—Quiere decir que legalmente soy la misma persona.
—¿Sabes lo que significa «legalmente»?
—Quiere decir que si lo certifican, nadie puede decir que yo no soy yo y llevarse las cosas que son mías sin ir a juicio; y soy menor de edad. No soy mayor y no sé lo que voy a necesitar de todo eso o lo que quiero, así que tampoco es justo que me hagan un juicio.
Eso lo atrapó.
—¿Alguien te indicó que dijeras eso?
—¿Le gustaría que alguien dijera que usted miente sobre quién es? ¿O que fueran y le quitaran sus cosas? Pueden saber muchas cosas acerca de una persona cuando registran todo lo que tiene, y no está bien hacerle eso a alguien, especialmente si es una niña. Pueden dominarlo psicológicamente si saben todo lo que tiene.
Atrapado de nuevo.
—Dios —dijo Justin y levantó los ojos al cielo después de ver cómo Giraud llevaba a Ari de nuevo a su asiento.
—Desde luego, les ha contestado —dijo Grant.
Mikhail Corain contempló con ira el vídeo desde su oficina y se mordió el labio hasta que lo hizo sangrar.
—Mierda, mierda, mierda —gritó a su ayudante—. ¿Cómo vamos a manejar eso? Han aleccionado a esa niña.
—Una niña no puede tener prioridad frente a la seguridad nacional —dijo Dellarosa.
—Tú lo dices, yo lo digo, la pregunta es ¿qué va a hacer el jurado? Todos esos fósiles de mierda entraron en el sistema bajo el ala de Emory, el presidente es un viejo amigo de Ari. Llama a Lu en Defensa.
—¿Otra vez?
—Otra vez, mierda, dile que es una emergencia. Sabe perfectamente bien lo que quiero, si no, te vas hasta allá. No, no importa, yo iré. Consigue un coche.
«... no deje de ver la audiencia en el vídeo»,decía la nota de Giraud, sólo eso. El secretario Lu la veía, con el puño bajo el mentón, el pulso acelerado, los codos sobre una carpeta abierta llena de fotos y borradores en sucio.
Una niña de ojos brillantes con un brazo escayolado y un arañazo en el mentón. Eso sería bueno para la opinión pública.
Las notas no eran tan sobresalientes como las de la primera Ari. Pero con todo eran impresionantes.
Corain había hecho sus llamadas desde el momento en que tuvo conocimiento de la existencia de la niña. Y Lu no pensaba contestarle, no hasta que hubiera visto la conferencia de prensa que se ofrecería después de la audiencia. El resultado de esa conferencia era algo seguro, o eso pensaba él.
Y eran de máximo interés los niveles de audiencia de los servicios informativos esa noche.
Había sido una excelente idea que Giraud Nye se apoyara en Catherine Lao de Información, una excelente idea que Lao se apoyara en los servicios informativos. Lao era una vieja amiga íntima de Ariane Emory.
Mierda, la vieja coalición parecía extrañamente llena de vida, así, de pronto. Antiguas amistades resurgían súbitamente. Emory no había sido una amiga, no del todo. Pero un viejo militar cínico, tratando de asegurar la supervivencia de la Unión, sólo eso, se encontraba mirando una pantalla de vídeo y pensando cosas que hacía poco tiempo parecían imposibles.
Tonto, se dijo.
Pero sacó un pedazo de papel y redactó una nota para los abogados del Departamento de Defensa:
Las implicaciones militares de los archivos Emory tienen más peso que otras consideraciones: hagan un borrador para pasar los Archivos Emory de Secretos a Ultrasecretos y prepárense a invocar la Ley de Secretos Militares para una acción legal.
Y a su ayudante: Necesito ver a Harad. Muy urgente.
Lo cual daba por sentado, claro, que no fallaría nada en la conferencia de prensa.
IV
—Ari —dijo el presidente del jurado—. ¿Podrías acercarte al estrado?
Era después del almuerzo y el presidente la llamaba después de la declaración de Giraud.
Así que ella caminó con mucha calma y dignidad, al menos toda la que podía conseguir con el brazo en cabestrillo y el yeso, y el presidente le dio un papel al alguacil.
