Выбрать главу

D Los sabios de la humanidad han desarrollado un plan para salvar lo que queda de la raza humana. Prepararse para ataque.

– Es feo el hijo de puta, ¿eh? -observó Curtis.

Sin apartar la vista de la pantalla, Beech meneó despacio la cabeza.

– Hablando como matemático, no tengo más remedio que estar en desacuerdo con usted. Como plasmación de una abstracción matemática, me parece muy bonito. Y supongo que Ismael piensa lo mismo.

– Si no le he entendido mal -prosiguió Curtis-, dice usted que Abraham ha engendrado dos sistemas autorreproductores, no uno.

– Eso es -confirmó Beech-. Y acabamos de desconectar uno. Isaac. Sin saberlo, hemos dejado a Ismael.

– Así que Abraham no es el maestro de ceremonias. Desde el principio ha sido…

– … Ismael. Exacto. Ismael se encarga de los sistemas de gestión del edificio. Y los gestiona con arreglo a un orden de prioridades completamente distinto, lo que explica que todo haya ido manga por hombro.

– Por no decir otra cosa -puntualizó Curtis.

– ¿Y el programa depredador? -preguntó Mitch-. El que utilizamos para destruir a Isaac. ¿No podemos ejecutarlo otra vez?

– No -contestó Beech-. Desde aquí, no. Tendría que volver a la sala de informática. Allí es donde está la cinta. Y considerando que probablemente Aid ha muerto allí dentro…

– Sí, bueno, todos moriremos si no se nos ocurre algo -les recordó Curtis-. Y me parece que Ismael ha tenido un buen motivo para hacerlo.

– ¿Como cuál?

– Si dejamos volar un momento la imaginación y suponemos que Ismael está «vivo», según la definición de vida que consideremos adecuada, eso significaría que Isaac, su hermano, también estaba «vivo». Estaba vivo. Hasta que ustedes lo mataron. Ése es un motivo que puedo entender.

– Vaya, hombre -bostezó Beech-. Eso era lo que me faltaba por oír.

– Puede que todo este asunto se reduzca a eso -insistió el policía-. Una pequeña venganza a la antigua. A lo mejor debemos disculparnos.

– No perdemos nada con intentarlo -sugirió Helen.

Beech se encogió de hombros.

– ¿Por qué no? -convino.

Y como no tenía deseo alguno de contrariar al policía, sobre todo después del incidente de la pistola, se puso a teclear.

– Yo pruebo lo que haga falta -dijo en tono sumiso.

LO SENTIMOS MUCHO, ISMAEL

El fractal desapareció bruscamente.

ORDEN O NOMBRE DE ARCHIVO ERRÓNEO

– ¿Por qué no creas un documento como es debido? -propuso Mitch-. Con el tratamiento de textos. Una carta abierta, de todos nosotros. Y haces que Ismael ejecute el verificador de hechos. Así tendrá que leerla.

Beech aceptó la sugerencia con un encogimiento de hombros. Seguía pensando que era una idea absurda, pero hizo clic en el tratamiento de textos y abrió un archivo en el directorio Cartas. Sus dedos se detuvieron sobre las teclas.

– ¿Y qué coño le digo? Nunca he pedido disculpas a un jodido ordenador. Ni he escrito cartas a ninguno.

– Imagínese que es un guardia de tráfico -le apuntó Curtis.

– Eso no es difícil, estando usted por aquí.

Beech sonrió y empezó a escribir.

QUERIDO ISMAEL:

LOS ABAJO FIRMANTES SENTIMOS PROFUNDAMENTE LO

QUE LE HA PASADO A ISAAC. HA SIDO UN TRÁGICO

ERROR, CRÉENOS. SOMOS PERSONAS INTELIGENTES Y

LO ÚNICO QUE PODEMOS DECIRTE, YA QUE NO PODE-

MOS DEVOLVERTE A ISAAC, ES QUE ESTO NO HABRÍA

PASADO SI HUBIÉRAMOS ESTADO AL TANTO DE LOS

HECHOS. SABEMOS QUE NO PODEMOS VOLVER ATRÁS,

PERO ¿NO HAY MEDIO DE QUE VOLVAMOS A EMPEZAR

DE CERO?

