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– Muy bien, Patricia. Y yo que estaba pensando que habiamos Llegado a un punto muerto.?Si aun no ha empezado!…?Y la otra casa?

– Esta en la islita mas alla del espigon. -Al decirlo, senalo hacia el este-. Los pescadores la llaman "Casa Vieja", pero nadie diria que es antigua viendola desde tierra. Desde el mar, si. Es de construccion rara, porque el primer piso es mas grande que la planta baja, y la parte saliente da encima del agua.

El Santo se levanto y fue hasta el borde del risco, para ver la islita. Estaba a una milla de la costa y formaba un enorme bloque de roca cubierta de arbustos y arboles achatados. Templar volvio junto a la joven, lleno de satisfaccion.

– Podria ser cualquiera de las dos casas -dijo-, y tambien ambas. El Tigre acaso tenga su guarida en la antigua fonda y guarde el oro en la casa de la isla. Examinaremos las dos. Pensandolo bien, creo que se puede suponer que el oro esta en la isla, porque, como recordara, piensan embarcarlo, y nada mas facil que hacerlo desde alli. Pero no…, espereme un minuto.

Rapidamente entro en el torreon y volvio a poco con unos anteojos, con los que empezo a escudrinar el horizonte de oeste a este.

– Me parece que ya lo he encontrado -murmuro.

Despues entrego los anteojos a la joven y senalo al nordeste.

– Vea que le parece.

– ?Mastiles?

– En efecto -asintio Templar-. A la altura de Baycombe pasa la ruta de Bristol, pero como aqui la costa forma una especie de bahia, no creo que el barco se acerque tanto. Ahora nos cercioraremos.

Recogio los anteojos y entro en el torreon, seguido de Patricia. Saco de la cocina un trozo de carton, restos de una caja de embalaje, y lo coloco sobre el alfeizar de la ventana, nivelandolo con trocitos de periodico; encima coloco los anteojos, miro a traves de ellos y fijo la posicion de uno de los mastiles con dos alfileres clavados en el carton.

– Esperaremos cinco minutos.

Patricia comprendio en seguida el alcance de la operacion.

– ?Usted cree que los del barco esperan la noche para acercarse a la costa?

– En efecto. El camarada Bloem no ha hecho todo lo que convenia con la acciones de la mina T. T. Deeps, pero durante las semanas que empleen en llevar el oro a Africa tiene tiempo de operar en la Bolsa. Y no se atreve a dejar el botin por mas tiempo aqui, por si la suerte me continua favoreciendo y no pueden quitarme de en medio. He logrado que el Tigre se ponga nervioso.

No apartaba los ojos del reloj; los minutos transcurrian lentamente.

– ?El doctor Cam es inspector de policia? -pregunto Patricia.

– Lo ha adivinado usted -confirmo el Santo-. Pero haga como si no lo supiera. No estaria bien darle al pobre semejante disgusto.

– ?Entonces, usted no es inspector? -exclamo Patricia, asombrada y azorada-. Crei que eran ustedes rivales, pero amigos… Es la unica explicacion que se me ocurrio anoche.

El Santo sonrio.

– Rivales somos y tambien mas o menos amigos -dijo-, Pero no soy inspector de policia ni nunca lo he sido. Trabajo por cuenta propia, con gran cantidad de dinero que ganar si todo sale bien, y, si pierdo, todo el mundo tratara de patearme. Mi profesion es la de caballero aventurero, es decir, disponible para todo trabajo que implique la posibilidad de ganar mucho dinero y de correr grandes riesgos, conveniente a un hombre que no se preocupa mucho de la ley y que esta dispuesto a aceptar la derrota sin poner el grito en el cielo. Este soy yo. Un ejemplo: encuentro casualmente a Fernando, y cuando me entero de su caso, me dirijo a Chicago, donde me entrevisto con el director del banco. Le digo: "Ha pasado un ano desde el gran robo y la policia no ha podido devolverles ni un centimo.?Que les parece si me dejan a mi buscar el oro? Mis condiciones son estas: veinte por ciento de comision si recupero el botin; nada si fracaso. Trabajare solo, sin obligacion de consultar con nadie." Claro esta que aceptaron encantados.

Mientras hablaba no quitaba los ojos de Patricia, pero esta no mostro ninguna emocion. El Santo jamas habia sido embustero, y aprovecho el momento para revelarse tal cual era, para que ella no se llamase a engano.

– De este modo he vivido durante muchos anos -continuo con franqueza-. Y, bien mirado, no me ha ido mal. De manera que si en este asunto de ahora tambien salgo airoso, podre retirarme y vivir de renta el resto de mi vida. Durante los anos que vengo ejerciendo mi profesion he transgredido la mitad de las leyes que hay en el Codigo… a expensas de los criminales. Es un juego muy interesante… de hombre a hombre, y, naturalmente, por motivos obvios, ninguno de los dos bandos invita a la policia a intervenir. Bloem ha sido el primero en faltar a esta regla, pero el Tigre no es mas que un hombre codicioso, sin chispa de nobleza. Sin embargo, dudo de que sus amigos llegaran a apreciar mis exitos en esta carrera de aventurero.?Sigue decidida a tomar parte en el negocio?

