El cuerpo se mantiene en una posición completamente vertical.
Las rodillas están estiradas, y los tendones de la corva tan tensos como sea posible. El brazo izquierdo estirado se coloca atrás, a unos cuantos centímetros del cuerpo, con la palma de la mano mirando hacia abajo, doblando la muñeca pronunciadamente y con los dedos apuntando hacia atrás. El brazo derecho se coloca adelante en la misma posición, con la palma de la mano mirando hacia abajo, doblando la muñeca pronunciadamente y con los dedos apuntando hacia adelante.
Se gira la cabeza en la misma dirección del brazo que está atrás. Se repite el mismo movimiento con el otro brazo. 3.
Este pase mágico se inicia colocando el brazo izquierdo atrás del cuerpo con la mano en posición de garra al nivel de los riñones. Los dedos se mantienen apretadamente juntos al mismo tiempo que la mano se desliza con fuerza a través del área de los riñones de derecha a izquierda.
El brazo derecho ejecuta entonces el mismo movimiento a la vez que el brazo izquierdo, con los dedos extendidos, unta la energía del área de los riñones en el área del estómago de derecha a izquierda. Este pase mágico se repite en sucesión con cada brazo tantas veces como el practicante lo desee. Las rodillas se mantienen ligeramente dobladas para proporcionar mayor estabilidad y fuerza.
4.
Los chamanes creen que todo en el universo está compuesto de fuerzas duales, y que nosotros estamos sometidos a esta dualidad en todos los aspectos de nuestra vida. En un nivel energético, ellos creen que hay dos fuerzas que entran en juego. Los chamanes de hoy en día las llaman la fuerza 'A' y la fuerza 'B', o la fuerza 1 y la fuerza 2, ó la fuerza izquierda y la fuerza derecha. Don Juan Matus las llamaba las fuerzas 'A' y 'B' cuando enseñaba esto a sus discípulos. Decía que la fuerza 'A' es la fuerza que empleamos comúnmente para tratar con los asuntos de la vida cotidiana, y la representaba con una línea vertical.
También decía que la fuerza 'B' es comúnmente una fuerza oscura que casi nunca se emplea; se mantiene tendida horizontalmente. La representaba como una línea horizontal dibujada en la base del lado izquierdo de la línea vertical, formando de esta manera una letra 'L' mayúscula al revés.
Decía que los chamanes son seres que han logrado convertir la energía 'B', en general tendida en forma horizontal y sin usarse, en una línea vertical activada. En consecuencia, lograron darle un descanso a la energía 'A'. Don Juan representaba este proceso dibujando una línea horizontal en la parte derecha de la base de la línea vertical, dando como resultado la letra 'L' mayúscula.
En este pase mágico, dicho proceso se representa con los antebrazos. Se inicia con el antebrazo derecho elevado verticalmente adelante del cuerpo, con el codo al nivel de los hombros, y el brazo izquierdo flexionado horizontalmente con la palma de la mano mirando hacia abajo y la parte posterior de ésta justo debajo del codo derecho. Ambos brazos ejercen una presión hacia abajo, y esta presión se balancea con un jalón hacia arriba, como si hubiese dos fuerzas actuando simultáneamente en ambos brazos. Los brazos se mantienen bajo esta tensión mientras se cuenta hasta veinte. La mirada se enfoca en un punto en medio de los dos brazos, manteniendo éstos en la periferia de la visión.
Se ejecuta el mismo movimiento invirtiendo la posición de los brazos.
5.
Los brazos se mantienen al nivel de los hombros con los codos flexionados. Las manos se colocan una encima de la otra con las palmas mirando hacia abajo. Se hacen tres círculos con las manos girando una alrededor de la otra; entonces el puño del brazo izquierdo se lanza en un golpe hacia adelante como si le pegara a un blanco invisible. Se trazan tres círculos más con cada mano y el puño del brazo derecho asesta un golpe en el mismo blanco.
6.
El propósito de este pase mágico es lanzar el punto de encaje para desplazado de su posición habitual. El practicante coge el punto de encaje como si éste fuera un cuchillo. La mano izquierda se mueve hacia atrás, toma el punto de encaje y lo lanza hacia adelante como si lanzara un cuchillo. A continuación la mano derecha ejecuta el mismo movimiento. Los chamanes aseguran que el intento de lanzar el punto de encaje causa un efecto profundo en el verdadero desplazamiento del punto de encaje. Las rodillas se mantienen ligeramente flexionadas para proporcionar estabilidad durante el lanzamiento. Este pase se ejecuta tantas veces como el practicante lo desee.
7.
Las rodillas se mantienen dobladas al mismo tiempo que el cuerpo se dobla hacia adelante. La mano izquierda coge entonces el punto de encaje y lo lanza hacia adelante con un vigoroso movimiento rápido y cortante de la muñeca, al mismo tiempo que la palma del brazo derecho da un golpe hacia atrás del cuerpo y se tensa, con los dedos apuntando hacia la parte media del cuerpo. Se ejecuta el mismo movimiento con la mano derecha. Este pase se ejecuta tantas veces como el practicante lo desee.
8.
Este pase se inicia con una rotación lenta del cuerpo. El brazo derecho se mueve hacia el lado izquierdo de la pierna izquierda, luego el brazo izquierdo se mueve hacia el lado derecho de la pierna derecha, y luego el brazo derecho se vuelve a mover hacia el lado izquierdo de la pierna izquierda. La mano izquierda se mueve entonces para atrás y toma el punto de encaje, lo lleva al hombro derecho y lo lanza hacia adelante como si fuera un disco.
Las rodillas se mantienen ligeramente flexionadas ejerciendo una gran presión en la parte trasera de los muslos. El brazo derecho da un golpe hacia atrás del cuerpo, con la palma de la mano extendida y los dedos apuntando hacia la parte media del cuerpo, para estabilizar así el lanzamiento del disco. Se mantiene esta posición mientras se cuenta hasta veinte.
Se repite el mismo movimiento con el otro brazo.
9.
La mano izquierda se mueve rápidamente Y coge el punto de encaje, entonces hace un círculo grande por encima de la cabeza y, con la palma de la mano casi extendida y los dedos ligeramente doblados, lanza el punto de encaje hacia adelante a un lugar arriba de la cabeza.
Este movimiento se repite con la mano derecha. Las rodillas se mantienen flexionadas durante este pase.
Pases mágicos que ayudan a alcanzar el silencio interno
Don Juan describió el silencio interno como una condición de la percepción humana en la que la cognición funciona sin su, aparentemente, perenne compañero: el diálogo interno. Don Juan y todos los chamanes de su linaje consideraban el silencio interno como la cualidad esencial de la percepción evolucionada.
1.
El peso completo del cuerpo se pone en la pierna derecha al mismo tiempo que el pie izquierdo traza dos semicírculos, comenzando en un punto localizado a medio paso en frente del cuerpo. El pie izquierdo se mueve lateralmente describiendo un semicírculo que termina a la altura del talón del pie derecho, luego traza otro semicírculo que termina en un punto localizado a medio paso atrás del cuerpo.
Se ejecuta el mismo movimiento con el pie derecho después de transferir el peso completo del cuerpo a la pierna izquierda. La rodilla de la pierna que soporta el peso está flexionada para proporcionar fuerza y estabilidad. El practicante respira normalmente.