Dominar a sus aliados
"Lo que es llamado vencer es, en primer lugar, dominar a sus aliados", decía Narutomi Hyogo. "Dominar a sus aliados es dominarse y dominarse es controlar rigurosamente el cuerpo. Si uno se encuentra en una situación comparable a un hombre rodeado de diez mil aliados, ninguno de los cuales le seguiría. Si no se ha sabido previamente dominar el espíritu y el cuerpo uno no puede vencer a su enemigo"
Cuando la rebelión de Shibamara, aunque su armadura se había quedado en el campamento, Shugo Echigen No Kami Tanenao se lanzó a la batalla vestido solamente con un Hakama y una blusa (haori). Se dice que fue encontrado vestido así.
Cuando tuvo lugar el ataque al castillo de Shibamara, Tazaki Geki revistió una armadura, espléndidamente vistosa. El Señor Katsushige se vio contrariado por ello y desde entonces, cada vez que notaba algo excesivo, decía: "Es la misma cosa que la armadura de Geki". Teniendo en cuenta esta anécdota, las armaduras y los equipos militares demasiado vistosos pueden ser considerados como señales de debilidad y de falta de fuerza. Revelan la verdadera naturaleza del que los lleva.
Cuando Nabeshima Hizen no Kami Tadanao murió, el Samurai Ezoe Kimbei tomó sus restos mortales y los hizo consagrar en el monte Koya. Luego se retiró a un lugar apartado, esculpió una estatua de su amo y otra representándole a él haciendo una reverencia ante su amo. A raíz del primer aniversario de la muerte de Tadanao, volvió a su casa y se hizo Sepukku. La estatua fue trasladada más tarde del monte Koya al Koenji.
El Señor Mitsushige tenía en su guardia personal un Samurai llamado Oishi Kosuge. Cuando el Señor iba a su otra residencia de Edo, Kosuge tenía la costumbre de dar vueltas constantemente por sus apartamentos. Cuando consideraba que una zona era peligrosa, desenrollaba allí una estera y pasaba la noche velando. Si llovía, tenía por abrigo solamente un gran sombrero de bambú y un vestido aceitado; protegido de esta manera, permanecía de pie y vigilaba el lugar a pesar de la lluvia que lo calaba. Hasta que murió no faltó una sola noche a esta regla de prudencia.
A la edad de cinco años, a petición de Jin´emon, su padre, Yamanoto Kichizaemon mató a un perro con un sable; a la edad de quince años tuvo que ejecutar del mismo modo a un criminal. Era la costumbre de la época. Es así cómo el Señor Katsushige, todavía muy joven, mandado por el Señor Katsushige, todavía muy joven, mandado por el Seor Naoshige ejecutó a más de diez condenados sucesivamente. Esta práctica era muy corriente en las clases altas desde hacía mucho tiempo pero ahora ni siquiera los hijos de las clases inferiores proceden a este tipo de ejecución y ello es una negligencia grave. Decir que se puede vivir sin haber tenido el mérito de matar a un condenado, pues se trata de un crimen, de una vileza y de una mancilla, no es más que una excusa. Más bien deberíamos pensar que son los que tienen una débil virtud marcial los que cuidan de no mancharse las manos. Si uno sondea la mente de los que consideran desagradables estas prácticas, se da cuenta que busca excusas que invocan la razón, pues es demasiado sensible para hacerlo. Sin embargo, Naoshige lo había ordenado porque era una práctica conveniente. El año pasado, fui a un lugar de ejecuciones llamado Kase para comprobar la firmeza de mi mano y he encontrado que era una buena cosa. Me encontré muy bien. Pensar que es impresionante es señal de cobardía.
Vencer la enfermedad
Las enfermedades y cosas semejante se vuelven graves debido a nuestros propios sentimientos. Yo nací cuando mi padre tenía setenta y un años y por eso yo era un chico enfermizo. Pero debido a que tenía el deseo de ser útil, incluso en una edad avanzada, probé la suerte cuando llegó el momento y desde entonces nunca he estado enfermo. Me he abstenido de sexo y he empleado cauterios de moxa. Esto son cosas que indiscutiblemente tienen efecto. Hay un proverbio que dice que incluso aunque uno queme un "mamushi" siete veces, retornará a su forma original. Esto es mi gran esperanza. Siempre he estado con una idea: ser capaz de realizar el deseo de mi corazón, el cual es renacer siete veces como miembro de mi clan.
