cunnus. Obscenidad muy ofensiva como epíteto, al significar el órgano genital femenino.
Cuppedenis, mercado. Una zona situada detrás del alto Foro, en su lado este, entre el Clivus Orbius y el linde del Fagutal/Carinae. En él se vendían artículos de lujo, tales como especias, incienso, bálsamo y ungüentos; era también mercado de flores, y en él los romanos podían comprar ramos y guirnaldas pectorales o diademas para el pelo. Hasta que fue vendido el solar para subvenir a la campaña de Sila contra Mitrídates, fue tierra del Estado.
Curia Hostilia. Sede del Senado. Se atribuía su construcción al rey Tulio Hostilio, el tercero de existencia misteriosa desde la fundación de Roma, y de ahí su nombre («casa de reunión de Hostilio»).
damno. La otra palabra que se empleaba en las asambleas para dar el veredicto de culpabilidad; no se empleaba en los tribunales, quizás porque éstos no tenían la potestad para dictar condena de muerte.
decuria. Grupo de diez hombres. Los ordenados romanos solían dividir los grupos de varios centenares en decurias a efectos de administración y dirección. El Senado, por ejemplo, estaba organizado en decurias dirigidas por un senador patricio, así como el colegio de lictores y probablemente los otros colegios profesionales de servidores públicos. Se ha sugerido que la centuria de las legiones estaba también dividida en decurias de soldados que compartían una tienda, pero las pruebas parecen dar a entender que eran sólo ocho. Como una centuria militar constaba de ochenta hombres y no de cien, resultarían diez grupos de ocho soldados; aunque quizás a cada ocho legionarios correspondieran dos auxiliares u ordenanzas, con lo que se completaría el número de diez.
demagogo. En origen es un concepto griego que denota un político que atrae peculiarmente a las multitudes. Los demagogos romanos preferían la palestra del Foro a la del senado, pero no formaba parte de su política «liberar a las masas», ni tampoco, en general, los que los escuchaban eran en rigor los más humildes de la sociedad. Era un término empleado por los grupos ultraconservadores del Senado para referirse a los tribunos de la plebe más radicales.
denarius, denarii. Salvo un par de emisiones de monedas de oro, el denario era la denominación general de las monedas que acuñaba Roma en el periodo republicano. Era de plata pura, contenía unos 3,5 gramos de dicho metal y su tamaño era pequeño, semejante a la moneda norteamericana de diez centavos actual. Un talento constaba de 6250 denarios.
diadema. La diadema era una cinta ancha blanca de unos veinticinco milímetros con los extremos bordados y que a veces acababa en una orla. Se llevaba en la cabeza, sobre la frente o sobre la línea del pelo y se ataba al occipucio, cayendo los extremos sobre los hombros. Era signo de la realeza helenística.
dieciséis órdenes de remos, galera de. Navío de la antigüedad potente para el combate. No se considera viable que tuviese más de tres bancos de remos, por lo que podía estar configurada de dos maneras: a guisa de una birreme con dos bancos y ocho hombres al remo, o como trirreme con tres bancos de seis hombres al remo en los bancos superiores y cuatro al remo de los bancos inferiores. Un solo banco es tan imposible como cuatro porque la envergadura y el ángulo de un remo impide que lo manejen más de ocho hombres. Si los remos estaban pensados para que los accionasen más de ocho hombres, habrían tenido que ser de unos 57 pies de largo, y un remo para seis medía unos 45 pies. Esta clase de embarcación tenía una eslora de unos 200 pies y una manga aproximada de 25 a 28 pies, lo que permitía acomodar bastantes tropas, piezas de artillería y varias torres altas de asalto. Por la documentación se deduce que esta supergalera tenía menos remos que una galera pequeña por estar compensado su menor número por la mayor potencia de cada remo; seguramente el número de remeros sería 500 u 800, y es posible que pudiera transportar 400 soldados. No era un navío adecuado para el combate naval, pues su tamaño y sus condiciones de navegabilidad limitaban su empleo a los abordajes y al lanzamiento de proyectiles; como todas las grandes galeras iba provista de arietes. El rey Mitrídates tenía especial debilidad por esta clase de galera, como se cuenta en El primer hombre de Roma.
dies religiosi. Eran días del año considerados aciagos en los que no se debía emprender nada ni celebrar ceremonias religiosas. Algunos de ellos conmemoraban derrotas, había tres dies religiosi en que el mundus (puerta del más allá) estaba abierto, en otros se cerraban determinados templos y en ciertos de ellos el hogar de Vesta quedaba abierto. Todos los meses, los días siguientes a las calendas, nonas e idus, eran dies religiosi y se los consideraba tan aciagos que se denominaban días negros.
diffarreatio. Véase el término con farreatio.
dignitas. Un genuino concepto romano que no traduce el significado exacto de «dignidad». Era la categoría personal del individuo dentro de la sociedad, implicaba su valía moral y ética y su derecho al respeto y a un adecuado tratamiento. La auctoritas era de índole pública y la dignitas algo personal, un acervo de ascendiente y categoría dimanante de las virtudes y logros del individuo. De todos los valores que un noble romano poseía, la dignitas era el más sensible, y para defenderla debía estar dispuesto a ir a la guerra o al destierro, a suicidarse, a ejecutar a su esposa o a su hijo. He preferido dejarlo sin traducir en el texto.
diverticulum, diverticula. En los dos libros anteriores utilicé el término únicamente en el sentido de «circunvalación» que en Roma conectaba todas las carreteras radiales. En Favoritos de la fortuna se emplea también para indicar tramos secundarios de una carretera del sistema radial que salían de ésta para alcanzar ciudades importantes no servidas por dicho· sistema, para después volver a unirse a la vía principal, como era el caso de los dos diverticula de la Vía Flaminia que ya debían de existir a finales de la época republicana, aunque no se les suele atribuir existencia hasta tiempos del imperio. De no haber existido el diverticulum a Spoletum, por ejemplo, ni Carrinas ni Pompeyo habrían podido llegar allí tan rápido.
divinatio. Literalmente conjetura. Era una consulta efectuada por un equipo de jueces especialmente designado para determinar la idoneidad de un individuo para procesar a otro. No se aplicaba de no ser que tal idoneidad fuese puesta en tela de juicio por la defensa. El término debe su origen a que los jueces llegaban a la conclusión sin tener pruebas feacientes y por lo tanto conjeturaban.
doce tablas. Eran algo parecido a los diez mandamientos. Las originales (quizás de madera, aunque su última versión fuese en bronce) eran un código de leyes establecido hacia 450 a. JC. durante los primeros tiempos de la república por un comité denominado los decemviri legibus scribundis; de ellas se derivaban todas las leyes romanas e incluían la mayor parte de las facetas de la ley civil y criminal, pero de un modo bastante ingenuo que debió de hacer reír a los escolares del último siglo a. JC. cuando se las hacían aprender de memoria, ya que por entonces las leyes habían evolucionado notablemente.
doctor. El encargado del entrenamiento y el buen estado físico de los gladiadores.
dracma. Es el término que empleo cuando hablo de la moneda griega porque el dracma se aproximaba bastante al denario con su peso de unos 4 gramos. De todos modos, la hegemonía de la moneda la iba conquistando Roma al tener un sistema monetario uniforme y centralizado, y a finales de la república en todo el orbe comenzaban a imponerse las acuñaciones romanas.
ecastor, edepol. Las exclamaciones de sorpresa y asombro más comunes en el mundo romano. Las mujeres empleaban ¡Ecastor! y los hombres ¡Edepol! Su raíz sugiere que eran invocaciones a Cástor y Pólux.