retórica. Arte de la oratoria, que tanto griegos como romanos convirtieron en algo casi científico. Un buen orador hablaba con arreglo a reglas y convencionalismos muy minuciosos que trascendían las simples palabras; los movimientos del cuerpo y los gestos formaban parte intrínseca del arte. En los primeros tiempos de la república, y hasta mediados de ella, se despreciaba a los maestros griegos de retórica y a veces se los expulsaba de Roma; Catón el censor era enemigo declarado de los retóricos griegos. Pero la grecofihia del círculo de los Escipiones y otros nobles romanos cultos de la época venció esa oposición y en tiempos de los hermanos Graco casi todos los jóvenes de la nobleza romana tenían un profesor de retórica griego, y fueron los retóricos latinos los que perdieron favor. Había distintos estilos de retórica: Lucio Licinio Craso Orator era partidario del estilo asiánico, más florido y espectacular que el ático. No olvidemos que la audiencia que se congregaba a escuchar un discurso, ya fuese político o jurídico, ante los tribunales, estaba formado por entendidos en retórica, que observaban y escuchaban con gran sentido crítico, pues conocían las reglas y técnicas y eran muy exigentes.
rex sacrorum. Durante la república era el segundo pontífice de la jerarquía sacerdotal. Se exigía que fuese patricio y debía soportar tantos tabúes como el flamen dialis.
Rhenus, río. El actual Rin. En la antigiledad constituía la frontera natural entre Germania y las tribus germánicas y la Galia y las tribus galas. Era tan ancho, profundo y rápido, que se consideraba imposible tender puentes sobre él.
Rlzodanus, río. El Ródano. Su amplio y fértil valle, habitado por las tribus celtas de la Galia, cayó muy pronto bajo la influencia romana tras las campañas de Cneo Domicio Ahenobarbo en el 122 y 121 a. JC.; el valle del Ródano hasta las tierras de los eduos y de los ambarres se convirtió en parte de la provincia romana de la Galia Transalpina.
Ría. Plutarco dice que el nombre de la madre de Quinto Sertorio era Rea, pero no es nombre gentilicio latino. No obstante, incluso hoy día "Ka" es diminutivo de "Maria", que si es un nombre gentilicio latino. Es el apellido de la familia de Cayo Mario. La amistad de Quinto Sertorio hacia Cayo Mario en sus primeros tiempos en el ejército, y que perduró hasta la época en que la conducta de Mario se hizo repulsiva incluso para sus más leales partidarios, me ha hecho pensar en este enigmático nombre materno; Plutarco dice que Sertorio tenía gran afecto a su madre. ¿Por qué, pues, la madre de Sertorio no habría sido una tal "Maria", llamada Ka, pariente de Cayo Mario? Si así fuera, se explicarían muchas cosas y, como parte de mi licencia de novelista, he adoptado la tesis de que la madre de Sertorio era, efectivamente, pariente de Cayo Mario, pero he de admitir que es pura especulación, sin pruebas que lo demuestren.
Rómulo. El más doi4inante de los dos hermanos gemelos (véanse Remo y Rea Silvia). Después de constmir la ciudad en el Palatino y matar a su hermano, Rómulo hizo acopio de ciudadanos varones fundando un asilo en la enforcadura entre los dos promontorios del monte Capitolino, en el que dio acogida a todos los fugitivos, que en su mayoría debieron ser delincuentes. El elemento femenino era más dificil de conseguir y lo que hizo fue invitar a los sabinos del asentamiento del Quirinal a una fiesta, reducir a los varones y raptar a las sabinas. Como consecuencia, el asentamiento sabino del Quirinal se convirtió en una parte más de la expansionista ciudad de Rómulo, y la depresión húmeda, pantanosa y lóbrega entre el Palatino y las colinas del nordeste fue una zona neutral en la que se celebraban los mercados y las reuniones públicas, pasando a llamarse Foro Romano. El propio Rómulo reinó largo tiempo, pero un día, cazando en los marjales de la Cabra del Campo de Marte, le sorprendió una fuerte tormenta y, al no regresar, se creyó que se lo habían llevado los dioses haciéndole inmortal.
rostra. Forma plural de rostrum, que era el espolón de bronce que reforzaba la proa de las naves de guerra y que, a modo de ariete, embestía a las naves enemigas por debajo de la línea de flotación para hundirías. Cuando el cónsul Cayo Menio, en el 388 a. JC., se enfrentó a la flota de los volscos en el puerto de Antium, obtuvo tan brillante victoria que quebró definitivamente el poder de ese pueblo, y en conmemoración del triunfo mandó arrancar los espolones de las naves capturadas y ponerlos en el muro que había en la tribuna de oradores que había en el Foro, en la zona de comicios y asambleas. Desde entonces, la tribuna fue conocida por el nombre de rostra.