—Ari —dijo el presidente—, la Corte va a certificar tu identidad. No hay duda de quién fue tu madre genética y eso es lo único que se discute hoy en el juicio. Tienes derecho al número de CIUD de tu madre genética. En cuanto a la designación R, que es un problema aparte, vamos a emitir una certificación provisional, eso significa que tu cédula no la tendrá porque Reseune es un Territorio Administrativo y tiene derecho a determinar si eres una hermana o una réplica, y en este caso, eso depende de los derechos especiales de la autoridad de Reseune. Este jurado no considera que existan motivos para desatender esos derechos en un asunto interno cuando no hay ningún tipo de demanda por parte de otros parientes.
»Tienes derecho a todas las propiedades y archivos registrados bajo tu número de ciudadana: todos los contratos y obligaciones requerimientos de actuación y otros instrumentos legales que no hayan prescrito en el momento de la muerte de tu predecesora seguirán en vigencia de ahora en adelante, todos los contratos que fueron firmados por tu tutor legal en tu nombre desde ese momento y hasta ahora son efectivos, todos los títulos que están bajo custodia a nombre de Ariane Emory bajo este número son válidos, y los individuos dentro de este Acto se consideran legalmente idénticos, exceptuando la condición de menor bajo custodia.
»Registrado, por unanimidad. Se toma esta determinación y se hace efectiva desde esta hora y en esta fecha.
Cayó el martillo. El alguacil trajo el papel y los jueces lo firmaron y lo sellaron. Decreto de Certificación,decía en el frente. Con su nombre: Ariane Emory.
Ari suspiró y se lo entregó al tío Giraud cuando él se lo pidió.
—Sigue siendo estúpido —murmuró ella.
Pero estaba muy contenta de tenerlo y deseaba quedárselo, no fuera a ser que el tío Giraud se descuidara y lo perdiera.
Los periodistas no se portaron mal con ella. Ari se alegró de eso también. Calculó con rapidez que no había enemigos entre ellos, sólo mucha gente con agendas y gente con cámaras; así que les dijo a Catlin y a Florian:
—Tranquilos. Está bien. —Y se sentó en la silla que le ofrecieron cuando ella dijo que estaba cansada y le dolía el brazo.
También podía balancear las piernas. Sé natural, le había dicho Giraud. Muéstrate amistosa. No seas mala con ellos: te van a poner en las noticias y toda la Unión sabrá que eres una buena chica y que nadie debería hacerte juicios ni promulgar Leyes de Descubrimiento contra ti.
Eso tenía sentido.
Así que ella se sentó allí y ellos escribieron preguntas y se las pasaron al periodista más viejo, preguntas como:
—¿Cómo te rompiste el brazo? —Todo de nuevo.
—Ser Nye, ¿podría decirnos qué es un caballo? —preguntó alguien, en voz alta, y ella pensó que era divertido, claro que la gente sabía lo que era un caballo si veía las cintas. Pero fue buena y dijo:
—Yo les responderé. Se llama Caballo, y además es un caballo. Es como... —Se levantó y levantó la mano y decidió que no era lo bastante alto—. Dos veces más alto que eso. Y marrón y negro, y a veces parece como si bailara. Florian lo sabe. Florian lo cuidaba antes. En la Tierra los montaban, pero hay que tener una brida y una montura. Yo traté de hacerlo sin eso. Así fue cómo me caí. Pumba. Por encima de la cerca.
—Debió de dolerte, ¿no?
Ella balanceó las piernas y se sintió cada vez mejor: los había Atrapado. Le gustaba más cuando no escribían las preguntas. Era más fácil Trabajarlos.
—Un poco. A veces me duele más ahora. Pero me quitarán el yeso dentro de unas semanas. Pero volvieron a escribir las preguntas.
—¿Tienes muchos amigos en Reseune? ¿Juegas con otros chicos y chicas?
—A veces. —No digas cosas malas, había dicho Giraud—. Pero sobre todo con Florian y Catlin. Ellos son mis mejores amigos.
—Quisiera insistir sobre este aspecto —dijo alguien—. Ser Giraud, ¿podría añadir algo más sobre eso?
—Ari —dijo Giraud—. ¿Quieres contestar? ¿Qué haces para divertirte?
—Ah, muchas cosas. Encontrar cosas y Caza Estelar y construcciones. —Volvió a balancear las piernas y miró a Florian y a Catlin—. ¿Verdad?