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—Pues no veo como podremos proteger a los cardenales si ellos están dentro y nosotros fuera.

—Creo que deberíamos empezar desde el principio, dottora. Revisar todo este maldito embrollo desde el inicio, porque es evidente que algo se nos ha pasado por alto.

—Pero ¿cómo? No tengo el material apropiado, todo el expediente de Karoski está en la UACV.

Fowler le dedicó una media sonrisa pícara.

—Bueno, a veces Dios nos concede pequeños milagros.

Hizo un gesto en dirección al escritorio de Paola, en un extremo de la habitación. Paola encendió el flexo sobre la mesa, que iluminó el grueso legajo de tapas marrones que componía el dossier de Karoski.

—Le propongo un trato, dottora. Usted se dedica a lo que mejor sabe hacer: un perfil psicológico del asesino. Uno definitivo, con todos los datos de los que disponemos ahora. Yo mientras le voy sirviendo café.

Paola apuró de un trago el resto de la taza. Intentó escrutar el rostro del sacerdote, pero su rostro quedaba fuera del cono de luz que iluminaba el expediente de Karoski. Y de nuevo Paola sintió la premonición que le había invadido en el pasillo de la Domus Sancta Marthae, y que había silenciado hasta mejor ocasión. Ahora, y más tras la larga lista de acontecimientos que sucedieron a la muerte de Cardoso, estaba más convencida que nunca de que aquella intuición había sido acertada. Encendió el ordenador sobre su escritorio. Seleccionó entre sus documentos una ficha de perfil en blanco y comenzó a rellenarla compulsivamente, consultando de tanto en tanto las hojas del dossier.

—Prepare otra cafetera, padre. Tengo que confirmar una teoría.

PERFIL PSICOLÓGICO DE ASESINO MÚLTIPLE

Paciente: KAROSKI, Viktor.

Perfil realizado por la doctora Paola Dicanti.

Situación del paciente: In absentia

Fecha de redacción: 10 de abril de 2005

Edad: 44 años.

Altura: 178 cms.

Peso: 85 kilos.

Descripción: Complexión fuerte, ojos marrones, inteligente (IQ de 125).

Antecedentes familiares: Viktor Karoski nace en una familia emigrante de clase media bajo una madre dominante y con profundos problemas de conexión con la realidad debido a la influencia de la religión. La familia emigra desde Polonia, y desde el principio es obvio el desarraigo en todos sus miembros. El padre presenta un cuadro típico de ineficacia laboral, alcoholismo y malos tratos, al que se añade el agravante de abusos sexuales repetidos y periódicos (entendidos como castigo) cuando el sujeto llega a la adolescencia. La madre fue consciente en todo momento de la situación de abusos e incesto cometida por su cónyuge, aunque al parecer fingía no darse cuenta. Un hermano mayor escapa del hogar paterno, condicionado por los abusos sexuales. Un hermano menor muere en abandono, tras una larga convalecencia ocasionada por la meningitis. El sujeto es encerrado en un armario, incomunicado, durante largos periodos de tiempo, tras el “descubrimiento” por parte de la madre de los abusos del padre del sujeto. Cuando es liberado, el padre ha abandonado el hogar familiar, y es la madre quien impone su personalidad, en éste caso recalcando sobre el sujeto la figura católica del miedo al infierno, al que conducen sin duda los excesos sexuales (siempre según la madre del sujeto). Para ello le viste con sus ropas e incluso llega a amenazarle con la castración. Se produce en el sujeto una distorsión grave de la realidad, así como un serio trastorno de sexualidad no integrada. Comienzan a aparecer los primeros rasgos de ira y personalidad antisocial, con un fuerte sistema de respuesta nerviosa. Agrede a un compañero de instituto, por lo que es internado en un reformatorio. A la salida del mismo su expediente queda limpio y toma la determinación de ingresar en un seminario con 19 años. No se le realiza ningún control psiquiátrico previo y consigue su propósito.

Historial en la edad adulta: Los indicios de un trastorno de sexualidad no integrada se confirman en el sujeto a los diecinueve años, poco después del fallecimiento de su madre, con tocamientos a un menor, que poco a poco se van haciendo más frecuentes y graves. Por parte de sus superiores eclesiásticos no hay una respuesta punitiva a sus agresiones sexuales, que toman un cariz más delicado cuando el sujeto es responsable de sus propias parroquias. Según su expediente, hay documentadas al menos 89 agresiones a menores, de las cuales 37 fueron actos completos de sodomía y el resto tocamientos o coacción a las víctimas para que le masturbaran o practicaran la felación. Su historial de entrevistas permite deducir que, por extraño que parezca, era un sacerdote plenamente convencido de su ministerio sacerdotal. En otros casos de pederastia entre sacerdotes ha sido posible señalar su pulsión sexual como el motivo de ingresar en el sacerdocio, como un zorro entrando en un gallinero. Pero en el caso de Karoski los motivos para pronunciar sus votos eran bien diferentes. Su madre le empujó en esa dirección, incluso llegando a la coacción. Tras un incidente con un feligrés, al que agredió, el escándalo Karoski no puede ocultarse por más tiempo y el sujeto llega finalmente al Instituto Saint Matthew, un lugar de rehabilitación para sacerdotes católicos con problemas. Allí descubrimos a un Karoski muy identificado con el Antiguo Testamento, especialmente con la Biblia. Se produce un episodio de agresión espontánea contra un empleado del Instituto a los pocos días de su ingreso. Del caso deducimos la fuerte disonancia cognitiva que hay entre la pulsión sexual del sujeto y sus convicciones religiosas. Cuando ambas entran en colisión, se producen crisis de violencia, como el episodio de la agresión al técnico.

Historial reciente: El sujeto manifiesta un cuadro de ira, reflejada en su agresión desplazada. Ha cometido varios crímenes, en los que presenta elevados niveles de sadismo sexual, incluyendo rituales simbólicos y necrofilia insercional.

Perfil de características notables, manifestadas en sus acciones:

—Personalidad agradable, inteligencia media-alta

—Mentiras frecuentes

—Ausencia total de remordimientos o sentimientos hacia sus víctimas

—Egocéntrico absoluto

—Desapego personal y afectivo

—Sexualidad impersonal e impulsiva, encaminada a la satisfacción de necesidades ególatras

—Personalidad antisocial

—Niveles de obediencia altos

INCOHERENCIA!!

—Pensamiento irracional integrado en sus acciones

—Neurosis múltiples

—Comportamiento criminal entendido como medio, no como fin

—Tendencias suicidas

— Mission oriented

Apartamento de la familia Dicanti

Via Della Croce, 12

Domingo, 10 de abril de 2005. 01:45

Fowler terminó de leer el informe que le tendía Dicanti. Estaba muy sorprendido.

— Dottora, espero que no le importe, pero este perfil está incompleto. Ha escrito tan solo un resumen de lo que ya sabíamos. Sinceramente, esto no nos aporta mucho.

La criminalista se puso de pie.

—Todo lo contrario, padre. Karoski presenta un cuadro clínico muy complejo, del que dedujimos que el aumento de su agresividad convirtió a un depredador sexual castrado clínicamente en un asesino múltiple.

—Esa es la base de nuestra teoría, en efecto.

—Pues no vale una mierda. Observe las características de perfil, al final del informe. Las ocho primeras definirían a un asesino en serie.