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– Parecen estar funcionando.-

– Es humana-, dijo Peabody, levantando su indicador. -Tipo A negativo-.

– Algunas manchas, pero sin marcas de arrastre-, murmuró Eve. Hizo un gesto hacia un armario estrecho.

– ¿Quién abrió esto?-

– Yo lo hice-, le dijo Jake. -Por las dudas de que ella… o su cuerpo estuviera allí. Estaba cerrado.-

– Sólo hay una manera de entrar y salir.- Peabody camino alrededor de la zona del lavabo. -No hay ventanas. Si esta es sangre de Carolee Grogan, ella no pudo levantarse y salir de aquí.-

Eve estaba en al borde del charco de sangre. -¿Cómo se saca un cuerpo de un baño público, en un ferry en medio del puerto, bajo las narices de más de tres mil personas? ¿Y por qué diablos no lo dejas donde se cayó en el primer lugar?-

– No tengo una respuesta para eso-, comenzó Jake, -Pero este es un barco de turistas. Que no lleva a ningún vehículo, cuenta con áreas extras de cantinas. La gente tiende a abrazar las barandillas y mirar hacia fuera, o sentarse en un puesto y tomar un aperitivo mientras miran por las ventanas. De todos modos, tomaría un montón de suerte y tener unas pelotas enormes transportar un cuerpo sangrante a lo largo de la cubierta.-

– Las pelotas tal vez, pero nadie tiene ese tipo de suerte. Necesitare esta habitación sellada, Inspector. Y quiero hablar con la familia de la mujer desaparecida, y con el testigo. Peabody, vamos a traer a los barrenderos aquí. Quiero cada centímetro de este espacio cubierto-.

Eve considero la previsión de Jake de mantener a la familia de Grogan separada en uno de los puestos de la cantina. Manteniéndolos lejos de los demás pasajeros, les dio asientos y acceso a alimentos y bebidas. Esto, asumió ella, había mantenido calmados a los niños. Suficientemente calmados, noto ella, viendo al menor de los dos niños enroscarse en el estrecho asiento de la cabina con la cabeza en el regazo de su padre.

El hombre continuaba acariciando el cabello del niño, y su rostro estaba pálido y un tanto asustado cuando Eve se acercó a él.

– Sr. Grogan, Soy la Teniente Dallas, del Departamento de Policía de Nueva York. Este es el Detective Peabody-.

– La encontraron. Han encontrado a Carolee. Ella esta…-

– Todavía no hemos localizado su esposa.-

– Ella me dijo que esperara.- El niño con la cabeza en el regazo de Steve abrió los ojos. -Yo lo hice. Pero ella no regresó-.

– ¿La viste entrar en el otro cuarto de baño?-

– Nuh-uh, pero ella dijo que iba, y luego iríamos por los perritos calientes y las bebidas. Y ella me dio la rutina. -

– ¿La rutina?-

Él se sentó, pero se apoyó en el costado de su padre. -Cómo tenía que esperar allí, y cómo si necesitaba algo tenía que buscar a uno de los chicos que trabajan en el barco. Los chicos de uniforme-.

– OK. Entonces, tu entraste en el cuarto de baño de los hombres.-

– Sólo por un minuto. Yo sólo tenía que hacer… usted sabe. Entonces salí y esperé como ella dijo. Siempre les toma más a las chicas. Pero fue un rato muy largo, y tenía sed. Utilice mi enlace-. Deslizó su mirada hacia su padre. -Sólo estamos autorizados a hacerlo si es que es muy importante, pero yo tenía sed.-

– Está bien, Pete. Ella no respondió, entonces Pete me llamo, y Will y yo fuimos a donde él estaba esperando. Ellos habían estado ausentes por lo menos diez minutos. Había una señal de Fuera de Servicio en la puerta, así que pensé que podría haber usado otro baño. Sólo que ella no lo haría. No habría dejado a Pete. Así que le pregunté a esta mujer si podía echar un vistazo dentro. Y entonces… -

Él sacudió la cabeza.

– Ella dijo que había sangre.- El niño mayor tragó saliva. -La Señora salió corriendo, gritando que había sangre.-

– Yo entré- Steve frotó sus ojos. -Pensé que tal vez ella se había caído, golpeando su cabeza, o… Pero ella no estaba allí.-

– Había sangre-, dijo Will otra vez.

