lado en funciones musculares. Tal vez. Casi como si no supiera lo que estaba haciendo y pretendiera consultarle a Frank sobre el particular. O como si un par de juerguistas meones fueran más inteligentes que uno solo.

– Me alegro de que hayas venido a decírmelo.

– Frank, ésta es Stray.

Oh, oh, pensó Frank.

– El idiota de la familia -se presentó- que siempre va detrás por si alguien necesita algún babeo de emergencia, o lo que sea.

Había siempre dos o tres chicas haciendo o deshaciendo maletas, recién llegadas o a punto de emprender viaje, así que se veían vestidos nuevos comprados pero no estrenados, patrones de costura y retales, pro____________________blo si la situación de los novios se complicaba mucho más.bilidad de que Stray y Sage levantaran las manos y se largaran del puetraño, para proteger a Stray. En la atmósfera también flotaba la posipensa, y le habían asignado una cama vacía de la docena aproximada que estaban disponibles, no podía asegurar que no recelaran de él por ser el hermano de Reef. Preparadas siempre, ante el primer movimiento exdables y dejaban entrar a Frank en la cocina y, más adelante, en la desterarse ni de cuántas eran ni de cómo se llamaban- eran bastante agrabitaciones. Nadie parecía quejarse aquí del desorden femenino. Aunque todas estas chicas con las que compartía habitación -nunca llegó a envisiones en latas, tarros o sacos, todo sin guardar, esparcido por las ha

Cuando finalmente se presentó uno de estos jóvenes esperados a medias -Cooper-, resultó ser rubio, tímido, siete octavos del tamaño que se había imaginado, de cara agradable salvo por un detalle del labio su____________________siva, tendían a devolver una sonrisa.ba en la casa, se quedaba fuera sentado a horcajadas sobre su máquina, una moto de dos cilindros en V, con neumáticos de caucho blancos y un faro de latón, sonriendo con sus propios luceros azul celeste a cuantos pasaban, quienes, pese al labio y a aquella mueca tan inexpreperior, que se plegaba sobre sus dientes protectoramente, como si en el pasado hubiera sufrido una profunda herida tan antigua como para haber desarrollado esta defensa y que se hubiera asentado. No entra

Cooper y su vehículo estaban aparcados al otro lado de la calle. Frank, intentando mostrarse servicial, se acercó a curiosear.

– ¿Qué tal?

El empequeñecido malvado motorizado le devolvió el saludo con un movimiento de la cabeza y resplandeció en otra dirección.

– ¿Buscas a Sage? -le preguntó con un tono más áspero de lo ne__tro de sus ojos, no puede decirse ni que fuera un pestañeo-. Pues me parece que se ha ido a la estación, que lo sepas.cesario. Tal vez eso apagó un poco a Cooper, aunque dado el diáme

– ¿A esperar a alguien o es que se va de la ciudad?

– No sé más.

– ¿Me marco un punteo?

Sacó un modelo «Cornell» de guitarra Acmé, tamaño Gran Con____________________nes de la polvorienta ciudad del desierto. Los clientes que pezar a tocar, tañían como campanas de escuela por todos los rincocierto, comprada por correo en Sears y Roebuck, cuyas notas, al emcomían en el Double Jack salieron de las penumbras y se asomaron con los ojos entornados, otros se acercaron al callejón para ver de qué se trataba. Mientras cantaba, el recién llegado no apartaba su elocuente mirada de las ventanas de la planta superior del otro lado de la calle, esperando que aparecieran rostros, o uno en concreto, atraídos por la música, que de vez en cuando resonaba con extrañas notas añadidas a los acordes de la guitarra, como si Cooper hubiera tocado entre los trastes equivoca__prichosos incluso se unieron a la canción:dos, pese a lo cual sonaban bien. Los niños del colegio que había al lado salieron y se amontonaron a la sombra de los álamos o de las escaleras del porche para comer o jugar con su comida, y algunos de los más ca

En el viento… mi paloma de Durango cruza el cielo, reta a la tormenta… Ni una sola vez hablamos de amor, si no, yo sería libre, y ya me habría ido… Cuando el alumbrado llega a la ciudad, anillos y colorete, vestidos de satén… Oh, pero mi perdida… paloma de Durango, ¿se lo creen todo como me lo creo yo? ¿Caerían en tu cielo, incluso morirían, paloma, por ti…?

Las vocecitas sin vibrato, el viento en los álamos. Los dedos de Cooper rasgueando las cuerdas entorchadas en alambre, la crujiente percusión del tráfico de carretas en las calles de tierra. El comienzo de la hora de la siesta. El cielo perlado y sin viento. Y, mientras tanto, ¿quién se había materializado en la ventana de arriba? Los rígidos la____________________rizado parpadeara, ella había deslizado un antebrazo desnudo dentro de la manga de la camisa de él, al lado de su propio brazo, y Cooper tuvo que esforzarse por enfocar sus infantiles ojos azules, así de cerca estaba ella, aunque todavía no le había mirado a la cara.trada, tan suave y liviana como la brisa, y antes de que el joven motocaleras exteriores luciendo un vestido de bailarina de salón del gris más claro, toda ella piernas y sobriedad, y bajó hacia él con ligereza, ajena a la preocupación de fijarse en los peldaños a medida que hacía su ensas, no muy controlada, demasiado anhelante. Sage apareció en las esbios del joven se relajaron formando la más inesperada de las sonri

Reef no daba crédito a sus ojos.

– ¿Tres semanas de salario por una de esas cosas? A lo mejor lo vale. No debe de ser tan difícil aprender a tocar.