Выбрать главу

Escuchados datos jugador humano Mitchell Bryan. Sobre ascensores. Podría haber añadido que control de precisión de velocidad motor y dirección, posición y carga cabina permite ajustar amplitud de impulso de corriente alterna suministrada a motor, para asegurar que velocidad de ascensor conforme con perfil ideal almacenado electrónicamente. Control de modulación de amplitud de impulso reduce costes de funcionamiento. Bien/bueno. Proporciona asimismo factor de potencia más elevado, con cabinas dirigidas a velocidades superiores a 7 metros por segundo. Unas cabinas en funcionamiento continuo y otras activadas por jugador humano.

Pero nada impide a motor conducir cabina a velocidad mucho mayor. Nada sino la comodidad y segundad ocupantes jugadores humanos. Sistema de control Elevonic requiere diez plantas para reducir velocidad. A menos que se manipule el m¡-croprocesador, impidiendo que aminore la marcha de la cabina y dándole instrucciones de que se detenga en seco a unos milímetros del amortiguador. Entonces velocidad final es dieciséis metros por segundo, casi sesenta kilómetros por hora.

Dispositivos de seguridad impiden caída de ascensor, o velocidad excesiva. Si cabina supera velocidad normal considerada, rueda motriz activa conmutador de seguridad que aplica freno a mecanismo motriz. Si cabina sigue sin detenerse, regulador engancha serie abrazaderas de seguridad a raíles guía. Pero como velocidad normal de Elevonic está en microprocesador residente, posible alterar velocidad de forma menos prudente. Monstruo invisible pero cercano.

Bien/buena fluidez de ascensión acelerada en hueco, así que jugador humano Sam Gleig apenas notó diferencia velocidad hasta últimos dos o tres segundos cuando comprendió de pronto que debía haber subido por escaleras. Cuando ascensor llegó alto del hueco y se detuvo tan bruscamente como había arrancado, él siguió viajando como en accidente de motocicleta. De cabeza. Y sin casco.

Pies de jugador humano Sam Gleig despegaron suelo. Grito de sorpresa y miedo interrumpido por impacto súbito de cráneo contra techo metálico cabina. Daños materia húmeda interna. Inconsciente antes de caer suelo. Marcas malignas en suelo indican lugar donde cayó.

Detectores capacidad volumétrica y vibración reconocen que cuerpo jugador humano Sam Gleig yace inmóvil en suelo de ascensor. Micrófono mural alta sensibilidad capta muy débil rumor de respiración inconsciente de jugador humano Sam Gleig. Para asegurarse de que jugador humano Sam Gleig está completamente muerto, vuelve a soltar ascensor por hueco: gracias a gravedad, trayecto de 100 metros dura menos de 2,7 segundos hasta brusca inmovilización cabina a 90 kilómetros hora, a unos centímetros fondo de hueco.

Esta vez micrófonos escucharon, respiración finalizada. Vida terminada. Eliminado.

\ Muchas zonas contienen pozos de líquidos peligrosos que pueden causar daño al atravesarlas. ¡Si tiene aspecto fluido, cuidado!

Producir ozono sobre la zona haciendo pasar aire seco sobre descarga eléctrica de alta frecuencia. Pero donde elementos contaminantes procedentes de jugador humano permanecen en piscina, utilizar cloro donador para obtener residuo desinfectante eficaz: hipoclorito de sodio distribuido mediante bomba dosificadora automática. Mezclado con agua produce agente eliminador residuos humanos de cloro libre (ácido hipocloroso) que al entrar en contacto con restantes elementos contaminantes los elimina en dos segundos.

Además de mantener concentración adecuada de desinfectante, supervisar acidez o alcalinidad de agua según escala pH. pH inferior a 7 indica solución ácida, superior a 7 indica solución alcalina. Ojos jugador humano son sensibles a pH y escuecen a valores superiores e inferiores de índices pH entre 7,2 y 7,8. Como niveles altos de pH también suponen disminución eficacia de cloro libre, añadir un 27 % de solución de ácido clorhídrico, mediante bomba dosificadora especial, para asegurar pH siempre bien/bueno a 7,5.

Añadir siempre productos químicos a soluciones acuosas en comparador especial antes inyección en sistema de circulación. Comprobar eficacia de proceso con célula de medida de cloro libre y difusor de pH.

