Cuando el Señor Nabeshima Tsunashige era niño, Ivamura Kuranosuke fue el encargado de cuidar de él. Un día, Kuranosuke, viendo que se habían colocado monedas de oro delante del joven Tsunashige, preguntó al servidor: "¿Por qué razón están aquí estas monedas?" El servidor contestó: " El Amo acababa de saber que le habían hecho un regalo y como no lo había visto todavía, yo se lo he traído." Kuranosuke criticó fuertemente al servidor y dijo: "Colocar tales objetos delante de una persona importante es de mal gusto. Cuidad de que no estén jamás delante del hijo del Señor. Los servidores deben ser vigilantes." Otra vez, el Señor Tsunashige, que tenía entonces veinte años, se dirigía a la hacienda de Naeskiyama para divertirse. Cuando el cortejo llegaba cerca de la hacienda, pidió un bastón para caminar. El encargado de la guardia de sus sandalias, Miura Jibuzaemon, le fabricó uno con un palo. Koranosuke lo vio, se apoderó rápidamente del bastón y reprendió ásperamente a Jibuzaemon: "¿Acaso deseas que nuestro joven amo se vuelva blando? Darle este bastón, incluso si lo reclama, es una negligencia." Jibuzaemon fue ascendido más tarde al rango de Teakiyari y Tsunetomo lo aprendió directamente de él.
Cuando Sagara Kyuma fue ascendido al rango primer ordenanza, dijo a Nabeshima Heizaemon: "Por una razón que yo ignoro el Amo me concede cada vez más confianza y acaba de nombrarme para un puesto elevado. No teniendo personalmente ningún servidor, me temo que mis asuntos padezcan por ello. Es por eso que os pido el favor de que me deis a vuestro servidor akase Jibusaemon." Heizaemon le escuchó y contestó: "Acepto y es un honor para mí que os hayáis fijado en mi servidor." Cuando comunicó a Jibusaemon la noticia, éste dijo: "Pienso que mi deber es llevar personalmente mi respuesta al Señor Kyuma." Fue a su casa y tuvo una entrevista con éclass="underline" "Pienso que es un gran honor haber sido tanteado para ser vuestro servidor, pero un Samurai no sabría cambiar de Amo. Tenéis un rango elevado, estaría colmado si me volviera vuestro servidor pero al mismo tiempo sería un deshonor. Heizaemon es de un rango menor, la vida es difícil para él, vivimos de sopa de arroz barato, sin embargo, es muy dulce. Os ruego que toméis todo esto en cuenta." Kyuma quedó muy impresionado por esta actitud.
Nakano Jinemon acostumbraba a decir: "Un hombre que sólo sirve a su Señor, si es tratado con bondad no es un Samurai. El que lo sirve cuando es duro e irracional, éste es un Samurai. Debéis impregnaros de este principio."