Выбрать главу
* * *

– ¿Cómo que no puedo pasar?

– Lo siento, amigo, pero el perro no puede entrar en el aeropuerto. Son las normas.

– Harriet…

– Tranquilo, yo me quedo con él -sonrió la mujer-. Vamos, corre, ve por ella.

– ¡Oiga, no puede pasar! -gritó el empleado.

– ¿Cómo que no? Tengo que encontrar a la mujer de mi vida.

– Pero tiene que comprar un billete…

– ¡No hay tiempo para eso!

– ¡Espere!

Pero Hamish ya había salido corriendo.

¿Para qué quería comprar perfume?, se preguntó Susie, mirando distraídamente en el duty free.

– ¿Se encuentra bien, señorita? -le preguntó alguien.

– ¿Eh? Sí, sí, estoy bien. Gracias.

Entonces oyó gritos en la puerta. Había un par de guardias de seguridad escoltando a un hombre…

¡Hamish!

– Perdone, ¿dónde lo llevan?

– A la comisaría del aeropuerto. Apártese, señorita.

– No pueden llevárselo. Es mío.

Capítulo 12

– Tienes que volver a casa, Susie. He encontrado a Taffy.

– Pero no lo entiendo. Que hayas encontrado a Taffy

– Susie, lloré al encontrarlo. Lloré como no había llorado nunca. Y no podía evitarlo. Lloraba por él, por ti, por mí… Quiero casarme contigo, Susie. Quiero que seamos una familia: Rose, Taffy, tú y yo. Nada en el mundo me haría más feliz.

– Por Taffy.

– No, por ti. Y por mí. Cuando encontré al cachorro pensé que había encontrado a nuestro perro. A nuestro perro. Pero había perdido a la persona más importante en el mundo para mí. Nada me importa más que tú, ni mi trabajo, que nunca me ha hecho feliz… nada. Y entonces entendí por qué llorabas… y por qué habías dejado de llorar. Tienes que quererme, Susie. Dime que me quieres.

– Hamish…

– Viviremos en Dolphin Bay… no lo hago para que digas que sí sino porque es lo que deseo con todo mi corazón.

Ella tragó saliva. ¿Podía ser cierto?

– Claro que te quiero -dijo por fin-. ¿Cómo no voy a querer a un hombre que tiene unas rodillas tan bonitas?

– Eres una mujer con muy buen gusto. Hamish se inclinó entonces para besarla. La tomó entre sus brazos, intentando no aplastar a Rose, y la besó en los labios con todo el amor del que era capaz.

– ¿Quieres casarte conmigo, Susie?

– Sí, quiero casarme contigo.

– Viviremos en el castillo, con nuestras calabazas.

– Como en los cuentos de hadas.

– Sí, como en los cuentos.

– ¿Dónde está Taffy ahora?

– En la puerta de entrada, lo tiene Harriet. Ven a verlo, mi amor.

De: Hamish Douglas

A: Jodie Carmody

Asunto: Sugerencia

Querida, Jodie

Susie y yo estamos encantados al saber que Nick y tú podréis asistir a nuestra boda el mes que viene aquí, en Dolphin Bay. Como me has dicho que Nick ha terminado el coro de la iglesia y estabais buscando nuevas aventuras, Susie y yo hemos pensado que quizá os gustaría compartir la nuestra.

Como tú esperabas, mi vida ha cambiado por completo. Ahora vivimos en el castillo con nuestra niña, tenemos un perro y un hermoso huerto de calabazas. Trabajo desde casa para una empresa financiera, pero necesito una secretaria.

Susie se dedica al jardín, encantada de la vida, pero necesita gente que se coma sus verduras.

El castillo se hace viejo y son necesarias continuas reformas. ¿Crees que a Nick le gustaría ese trabajo?

Hemos decidido que, durante los veranos, el castillo será un campamento para niños discapacitados. Pasarán aquí dos semanas, bañándose en la playa, disfrutando del sol y aprendiendo a trabajar en un huerto. Ya hemos hablado con las autoridades y estamos entusiasmados.

Pero necesitamos a alguien con experiencia en niños discapacitados. ¿Conoces a alguien así, Jodie?

Nos gustaría que Nick y tú tuvierais una casa en la finca… quizá construirla podría ser el primer trabajo para tu marido. Este castillo necesita dos familias. Os estamos invitando a que seáis nuestros socios.

No tienes que contestar inmediatamente. Habrá que negociar los términos, claro. Pero en esto no serás una secretaria temporal. ¿Qué te parece, Jodie? ¿Te gustaría compartir nuestra felicidad?

Piénsatelo y dime algo. Con cariño,

Hamish, Susie, Rose, Taffy, Ernst y Eric.

Mensaje de texto de Jody Carmody a Hamish Douglas:

Estamos en camino.

P.S. ¿Quiénes son Ernst y Eric?

Marion Lennox

***