Выбрать главу

Sachs le dio las gracias, y Sellitto dijo:

– Pediré un coche para que te lleven a la tienda.

– Será mejor que me dejen cerca, pero que no me lleven hasta allí. No quiero que sepa dónde he estado… ¡Ah!, hay una cosa que quizá les interese. Hay un circo en la ciudad, el Cirque Fantastique. Sé que uno de los números es de transformismo. Tal vez les venga bien verlo.

Sachs asintió con la cabeza.

– Lo han montado justo al otro lado de la calle, en Central Park.

El parque era el lugar donde en primavera y verano solían celebrarse grandes conciertos al aire libre y otros espectáculos. Rhyme y Sachs habían «asistido» en una ocasión a un concierto de Paul Simón… desde la ventana del dormitorio del criminalista.

– ¡Ah!, ya veo -dijo burlón Rhyme-. Entonces, ¿de ahí venía esa espantosa música que ha estado sonando toda la noche?

– ¿No te gusta el circo? -preguntó Sellitto.

– Desde luego que no me gusta el circo -le espetó-. ¿Cómo va a gustarme? Comida mala, payasos, acróbatas que se juegan la vida delante de tus niños… Pero -se volvió hacia Kara-, es una buena idea. Gracias… Aunque se nos tenía que haber ocurrido a alguno de nosotros -dijo mordaz, mirando al resto del equipo.

Rhyme miró la fea bandolera blanca y negra de Kara. Huía de él, escapaba hacia un mundo sin lisiados y se llevaba con ella La Mirada y La Sonrisa.

No te preocupes. En cuanto le digas a este tullido lo que tengas que decirle puedes marcharte y así le perderás de vista.

Kara se detuvo un momento ante la pizarra donde estaban escritas las pruebas, con una sombra en el azul intenso de sus ojos, y luego continuó hacia la puerta.

– Espera -le dijo Rhyme.

Ella se volvió.

– Me gustaría que te quedaras.

– ¿Cómo?

– Que trabajaras con nosotros en este caso. Al menos hoy. Podrías ir con Lon o con Amelia a hablar con la gente del circo. Así, es posible que descubramos más pruebas sobre magia.

– ¡Uy, no! De verdad, no puedo. Bastante me ha costado escaparme ahora; no puedo quedarme más.

– Nos podrías ser de gran ayuda. Con un tipo así, lo único que hemos hecho es arañar la superficie -insistió Rhyme.

– Ya has visto al señor Balzac -le dijo Kara a Sachs.

In nomine patri…

– Linc, ya sabes… -intervino Sellitto, inquieto-. No conviene que haya muchos civiles en un caso. Hay normas al respecto.

– ¿No utilizaste tú a una vidente en una ocasión? -preguntó Rhyme con sequedad.

– ¡Y un cuerno! No fui yo, fue alguien de la sede central.

– Y también tuviste un perro rastreador y…

– ¡Eso, sigue refiriéndote a mí! Pues no, yo no contrato a civiles. Salvo a ti, y con eso, ya me meto bastante en la mierda.

– Bueno, siendo policía, uno nunca toca fondo en esa mierda, Lon. -Miró a Kara-. Por favor, es muy importante.

La joven dudó.

– ¿De verdad creen que va a matar a otra persona?

– Sí, así es.

Asintiendo finalmente, la muchacha dijo:

– En fin, si me despide, al menos será por una causa justa. -Acto seguido se echó a reír-. ¿Sabe que Robert-Houdin hizo lo mismo?

– ¿Quién es ése?

– Un famoso ilusionista y mago francés. Él también ayudó a la policía; bueno, al ejército francés. No recuerdo exactamente la fecha, pero hacia 1880, los marabutos, unos extremistas argelinos, estaban intentando que las tribus locales se levantaran contra los franceses y, como decían que tenían poderes mágicos, el gobierno francés envió a Houdin a Argelia para librar una especie de duelo mágico. Para que mostrara a las tribus que la magia de los franceses era mejor, ya saben, que tenían más poder. Y funcionó. Los trucos de Robert-Houdin eran mucho mejores que los de los marabutos -frunció el ceño-; aunque creo recordar que casi le matan.