– Tu mamá no estaba ahí-, dijo Steve con firmeza. -Ella está en otra parte.-

– ¿Dónde?- Pregunto Pete con una voz peligrosamente cerca a llorar. -¿Adónde se fue ella?-

– Esto es lo que vamos a averiguar.- Peabody habló con simple confianza. -Pete, Will, ¿por qué no me ayudan a conseguir bebidas para todo el mundo? Inspector Warren, ¿Está bien si las buscamos aquí? -

– Ya lo creo. Le voy a echar una mano.- Añadiendo con una cálida sonrisa. -Y llámeme Jake-.

Eve se deslizó en la cabina. -Tengo que hacerle algunas preguntas.-

– Era demasiada sangre-, dijo con una voz suave, una voz que no llegaría a sus hijos. -Una pérdida fatal de sangre. Soy médico. Soy un médico de urgencias, y tanta pérdida de sangre sin atención médica inmediata… Por el amor de Dios, ¿qué pasó con Carolee? -

– ¿Conoce usted su tipo de sangre, Dr. Grogan?-

– Sí, por supuesto. Ella es 0 positivo.-

– ¿Está seguro?-

– Sí, estoy seguro. Ella y Pete son 0 positivos. Yo soy A positivo, al igual que Will.-

– No era su sangre. La sangre en el baño no era la suya.-

– No es la suya.- Temblaba, y lo veía luchar por mantener la compostura, pero los ojos se llenaron de lágrimas. -No es su sangre. No es la sangre de Carolee. -

– ¿Por qué iban ustedes a Staten Island?-

– ¿Qué…? Nosotros no íbamos allí. Me refiero…- Presiono sus manos en su cara otra vez, respiró, y luego las bajó. Nervios de acero, pensó Eve. Se imaginó que un doctor de ER los necesitaba. -Tomamos el paseo de ida, y más tarde tomaríamos el de regreso. Sólo por la experiencia. Estamos de vacaciones. Es nuestro segundo día de vacaciones.-

– ¿Conoce a alguien en Nueva York?-

– No.- Él sacudió su cabeza lentamente. -Ella nunca estuvo allí. Pero ella no hubiera dejado a Pete. No tiene sentido. No responde a su enlace. Yo lo he probado una y otra vez.- El se apoyo sobre la mesa. -Ella no responde.-

El miró hacia la cantina, en donde Peabody y Jake mantenían ocupados a los niños, luego se inclinó más cerca de Eve.

– Ella nunca habría dejado a nuestro hijo, no de buen grado. Algo pasó en ese lugar. Alguien murió en ese cuarto. Si ella vio lo que pasó…-

– No vamos a adelantarnos. Todavía estamos buscando. Voy a comprobar el estado de la búsqueda-.

Levantándose, ella llamo con señas a Peabody. -No es su sangre. Es el tipo distinto-.

– Eso es algo. Son realmente buenos chicos. Ellos están asustados. -

– Ellos están de vacaciones. Según el marido no conoce a nadie en Nueva York, y él me suena franco. Lo que no me suena es como un cuerpo puede desaparecer, una mujer que vamos a suponer, por el momento, que está viva podría desaparecer y, un potencial asesino / secuestrador podría desaparecer. Ellos están aquí en alguna parte. Tomaremos declaración, aunque no creo que vayan a añadir nada.

Llamare a más policías, nuestros y del DOT. Los vamos a necesitar para conseguir datos, las declaraciones y hacer una búsqueda sobre cada persona en este maldito barco antes de que dejemos salir a alguien.-

– Yo me encargaré de eso antes de hablar con la mujer. Ah… él esta coqueteando conmigo.-

– ¿Qué? ¿Quién? -

– El inspector adorable.-

– Por favor-.

– No, estoy hablando seriamente-, añadió Peabody con un aleteo de pestañas, -pero aún así es halagador tener a chicos lindos que te coqueteen. -

– Ve a trabajar, Peabody-.

Sacudiendo la cabeza cuando su pareja salió a hacer precisamente eso, Eve le hizo un gesto a Jake.

– Vamos a necesitar más hombres. No puedo dejar ea nadie hasta que hayamos confirmado las identificaciones, realizado las búsquedas y entrevistas.-

– ¿A mas de tres mil personas?- El soltó un silbido. -Va a tener una rebelión.-

– Lo que tengo es una mujer desaparecida, y muy probablemente un cuerpo en algún lugar de esta embarcación. También tengo un asesino. Quiero a alguien de aquí con ellos-, agregó. -Quiero echar un vistazo a todos los discos de seguridad, cámaras y monitores.-