Yamamoto Jin´emon dice que lo mejor para un Samurai es tener buenos seguidores. Los asuntos militares no son asunto de una persona sola, por más eficaz que intente ser. Dinero es una cosa que uno puede pedir prestado de la gente, pero un hombre bueno no es algo que aparezca repentinamente. Uno debe mantener a un hombre amablemente y bien desde el principio. Y tener seguidores significa no alimentarse sólo uno mismo. Si se divide lo que tiene y alimenta incluso a la gente de menor categoría, será capaz de guardar hombres buenos.
Valentía
Se dice que al final de cada reunión de su clan, Oki Hyobu decía: "Los jóvenes deben esforzarse en aumentar siempre su determinación y su valentía. Esto sólo podrá hacerse cuando la valentía esté enraizada en el corazón. Cuando el sable está roto, hay que atacar con las manos. Cuando las manos están amputadas, hay que servirse de los hombros. Cuando los hombros están cortados, hay que morder el cuello de diez o hasta de quince enemigo. Esto es realmente valentía."
Homosexualidad
Esto fue un comentario de Nakano Shikibu. Cuando uno es joven, puede ser avergonzado toda su vida por actos homosexuales. No comprenderlo es peligroso. Debido a que nadie informa a los jóvenes sobre este tema voy a dar unas indicaciones. Se debe entender que una mujer es fiel a un solo hombre. Sus sentimientos van a una sola persona de por vida. Si ello no es así, es lo mismo que sodomía o prostitución. Es una vergüenza para un guerrero. Ihara Saikaku ha escrito esta famosa sentencia que dice: "Un adolescente sin un amante adulto es como una mujer sin marido." Este tipo de persona es ridícula. Un joven tiene que someter a prueba a un adulto por lo menos cinco años y si está seguro de las intenciones de esta persona puede también pedir las relaciones. Una persona ligera no entrará profundamente en relación y luego abandonará a su amante. Si uno puede asistir y entregar su vida el uno al otro, entonces su naturaleza podrá ser averiguada. Pero si uno de los dos no es honesto, el otro tiene que decir que hay obstáculos a la relación y apartarse con firmeza. Si el primero pregunta qué obstáculos hay, el otro tiene que decir que no se lo dirá en su vida. Si el primero insiste, uno tiene que enfadarse, si continúa apretando entonces hay que matarlo. De ello se sigue que el hombre adulto tiene que descubrir los motivos del joven en la manera descrita. Si el joven se puede entregar él mismo y estar en esta situación por cinco o seis años, entonces será de confianza. Ante todo no se tiene que dividir un camino en dos. Hay que esforzarse en seguir la Vía del Samurai.
Hoshino Ryotetsu fue el progenitor de la homosexualidad en nuestra provincia y a pesar de que tuvo numerosos seguidores, instruyó a cada uno de ellos individualmente. Edayoshi Saburozaemon fue un hombre que comprendió el fundamento de la homosexualidad. Un día, cuando acompañaba su amo a Edo, Ryotetsu preguntó a Saburozaemon: "¿Qué es lo que has comprendido de la homosexualidad?" Saburozaemon contestó: "Es algo agradable y desagradable al mismo tiempo." Ryotetsu estuvo contento por esta respuesta y dijo: "Habéis reflexionado largo tiempo y con esfuerzo para contestar de esta manera." Unos años después una persona preguntó a Saburozaemon el sentido de esta respuesta. Contestó: "Entregar su vida por otro es el principio básico de la homosexualidad. Si esto no es así, es motivo de vergüenza. Sin embargo, luego ya no habéis abandonado nada por entregaros a vuestro amo. Por ello se dice que es algo simultáneamente agradable y desagradable."