– No te preocupes -la tranquilizó Sachs-. Ya me ocuparé yo de que a ti no te pase eso.

Entonces Kara observó la pizarra con las pruebas.

– ¿Hacen esto con todos los casos? ¿Poner por escrito todas las pistas y todo lo que saben?

– Exacto -confirmó Sachs.

– Pues aquí tienen una idea: la mayoría de los magos se especializan en algo. El Prestidigitador parece un transformista y también un ilusionista de primera. No es lo habitual. Vamos a escribir las técnicas que utiliza. Tal vez eso ayude a reducir el número de sospechosos.

– Bien -dijo Sellitto-. Un perfil; me parece bien.

La joven hizo una mueca.

– Y yo tengo que encontrar a alguien que me sustituya en la tienda. El señor Balzac pensaba salir con ese amigo suyo… ¡Madre mía! No le va a gustar en absoluto que yo no vaya… -Recorrió la mirada por la habitación-. ¿Puedo usar un teléfono, uno de esos, ya sabes, especiales?

– ¿Especiales? -preguntó Thom.

– Sí, que pueda hablar en privado, para que así nadie me oiga mentir al jefe.

– ¡Ah! Ese tipo de teléfono… -dijo el ayudante rodeando con su brazo los hombros de la joven y guiándola hacia la puerta-. El que yo utilizo para eso está en el pasillo.

EL PRESTIDIGITADOR

Escena del crimen en Escuela de Música

§ Descripción del criminaclass="underline" Pelo castaño, barba postiza, sin rasgos distintivos especiales, complexión mediana, altura media, edad aproximada 50 años. Dedos anular y meñique de mano izquierda unidos. Cambió de atuendo rápidamente para hacerse pasar por conserje viejo y calvo.

§ Sin móvil aparente.

§ Victima: Svetlana Rasnikov.

s Estudiante de música a tiempo completo.

s Contactando con familiares, amigos, alumnos y compañeros de trabajo para encontrar posibles pistas.

~ No tiene novio ni se le conocen enemigos. Actúa en fiestas de cumpleaños infantiles.

§ Placa de circuitos con un altavoz conectado.

s Enviado al laboratorio del FBI, NY.

~ Grabadora digital, probablemente contiene la voz del criminal. Destruidos todos los datos.

~ La grabadora de voz es un gimmick (accesorio especial). Fabricación casera.

§ Utilizó esposas de hierro antiguas para sujetar a la víctima.

s Las esposas son Darby. Scotland Yard. Se están comprobando en el Museo Houdini de Nueva Orleans, en busca de pistas.

§ Reloj de víctima destrozado. Marca las 8.00 horas exactamente.

§ Cuerdas de algodón sujetando sillas. Sin marca.

s Demasiadas fuentes para averiguar su procedencia.

§ Petardo para crear efecto de disparo de arma. Destruido.

s Demasiadas fuentes para averiguar procedencia.

§ Mecha. Sin marca.

s Demasiadas fuentes para averiguar procedencia.

§ Las oficiales que respondieron a la emergencia informaron de que hubo un destello de luz. No se ha recuperado ningún resto de material.

s Se trataba de algodón o papel flash.

~ Demasiadas fuentes para averiguar procedencia.

§ Zapatos del criminaclass="underline" marca Ecco, talla 43.

§ Fibras de seda, teñidas de gris con un acabado mate.

s Procedentes del atuendo de conserje, al que se cambió rápidamente.

§ Autor del crimen lleva probablemente peluca color castaño.

§ Nogal rojo y liquen Parmelia compersa, ambos se encuentran sobre todo en Central Park.

§ Polvo impregnado con aceite mineral poco común. Enviado al FBI para analizar.

§ Seda negra, de unos 180 x 120 cm. Utilizada como camuflaje. No se puede averiguar procedencia.

s Los ilusionistas la utilizan con frecuencia.

§ Lleva fundas en los dedos para no dejar huellas.

s Dedos falsos propios de mago.