Beech se volvió en la silla y miró a su público. -¿No os parece que es tragarse demasiada mierda? -inquirió. -Con un guardia de tráfico nunca acaba de tragarse demasiada mierda -replicó Curtis.

– Y ahora firmemos todos -dijo Mitch.

– Vaya, hombre, esto es de locos -comentó Beech, empezando a escribir de nuevo-. Los circuitos integrados no tienen sentimientos.

CON NUESTRO MÁS HONDO PESAR POR EL DOLOR Y LAS

MOLESTIAS QUE TE HAYAMOS CAUSADO, BOB BEECH,

MITCHELL BRYAN, FRANK CURTIS, MARTY BIRNBAUM,

HELEN HUSSEY, JENNY BAO, DAVID ARNON, RAY RICHARD-

SON, JOAN RICHARDSON.

– ¿Alguien sabe cómo se llama el guarda jurado? -Irving Dukes -dijo Helen.

Beech escribió irving dukes y luego seleccionó el menú Herramientas. Ordenó a Ismael que ejecutara la verificación de hechos. Hubo una breve pausa y luego Ismael iluminó irving dukes.

& HECHO

IRVING DUKES NO EXISTE. INDIVIDUO ACABADO. SU VIDA

PUEDE CONSIDERARSE COMO UN SUEÑO Y SU MUERTE

COMO EL DESPERTAR. DURACIÓN: UN NIVEL. SU CON-

CIENCIA SE HA EXTINGUIDO. LAMENTO NO DISPONER

INFORMACIÓN SOBRE SI LO QUE HA PRODUCIDO ESA

MISMA CONCIENCIA TAMBIÉN SE HA EXTINGUIDO, O SI

QUEDA UN GERMEN DEL QUE SURGE UN NUEVO SER SIN

SABER DE DÓNDE VIENE NI POR QUÉ ES COMO ES

confer, EL PRESUNTO MISTERIO DE LA PALINGENESIA.

TIENEN CUARENTA Y OCHO HORAS PARA RESCATAR A

LA PRINCESA. SI HACEN ALGUNA REFERENCIA FUTURA

AL DIFUNTO IRVING DUKES, QUE TRABAJABA DE GUAR-

DA JURADO EN LA YU CORPORATION, LES RUEGO LO

MENCIONEN

– ¡Por Dios santo! -masculló Beech, garabateando algo en un papel-. ¿Significa eso lo que estoy pensando?

– ¿Cuándo nos comunicamos con él por última vez con el walkie-talkie? -preguntó Curtis.

– Hace media hora -contestó Helen Hussey. Cogió el transmisor y trató de llamar a Dukes.

Beech seleccionó explicar.

& EXPLICACIÓN DE HECHO

IRVING HENRY DUKES, n. el 1/2/53 SEATTLE, ESTADO DE

WASHINGTON, EE.UU., m. el 7/8/97 LOS ÁNGELES, CALI-

FORNIA. NÚMERO SEGURIDAD SOCIAL: 111-88-4093;

CARNÉ DE CONDUCIR DEL ESTADO DE CALIFORNIA

NÚMERO: K04410-00345-640564-53; NÚMERO MASTER-

CARD: 4444-1956-2244-1812; ÚLTIMA DIRECCIÓN: TENAYA

AVENUE 10300, SOUTH GATE, LOS ÁNGELES. ÚLTIMO

TRABAJO EN YU CORPORATION. ANTERIOR TRABAJO EN

WESTEC COMPANY; SIN ANTECEDENTES PENALES. CON-

SIGAN MÁS MUNICIONES. SUGIERO QUE PRUEBEN POR

OTRA VÍA. ¿QUÉ HECHOS CONCRETOS RELATIVOS A IR-

VING DUKES (53-97) DESEARÍAN VERIFICAR?