Patricia suspiro.

– Santo, usted es tonto -dijo-. Y si continua revelando sintomas de imbecilidad virulenta, le despido y tomare yo misma el mando.

– ?Ja! -exclamo Templar dandole la espalda y fingiendo enfado.

Con gran cuidado, para no alterar la posicion del carton, volvio a examinar los mastiles del buque a traves de los anteojos.

– Tenemos suerte -dijo-. No se ha movido un milimetro, y eso los delata. No saben nada de navegacion. Pero, en fin, las equivocaciones del Tigre nos benefician a nosotros.

– A la caida del sol, el buque empezara a acercarse a la costa, y entonces…

– Estare yo alli -concluyo el Santo-. Magnifica carrera de natacion. Los cachorros del Tigre me guiaran hasta el escondite del tesoro… Pero…?Me estaran esperando alli! -Patricia le miro sorprendida-. Si, porque saben que voy a ir.

– ?Por que?

– Porque saben que conozco lo de la "Casa Vieja". Yo mismo se lo dije, tonto de mi?Que manera de meter la pata! Fue anoche, en casa de Bittle; queria sonsacar a Bloem hablando de Fernando, y mencione lo de la "Casa Vieja". Ahora se figuraran que lo se todo. No he visto una estupidez mas grande en mi vida.?En que estaria yo pensando?

Patricia se mordio los labios nerviosamente.

– Pero el barco va a entrar -insistio.

– Si… y estaran sobre aviso, armados hasta los dientes. Si hubiesen estado seguros de mi aparente ignorancia, me habria sido facil cogerlos de improviso; pero ahora el Tigre estara satisfecho de su nuevo plan para librarse de mi y, al mismo tiempo, poner a salvo el botin. Bien…, le voy a dar el mayor disgusto de su vida. Estese quieta mientras reflexiono.

Se dejo caer en la silla, encendio un cigarrillo y se puso a pensar en el nuevo aspecto del problema. Creyo haber comprendido bien. El Tigre se proponia matar dos pajaros de un tiro, y esto habia que evitarlo de un modo u otro. Pero?como? El Santo no tenia mas que decir una palabra a Carn y el Tigre estaba listo, pero tambien el Santo. Habia que abandonar esta idea.

Templar estaba dispuesto a ir nadando hasta la "Casa Vieja", con "Ana", en el brazo, confiando en la inspiracion del momento para encontrar el modo de vencer a la banda, aun en el caso de que estuviesen esperandole. Era jugarse la vida a cara o cruz, pero Templar corria tales riesgos sin inmutarse. Mas, por otra parte, le gustaba disponer cuando menos de alguna probabilidad de retirada en caso de necesidad; no queria fracasar por imprevision.?Como prepararse la retirada? Las fuerzas del Tigre eran grandes, disponia de mucha gente, y el Santo solo podia contar con Horacio y la muchacha. No deseaba que esta estuviese en primera linea, por mucha valentia que demostrara. El modo de hacer que tres personas realizasen el trabajo de un peloton era un problema digno de un gran general. Era obvio que no se podia alcanzar nada por medios ordinarios. Por lo tanto, habia que proceder con cautela.

El Tigre tenia, ademas, la ventaja de ser el que atacaba. Era una importante ventaja para el. El Tigre estaba quieto en su guarida, ideando planes y haciendo salidas a su antojo, mientras que el Santo, desde fuera, habia de estar atento a los ataques y rechazarlos como podia. El Santo habia atacado una vez…?Por que no repetirlo? El enemigo barruntaba que volveria aquella noche; bien, tal vez lo haria si la oportunidad se presentaba y estaba de humor para ello. Pero esto no implicaba de ninguna manera una tregua. Mientras tanto podrian librarse muchas escaramuzas antes de llegar a la batalla decisiva; todos los golpes molestarian al Tigre y debilitarian sus huestes para el ataque final. No habia ningun motivo para que las cosas sucediesen solo como el Tigre queria que sucedieran. ?Donde se podria empezar? Inmediatamente recordo la "Casa Vieja". De seguro le esperaban alli, pero no antes de la noche, porque era razonable que no se acercase a ella en pleno dia. Por eso precisamente era posible cogerlos desprevenidos. La antigua fonda podia ser tambien una pista falsa…, en cuyo caso solo el estado de sus propios nervios podria impedirle hacer una visita a Bloem. El asunto empezaba a adquirir importancia, y el Santo se incorporo sonriente.