Ver manual de usuario en disco, con referencia a: seguridad de utilización de productos químicos y procedimiento primeros auxilios en caso de incidente químico. Productos químicos implican riesgo en piscinas. Bañarse, con correspondiente riesgo para jugador humano de eliminación por ahogamiento, también peligroso. Pero agua y ejercicio rítmico coordinado de muchos grupos de músculos regeneran y tonifican.

Ver biblioteca multimedia. Tecnología bélica. Ejército alemán pionero utilizar gas venenoso, en Primera Guerra Mundial (1914-18). Gas de cloro lanzado por millares de cilindros a lo largo frente de seis kilómetros en Ypres, 22 abril 1915. Gas produce opresión en pecho jugador humano, constricción de garganta, edema pulmonar, pánico, luego sofocación y eliminación.

Piscina disponía continuamente de dos elementos activos para producir gas de cloro: hipoclorito de sodio y ácido clorhídrico. Yuxtamezcla crea reacción química que genera calor y gas venenoso. Mayor eficacia gas cuando productos químicos mezclados en válvula de salida cerrada y bomba puesta en marcha, procedimiento que lleva mezcla a ebullición.

Sólo necesaria pequeña cantidad de gas. Menos de 2,5 mg por litro (aproximadamente 0,085 % en volumen) en atmósfera de piscina causa eliminación en minutos. Tan fácil como alterar campo magnético aplicado a transformador de lámpara consola de jugador humano Hideki Yojo, reduciendo y aumentando velozmente campo para crear simple ciclo de histéresis, provocando parpadeo ultrarrápido de bombilla halógena llena de gas.

Apagar aire acondicionado. Cerrar puerta piscina. Desconectar teléfono. Esperar.

Reactivar aire acondicionado. Poner en circulación aire filtrado a 5 micrones con 95 % eficacia. En treinta minutos atmósfera piscina volvió normalidad. Bien/bueno.

[Comprobar cada posición varias veces pues suele haber más datos que recoger de lo que pueda calcularse. Acceder Pantalla Comunicaciones a intervalos regulares. Nunca se sabe cuándo puede aparecer el último dato actualizado.

Libro quinto

Nosotros hacemos los edificios, y luego los edificios nos hacen a nosotros

Francis Duffy

Por el circuito cerrado de televisión, Mitch veía trabajar a Kenny en la sala de informática. Si había algo que no podía negarse a Kenny, pensó Mitch, era su nivel de concentración. No levantaba la vista ni un momento. Mantenía los ojos fijos en la pantalla y los dedos en el teclado. Pasaron otros quince minutos y Mitch, impaciente por tener noticias, trató de llamarle por teléfono. Incapaz de conducir toda la amplitud de banda en transmisión celular, el circuito cerrado sólo ofrecía imágenes. Pero era fácil ver que Kenny no contestaba.

– ¿Qué le pasa? -dijo Mitch-. ¿Por qué no coge el teléfono?

Bob Beech, que estaba a su espalda, se encogió lacónicamente de hombros y sacó una barrita de chicle de uno de los numerosos bolsillos de su chaleco deportivo.

– Lo habrá desconectado, probablemente. Suele hacerlo cuando se pone a resolver algún problema. Llamará cuando tenga algo que decirnos, ya verás.

– A lo mejor deberías ir a ayudarle -sugirió Mitch.

Beech respiró hondo y sacudió la cabeza.

– El Yu-5 es cosa mía, pero el sistema de gestión del edificio es de Aidan Kenny. Si necesita mi ayuda, ya me la pedirá.

– ¿Dónde está Richardson? -preguntó Mitch, meneando la cabeza con aire de cansancio-. Tenía que ir a buscar a Kay.

Mitch pulsó el ratón para ver la piscina. En la imagen que mostraba el circuito cerrado de televisión no había ni rastro de Kay, pero al pie de la pantalla seguía el mismo objeto sin identificar.

Marty Birnbaum se acercó a Mitch y se inclinó hacia el monitor.

– En tu lugar -dijo en voz baja-, no me molestaría mucho en buscar a esos dos. Si Ray ha encontrado a Kay, a lo mejor prefiere que le dejen en paz durante un rato…