62. No des rienda suelta a los impulsos: Sabio es el que no se deja influenciar por las impresiones de los demás. La propia reflexión es la escuela de la sabiduría. Conocerte a ti mismo es el inicio del automejoramiento. No te entregues a excesos que no solo debilitan tu voluntad, todo el poder de raciocinio se pierde cuando el deseo y el conocimiento jalan en direcciones opuestas.
63. Aprende a decir “No”: No debes de ceder en todo ni a todos. Saber rechazar es tan importante como saber aceptar. Todo depende en como lo hagas. El ‘no’ de algunos es mas meditado que el ‘si’ de otros, por lo que un ‘no’ adornado es a veces mas satisfactorio que un ‘si’ seco. Tu rechazo no necesita ser rotundo, deja que la desilusión aparezca gradualmente. Tampoco dejes que tu rechazo sea final -esto destruiría la dependencia, así que deja que quede un poco de esperanza para ablandar el rechazo. Deja que la Cortesía y las buenas palabras compensen los hechos. “Si” y “No” se dicen pronto, pero dejan mucho a que pensar.
64. Se confiable: No dejes que tus acciones sean anormales ni por disposición ni por afectación. El sabio es consistente con sus mejores cualidades, por esto obtiene la fama de ser confiable. Si cambia, es por una buena razón y después de meditarlo bien. En asuntos de conducta el cambio es odioso. Hay gente que es diferente todos los días -su inteligencia varia, aun mas que su voluntad, y por esto también su fortuna cambia. Para ellos el blanco de ayer es el negro de hoy, el no de hoy es el si de ayer. Este tipo de gente destruye el crédito que tiene con otras personas.
65. Se decidido: La mala ejecución de tus planes es menos dañina que la falta de decisión. Las corrientes de agua causan menos daños cuando fluyen libremente que cuando son detenidas por un dique. Hay gente de propósitos tan poco firmes que requieren la dirección de otros y no porque no sean capaces sino por su falta de acción. Se necesita habilidad para descubrir dificultades pero más para salir de ellas. Existen otras personas que tienen un juicio tan claro y un carácter tan determinado que los hace aptos para las acciones mas elevadas, su inteligencia les dice donde meter la punta de la cuña y su resolución les indica como meterla hasta el fondo. Este tipo de gente acaba con toda tarea pronto y cuando han completado una están listos para la otra. Unidos a la Fortuna ellos se aseguran el éxito.
66. Conoce como usar la evasión: Esta es la forma en que el inteligente escapa de las dificultades, se zafan del más intrincado laberinto con solo la inteligente aplicación de un comentario o de una sonrisa. La mayoría de los grandes líderes son expertos en este arte. Cuando tengas que rechazar algo, la forma mas cortes es cambiar el tema. A veces es muy conveniente actuar como si no entendieras. Navega con bandera blanca para sacar la negra solo cuando sea necesario.
67. No seas inalcanzable: Ser inaccesible es la falla de aquellos que no confían en ellos mismos. No ganaras la buena voluntad de la gente si te muestras malhumorado con ellos. Es todo un espectáculo ver a los insociables que disfrutan siendo orgullosamente impertinentes, los que tienen que tratar con ellos los abordan como si fueran preparados a pelear con un tigre, armados con paciencia y temor. Esta gente inalcanzable obtuvo su posición por haberse congraciado con alguien, pero al llegar a donde querían buscan irritar a todos. Una buena forma de castigar a este tipo de gente es dejarlos solos, privándolos de la oportunidad de progreso al no darle la oportunidad de relacionarse con los demás.
68. Escoge un ideal heroico: Más que imitar emula los ejemplos de grandeza, de honor. Nada despierta tanto la ambición que la fama de otro. Lo mismo que afila la envidia, alimenta a un espíritu generoso.
69. No estés siempre bromeando: La sabiduría se demuestra en asuntos serios. El que esta siempre bromeando nunca esta listo para asuntos serios. Los bromistas se parecen a los mentirosos la gente nunca les cree ni los toma en serio debido a que esperan un mentira en uno y una broma en el otro. Nunca se sabe cuando hablan con buen juicio lo que es igual a no tenerlo. Una broma continua pronto pierde su chiste. La broma debe de tener su pequeño momento, la seriedad debe de tener todo el resto del día.
70. Se un camaleón: Se discreto con los discretos, culto con los cultos, santo con los santos. Gran arte es ganarse el apoyo de todos; el consenso general hace que ganes buena voluntad. Estudia el humor de la gente y adáptate a cada uno de ellos. Sígueles el tema y maquilla las diferencias tan astutamente como sea posible. Este es un arte indispensable para los que dependen de otros. Debes de ser universal en tu genio y en tu astucia.
71. El arte de llevar a cabo las cosas: La simplicidad del tonto que le quita la atención también lo priva del sentido de pena cuando fracasa. La Prudencia tiene como compañeros a la Precaución y al Cuidado. Avanza con Precaución cuando sientas profundidad. La Sagacidad avanza con Precaución en compañía de la Discreción. Existen insospechadas profundidades en las relaciones humanas, debes de sondearlas antes de avanzar.
72. Ten una disposición jovial: Se jovial con moderación, un grano de alegría todo lo mejora. Únete a la diversión pero preserva tu dignidad sin sobrepasar los límites. Usa el buen humor para salir de dificultades, lo que demuestra serenidad.
73. Se precavido cuando obtengas información: Vivimos por la información, no por la vista. La oreja es la puerta lateral de la verdad pero también la puerta frontal de las mentiras. La verdad generalmente se ve, raramente es escuchada. La verdad viene raramente en su pureza elemental, siempre la acompañan una mezcla de los humores de aquellos por los que ha pasado. La pasión la tiñe donde la toca, a veces favorablemente, a veces no. Ella siempre obtiene la disposición de la gente, por lo que recíbela con precaución de aquel que alaba, y con aun más precaución de aquel que culpa. Pon atención a las intenciones del que te habla, debes de saber de antemano cuales son sus planes. Deja que la reflexión ponga a prueba la falsedad y la exageración.
74. Renueva tu brillantez: El privilegio del fénix. La habilidad envejece y con ella su fama. La costumbre debilita la admiración y una mediocridad nueva frecuentemente eclipsa a la envejecida excelencia. Vuelve a nacer en cuanto a tu valor, tu genio, tu fortuna, en tu todo. Muestra novedad – aparece fresco cada día. Cambia también el escenario en el cual brillas, para que se sienta tu ausencia en los viejos escenarios de tus pasados triunfos, mientras la novedad de tus poderes gana el aplauso en los nuevos.
75. No llegues hasta las últimas consecuencias de nada, ni bueno, ni malo: Si llevas algo hasta el extremo se volverá contra ti, exprime todo el jugo de una naranja y se volverá agria. Ni en los disfrutes llegues a los extremos. Si ordeñas a una vaca demasiado, en lugar de obtener leche sacaras sangre.
76. Permítete un pecado perdonable: La envidia es como el rayo, les pega a los más altos. La envidia entre más educada mas envenenada. La envidia cuenta cada perfección como una falla y piensa que ella no tiene fallas. Para que desarmes a la envidia debes de fingir de vez en cuando negligencia en el valor o en el intelecto, pero no en la Prudencia. Algún descuido sabio ocasional es una de las grandes recomendaciones del talento.