Q'ad, en ese momento, no se hallaba trabajando como pulverizador. Se encontraba con M'la, su compañera presente, y llevaban su huevo a la enfermería del hormiguero para que lo incubaran. Los dos habían visto en el otro la posibilidad de un cruce superior, de modo que se unieron. Les quedaba poco para descubrir el resultado de sus esfuerzos.
El huevo tenía casi una cuarta parte de la masa de M'la; ella había perdido tiempo de trabajo en generarlo, pero era algo aceptable. Siempre se necesitaban buenos trabajadores nuevos. Establecieron turnos para llevarlo. Si su retoño era aceptado, sería una reivindicación para ambos.
La enfermería del hormiguero se hallaba a bastante profundidad del emplazamiento de la construcción, en la zona más elaborada. Resultaba arduo llevar el pesado huevo por el sendero vertical; las pinzas de sus patas no se aferraban bien, y tuvieron que emplear las seis extremidades para sostenerse, pegando el huevo a una de sus espaldas. Finalmente se vieron obligados a avanzar juntos, cada uno sosteniendo un extremo de la funda del huevo. Q'ad iba primero, llevando la parte frontal pegada a su parte trasera, mientras que M'la le seguía, con la parte trasera de la funda pegada a su cabeza, entre las antenas.
Para cuando llegaron al fondo, los dos estaban agotados; sin embargo, el huevo se hallaba a salvo. Estaba próximo a la eclosión; el movimiento, junto con el incremento de presión de las profundidades, le había afectado.
Lo llevaron a la reina de la enfermería. Ésta lo tocó con sus antenas y leyó la mente que empezaba a despertar en su interior. Ha llegado el momento, acordó. Como su especie no era telepática por completo, necesitaban formular unos pensamientos específicos para la proyección; las especies totalmente telepáticas poseían una comprensión global sin necesidad de hacer eso.
Deseamos estar presentes, pensó Q'ad.
Ella se detuvo, a punto de alzar el huevo.
¿Sois conscientes de que la posibilidad para que un recién nacido en esta región se cualifique es de una entre tres?
Sí, respondieron al unísono.
La radiación que había allí provocaba una incidencia importante en las mutaciones incontroladas, y hasta que no establecieran un escudo atmosférico se veían confinados a las profundidades, donde, aun así, existía el peligro de que sus huevos resultaran dañados. Q'ad, en una ocasión anterior, había criado uno con L'ri, y el huevo fracasó y fue destruido, salvando sus elementos como comida. Sin embargo, con M'la los auspicios parecían mejores.
Hauser se detuvo de nuevo, interrumpiendo la presentación con su pensamiento activo. ¿L'ri? ¡Eso aún no había tenido lugar! Lo que significaba que incluso el recuerdo de la experiencia estaba siendo modificado, con el fin de que sintonizara con los nombres y acontecimientos que se relacionaban mejor con su percepción actual. Para el Hauser original, el nombre había sido distinto. El programa alienígena seguía en su mente, operando todavía a su manera especial. La técnica de implantación de recuerdos de los No'ui se comparaba con el método de Rekall lo mismo que un holograma tridimensional con una pequeña pantalla plana de televisión. Estaba asombrado.
Entonces, podéis ser testigos, pensó la reina. Sin embargo, sólo recibiréis; vuestras emisiones serán frenadas.
Lo comprendemos.
Se dirigieron a una cabina de recepción. Sabían por qué bloquearían sus emisiones; de lo contrario, quizás intentaran influir en las respuestas de su vástago.
Contemplaron la pared de la cabina, que reproducía la visión y el pensamiento de la cámara de incubación. El huevo se encontraba allí, y ya empezaba a despertar a medida que los pensamientos propicios de la cámara le afectaban. El huevo osciló, luego se resquebrajó y, finalmente, se abrió. El retoño salió de su interior y se secó en la atmósfera brillante de la luz recreada de su estrella natal de No'ui. Esa estrella se hallaba a cien mil años luz de distancia, y nadie de la tripulación de esta misión la había visto jamás; no obstante, seguía siendo su hogar. Cuando esta misión de ayuda concluyera, quizá dentro de otros cien mil años, sus lejanos descendientes regresarían a casa. ¡Ese era su sueño!
El vástago era un macho, y parecía sano; la exploración holográfica lo verificó: no había ninguna mutación física. Q'ad sintió el alivio de M'la; ya habían salvado el primer obstáculo.
Sin embargo, ahora se produciría el interrogatorio, lo cual era mucho más crítico. Un leve defecto físico podía ser tolerado, como un par adicional de extremidades; pero no ocurriría lo mismo con un defecto mental importante.
Retoño: ¿cuál es tu naturaleza?, surgió el pensamiento de la reina.
El vástago había estado caminando de forma experimental alrededor de la cámara, coordinando sus seis patas. Respondió de inmediato, ya que los No'ui nacían con una memoria genética.
Soy un macho No'ui.
¿Cuál es tu objetivo?
Servir la voluntad de mi especie.
¿Cuál es la transformación planetaria?
El retoño vaciló, y tanto Q'ad como M'la se pusieron rígidos. ¿Habría funcionado la transferencia técnica?
Es la adaptación de un planeta hostil a una fase compatible, respondió el vástago. Q'ad y M'la se relajaron de nuevo.
Dada una cantidad suficiente de ácido hidrazoico y agua, ¿cómo generarías una atmósfera de unas tres cuartas partes de nitrógeno y una cuarta parte de oxigeno?
El retoño se detuvo otra vez. Esto no sólo era una información técnica, sino que era un ejercicio de aplicación. Si el retoño salía con bien de esta situación, mentalmente quedaría cualificado.
¿Se me permite una pregunta?
Permitida.
¿Existen los medios para una fusión nuclear?
¡Lo estaba consiguiendo!
Existen.
Entonces iniciaría una reacción de fusión controlada para obtener energía, pensó con cuidado el retoño. Utilizaría esa energía para separar los componentes del ácido hidrazoico en una parte de hidrógeno y tres partes de nitrógeno. También separaría los componentes del agua en dos partes de hidrógeno y una de oxígeno. Esto contendría tres partes de hidrógeno, tres partes de nitrógeno y una parte de oxígeno. Entonces mezclaría el hidrógeno con el helio por medio de una fusión nuclear prolongada, dejando el nitrógeno y el oxígeno en las proporciones adecuadas. Almacenaría el helio sobrante en estado sólido para algún posible uso futuro.
¡Q'ad y M'la realizaron una pequeña danza de júbilo! ¡Lo había conseguido! Claro que se trataba de una respuesta muy simplificada; pero, ¿qué se podía esperar de un retoño sin ninguna experiencia del universo? Ya aprendería todo lo necesario. Dos partes de la prueba habían concluido.
Sin embargo, la tercera podía representar el fracaso. De nuevo se pusieron tensos.
Explica este concepto: (FIGURATIVO)
El vástago se detuvo y, nuevamente, Q'ad y M'la se pusieron rígidos.
Las antenas del retoño palpitaron. Luego relajó su pequeño cuerpo.
No soy capaz.
¿Por qué no eres capaz?
Se trata de un concepto ajeno a mi naturaleza.
Las antenas de Q'ad tocaron las de M'la en una expresión de puro gozo. ¡Su vástago había cualificado!
Abandonaron la cámara. Ya no tendrían más contacto con su vástago, a menos que, más adelante, se le asignara al mismo proyecto en el que trabajaban ellos. Su parte había sido hecha: habían producido un verdadero individuo No'ui.