5.
En este movimiento se eleva el pie izquierdo frente al cuerpo con el talón al nivel medio de la pantorrilla. Se gira el talón hacia una posición perpendicular a la otra pierna. A continuación el talón izquierdo golpea hacia la derecha, como si se diera una patada con el talón.
Se ejecuta el mismo movimiento con el talón derecho.
6.
En este pase mágico el peso total del cuerpo se pone en una pierna. Este pase se inicia con la rodilla flexionada al nivel de la cadera, si es posible, o aún más arriba. Se ejecutan tres movimientos circulares, como si la rodilla estuviera trazando círculos hacia adentro.
Se repite el mismo movimiento con la pierna derecha y luego se repite una vez más con cada pierna, pero esta vez, la rodilla describe círculos hacia afuera. La pierna que sostiene el peso del cuerpo se mantiene con la rodilla ligeramente doblada.
7.
El cuerpo se dobla ligeramente hacia adelante mientras las manos se deslizan por los muslos. Las manos se detienen al nivel de la rótula y, con una inhalación, regresan presionando los muslos, como si estuvieran jalando la energía. Los dedos están ligeramente doblados para formar una especie de garra.
Se repite el movimiento, exhalando a la vez que se doblan las rodillas y las manos se deslizan hacia la rótula, y se inhala al jalar las manos de regreso.
8.
Este pase mágico estira y relaja el tendón de la corva al llevar cada pierna, una a la vez, con la rodilla flexionada a golpear los glúteos con un golpe ligero del talón. El talón izquierdo golpea al glúteo izquierdo y el talón derecho golpea al glúteo derecho.
9.
La pierna izquierda se extiende hacia adelante con el pie alineado con los hombros. El pie izquierdo se pone tan alejado como sea posible del cuerpo, mientras que el peso del cuerpo se pone casi por completo en la pierna derecha. La pierna derecha se tensa y se contrae al máximo. La pierna izquierda golpea el piso veinte veces con el talón.
Se ejecuta el mismo movimiento con la otra pierna.
10.
En este pase se ejecuta el mismo movimiento, pero en lugar de golpear con el talón, el cuerpo se mantiene en una tensión regular al mantener la pierna estirada por una cuenta de veinte.
Se ejecuta el mismo movimiento con la otra pierna.
Los siguientes cuatro pases mágicos están tan íntimamente relacionados con la respiración que deben practicarse con moderación -una vez al día.
11.
Este pase mágico se inicia con una inhalación profunda al mismo tiempo que los dos antebrazos se elevan al nivel de los hombros, con las manos al nivel de los oídos. Los antebrazos se mantienen verticales y equidistantes entre sí. A continuación se exhala al mismo tiempo que los antebrazos se jalan hacia atrás tan lejos como sea posible sin inclinados en ninguna dirección. Se inhala entonces profundamente a La vez que el brazo izquierdo traza un semicírculo que comienza al nivel del hombro, continúa hacia adelante, tan lejos como el brazo pueda extenderse, y luego lateralmente, dibujando un semicírculo hacia atrás, tan lejos como el brazo pueda extenderse. El brazo hace una curva al final de esta extensión, regresa hacia adelante y luego hacia atrás a su posición inicial de reposo a los lados del cuerpo.
El mismo movimiento se repite con el otro brazo. Ambos brazos trazan este semicírculo con apariencia de alas durante una larga exhalación. Este movimiento se finaliza con una profunda respiración abdominal.
12.
La primera parte de este pase mágico es exactamente igual al anterior; se respira profundamente con las manos levantadas al nivel de los oídos. Los antebrazos se mantienen en una posición perfectamente vertical. En seguida se exhala largamente cuando los brazos se jalan para atrás. Se respira profundamente al mismo tiempo que los codos se levantan lateralmente al nivel de los ojos, cruzando ligeramente los antebrazos que se tocan entre sí, con las muñecas dobladas y los dedos apuntando hacia arriba. Las manos crean así una abertura frente a los ojos que tiene la apariencia de una pequeña ventana a través de la cual, los chamanes aseguran, el practicante puede asomarse al infinito. A continuación se exhala profundamente a la vez que los brazos se extienden lateralmente, las manos también se extienden y se mantienen al mismo nivel de los codos.
En este pase mágico, la ventana de la recapitulación, el brazo izquierdo está más cercano al cuerpo y el brazo derecho se halla frente al izquierdo. 13.
El comienzo de este pase mágico es exactamente como los dos anteriores. En la segunda inhalación se bajan los brazos y se cruzan al nivel de las rodillas, al mismo tiempo que el practicante se sienta casi en cuclillas. Las manos agarran la parte trasera de las rodillas. Los dedos índice y medio se colocan en el tendón que se encuentra en la corva y el dedo pulgar envuelve la parte interior de la rodilla. La exhalación se termina en ese momento y en seguida se inhala profundamente al mismo tiempo que se presiona el tendón.
Los chamanes aseguran que esta es la única posición en la que los practicantes pueden respirar profundamente hasta llenar sus pulmones completamente, desde la parte inferior hasta el tope, al empujar el diafragma hacia abajo. Se respira cinco veces de esta forma.
14.
Los chamanes creen que el único brillo de conciencia que nos queda se encuentra en la parte inferior de la esfera luminosa que somos, este brillo es un borde que se extiende en un círculo y alcanza el nivel de los talones. La primera parte de este pase mágico, como ocurre en esta serie de cuatro, es la misma que los otros tres. En la segunda inhalación los brazos bajan y envuelven las pantorrillas de adelante hacia atrás al mismo tiempo que el practicante se sienta en cuclillas. El dorso de las manos descansa encima de los dedos de los pies y, en esta posición, se inhala y se exhala profundamente tres veces. El cuerpo se endereza después de la última exhalación, y luego se inhala profundamente para finalizar el pase mágico.
Pases mágicos que ayudan a ensoñar
El ensueño tiene que ver exclusivamente con el desplazamiento del punto de encaje. Los pases mágicos que los chamanes del México antiguo utilizaban como ayuda para ensoñar han sido diseñados para desplazar el punto de encaje lanzándolo hacia adelante.
1.
El brazo izquierdo sube frente a la cara con un golpe de punta de lanza hacia arriba. Los dedos se mantienen juntos y estirados. La palma de la mano gira hasta que el canto de la mano o el dedo meñique esté frente a los ojos.
Este pase mágico se ejecuta en sucesión con ambos brazos tantas veces como el practicante lo desee. Las rodillas se mantienen ligeramente dobladas para proporcionar una mayor estabilidad y fuerza de empuje.
2.