Выбрать главу

LIBERTAD

Esa mano caída del occidente de la última floración del verano arriba lentamente a los corazones sencillamente como la misma primavera
Las mismas bocas más frutales la tierna carne del melocotón el color blanco o rosa el murmullo de las flores tranquilas todo presiente la evaporación de la nube el cielo raso como un diente duro la firmeza sin talla brilladora y amante
El aroma el no esfuerzo para perdurar para ascender para perderse en el deseo alto pero lograble todo esto está dichosamente presidido por el mediodía por lo radioso sin fin que abarca al mundo como un amor
Una inmensa mariposa de brillos un respirar batiente que pasa sin recelos dadivoso de dichas perfectamente compartidas va y viene en forma de belleza en forma de transcurso haciendo al tiempo justamente un instante a vista de pájaro
Ni palmas ni brillos ni mucho menos ya primores Sino lo liso lo raso lo tenso y lo infatigable Esa senda hecha para la planta de oro también para los labios para recorrerla despacio para ir diciendo los nombres o los horizontes para que todo lo más en un momento de desfallecimiento se pueda uno convertir en [río
No pido despacio o de prisa no pido más que libertad Pido que todos vayan allá más lejos y allá me esperen mucho tiempo hasta que troncos lisos sin pavor den señas de su existencia
Porque yo soy escéptico La libertad en fin para mí acaso consiste en una gamuza en esa facilidad de abrillantar los dientes de responder con mi propio reflejo a las ya luces extinguidas Pido señales o pido indiferencia Se me puede creer si digo que a veces un brazo pesa más que otro astro que un párpado de espuma respira quietamente pero que nunca accederá a dormir [en nuestro seno
Pido sobre todo no lamentos no salutaciones o visos que todo pase como debe Fila infinita de tormento olvidado que duele preocupado únicamente de no ver mojado su zapato por esa espuma negra

PLAYA IGNORANTE

Entrar sin música en el mar vengo del mundo del mundo o del agotamiento No pido espinas ni firmeza arenas ignoradme Vengo soltando música por los talones verdes algas del mar no agitéis vuestros odios no adormezcáis la onda hecha un lecho de luna donde yo me distienda olvidando mi peso
Combatido por la más pura batalla de las uñas entre un remolino de pelos que me quiere alzar hasta un ojo divino no busco cielos ni turquesas ni esa rotundidad inviolable contra la que nada puede el alto grito
Estoy sentado y humedecido mecido por mis calores y las aguas traspasan mis oídos traslúcidos No aprenderé las palabras que me están rozando ni desliaré mi lengua de debajo de mis pisadas Pienso seguir así hasta que el agua se alce hasta que mi piel desprendida deje sueltos los ríos
Oh mares que se suceden contra mi cuerpo inmovible peces espadas y ojos que queman bajo las aguas si canto pareceré la marea esperada y asomaré a la playa con la timidez de la espuma

CON TODO RESPETO

Árboles mujeres y niños son todo lo mismo: Fondo Las voces los cariños la nitidez la alegría este saber que al fin estamos todos ¡Sí! Los diez dedos que miro
Ahora el sol no es horrendo como una mejilla dispuesta no es un ropaje ni una linterna sin habla No es tampoco la respuesta que se escucha con las rodillas o esa dificultad de tocar las fronteras con lo más blanco de los ojos
Es ya el sol la verdad la lucidez la constancia Se dialoga con la montaña se la cambia por el corazón Se puede seguir marchando ligero El ojo del pez si arribamos al río es justo la imagen de la dicha que Dios nos prepara el beso ardentísimo que nos quebranta los huesos
Sí Al fin es la vida Oh qué hermosura de huevo este amplio regalo que nos tiende ese Valle esta limitación sobre la que apoyar la cabeza para oír la mejor música la de los planetas distantes Vamos todos de prisa acerquémonos a la hoguera Vuestras manos de pétalos y las mías de cáscara estas deliciosas improvisaciones que nos mostramos valen para quemarlas para mantener la confianza en el mañana para que la conversación pueda seguir ignorando la ropa Yo ignoro la ropa ¿Y tú? Yo vestido con trescientos vestidos o cáñamo envuelto en mis ropones más broncos conservo la dignidad de la aurora y alardeo de desnudeces
Si me acariciáis yo creeré que está descargando una tormenta y preguntaré si los rayos son de siete colores O a lo mejor estaré pensando en el aire y en esa ligera brisa que riza la piel indefensa
Con la punta del pie no me río más bien conservo mi dignidad y si me muevo por la escena lo hago como un excelente como la más incauta hormiguita
Así por la mañana o por la tarde cuando llegan las multitudes yo saludo con el gesto y no les muestro el talón porque eso es una grosería
Antes bien les sonrío les tiendo la mano dejo escapar un pensamiento una mariposa irisada mientras rubrico mi protesta convirtiéndome en estiércol

BLANCURA

Espina tú oído blanco Mundo mundo inmensidad del cielo calor remotas tempestades Universo tocado con la yema donde una herida abierta ayer fue abeja hoy rosa ayer lo inseparable Soy tú rodando entre otros velos silencio o claridad tierra o los astros soy tú yo mismo, yo, soy tú, yo mío, entre vuelo de mundos bajo el frío tiritando en lo blanco que no habla separado de mí como un cuchillo que separa dos rosas cuando nieva

MUDO DE NOCHE

Las ventanas abiertas Voy a cantar doblando Canto con todo el cuerpo moviendo músculos de bronce y sosteniendo el cielo derrumbado como un sollozo retenido