Rusícade. El puerto más cercano a la ciudad de Cirta, en Numidia. SabaUa. También llamada Vada Sabatia, era la actual Savona, puerto de la costa ligur.
sabinas, sabinos. El pueblo de idioma osco que habitaba al nordeste de Roma, desde las afueras de la ciudad hasta las cumbres de los Apeninos y aproximadamente en tomo a la zona de la antigua ruta de las salinas del Adriático, la Via Salaria. Los sabinos eran famosos por su integridad, valentía e independencia. Las principales ciudades sabinas era Reate, Nersia y Amiternum.
Sabis, río. El actual Sambre, en Francia.
sacrosanto. Los tribunos de la plebe poseían la sacrosauctitas, pues sus personas eran inviolables y no se les podía agredir ni obstaculizar el desempeño de su función. Fue un privilegio cQncedido por la plebe, que prestó juramento de defender la inviolabilidad de sus tribunos.
saepta. "El aprisco." En tiempos de la república, era una zona abierta en el Campo de Marte próxima a la Via Lata y a la Villa Publica; no contaba con edificaciones, pero era el lugar de reunión de la Asamblea centuriada o de la Comitia centuriata. Como las asambleas centuriadas generalmente se convocaban para votar, la saepta se dividí a para los comicios mediante unas vallas para que las cinco clases votasen por centurias.
sagum. La capa de invierno de la tropa. Estaba hecha con lana grasienta para hacerla lo más impermeable posible; era circular, con una abertura en el centro para meter la cabeza, y llegaba hasta los pies para que abrigase bien. Las mejores se hacían en Liguria, que producía una lana muy adecuada.
Salassz. Tribu celta que habitaba el gran valle alpino del Duna Maior hasta el norte y el oeste de Mediolanum. Las incursiones romanas al valle de Salassi durante el siglo II a. JC. hicieron retroceder a este pueblo tribal, pero no sin fuerte resistencia. Lo que atrajo la atención de los romanos fue el oro aluvial que se recogía en grandes cantidades en el lecho del Duna Maior cerca de Eporedia, pero los exploradores que se arriesgaban curso arriba corrían el peligro de ser atacados por los salassi; Cayo Mario reforzó la presencia romana asentando a soldados veteranos de sus legiones en Eporedia, y poco a poco los salassi se fueron retirando hacia los Alpes, en donde dificultaban a los romanos el paso por los puertos que dominaban.
saltatrix tonsa. Literalmente, "bailarina con barba"; es decir, un homosexual disfrazado de mujer que vendía sus favores sexuales.
Salvio~ Esclavo italiano de los campos de trigo de Sicilia que organizó un ejército, se nombró rey Trifón y entre el 104 y el 102 a. JC., en que murió, trató de librar a la isla de la dominación romana. La campaña que emprendió en unión del esclavo cilicio Atenión se conoce como la segunda guerra servil de Sicilia y duró hasta bastante después de su muerte, cuya causa se desconoce.
samnitas, samnio. Pueblo de lengua osca que ocupaba el territorio situado entre el Lacio, Campania, Apulia y Picenum. La mayor parte. de él era accidentado y montañoso, y no muy fértil; las ciudades no eran muy prósperas y entre ellas se contaban Bovianum, Caieta y Aeclanum. Aesernia y Beneventum, las dos más importantes, eran colonias con derechos latinos implantadas por Roma. Durante toda su historia, los samnitas fueron encarnizados enemigos de Roma y varias veces durante la primera y segunda época republicana infligieron aplastantes derrotas a los ejércitos romanos, pero no tenían contingentes ni recursos económicos para sacudirse definitivamente el yugo romano. Hacia el 180 a. JC., los samnitas estaban muy agotados para rechazar a los colonos ligures que Roma trasladó desde el norte para aliviar la situación en el noroeste. Esta maniobra le pareció un acierto a Roma en su momento, pero los recién llegados se integraron totalmente en el pueblo samnita y se convirtieron también en enemigos de Roma, con lo que la resistencia samnita rebrotó.