– ¿No Jack?
Briony sacudió la cabeza.
– No Jack. Desdichadamente cuando fui al doctor, pensaba que el embarazo era imposible porque estaba tomando la píldora…
– Estaban dándole placebos -dijo bruscamente-. Malditos. ¿Dónde conseguiste este archivo?
– Jaqueamos el ordenador del doctor y lo robamos. Ha estado tratando de juntar a Jack Norton y a tu hermana desde el año pasado. No contaba con tu capacidad para estar con otro hombre. No ser un ancla era su salvaguarda contra que Briony encontrase una relación -la voz de Kadan estaba desprovista de expresión cuando transmitió la información. Sus ojos miraron directamente a los de Briony-. Como Whitney, no puedo imaginar como podría ser posible que tuvieras una relación sexual con un hombre que no es un ancla.
Briony se encogió de hombros.
– No pensó que pudiera permanecer viva con mi familia tampoco, pero lo hice todos estos años. Incluso actuó enfrente de miles de personas. ¿Alguien pensó que podría hacer eso?
– Briony -Jebediah simplemente dijo su nombre suavemente, la emoción moviéndose en la profundidad de sus ojos-. Deberíamos haber sabido esto. Habríamos sido… -se cortó, mirando en vano a sus hermanos.
– Mejor contigo, más comprensivos -terminó Tyrel.
– Estoy bien. Mamá siempre dijo que era suficientemente fuerte y lo soy -tocó el brazo de Jebediah porque parecía tan apenado. Afortunadamente, con Kadan tan cerca no podía sentir su angustia.
– Espera un momento -interrumpió Ruben-. Nada de esto tiene sentido para mí. ¿Por qué querría este doctor Whitney juntar a este tipo Jack Norton con Bri?
– El doctor Whitney era, o es, un genio, un hombre con conexiones en todo el mundo, bien respetado, las autorizaciones más altas y una campaña para tener éxito en todo lo que hace. Sabes ciertamente que conduce experimentos en orfanatos, las chicas jóvenes que básicamente compró en Europa y trajo, escondiéndolas mientras perfeccionaba su método de realzarlas psíquicamente y eventualmente físicamente. Todos pensaron que las chicas fueron dadas en adopción, pero desde entonces hemos encontrado que Briony ha sido la única que conocemos. Entonces Whitney condujo pruebas para las habilidades psíquicas entre las Fuerzas Especiales y realizó sus operaciones experimentales entre varios de nosotros. Nadie en aquel tiempo sabía de las chicas. Sólo lo averiguamos después de que Whitney fuera supuestamente asesinado. Creemos que todavía está vivo y ahora continua e intensifica sus experimentos, con el permiso de una organización encubierta dentro del gobierno.
– Hijo de puta -gruñó Ruben-. ¿Es esto real?
– Desdichadamente, sí. Os estoy dando información que podría matarnos a todos. Al menos, si averigua que la tenemos, que sabemos que está vivo, Whitney pasará a la clandestinidad, cortará el filtrado y nunca le encontraremos. Arriesgué mi propia vida viniendo aquí para advertiros, para ofreceros protección. Lo menos que podíais hacer es decirme la verdad.
– ¿Qué te hace pensar que no te estoy diciendo la verdad? -preguntó Briony.
– También soy psíquico. Las cosas que te hizo, me las hizo a mí. Puedo ayudarte. Mi equipo puede ayudar. Lo sabes así como yo lo hago, Briony, que cuando tu embarazo avance, no serás tan rápida. No serás capaz de escapar y caerá sobre tus hermanos. Vencerían a uno o dos de los hombres que mande detrás de ti, pero no a los soldados realzados. Esos soldados borraran a tu familia entera y no mirarán atrás.
– Es suficiente -habló bruscamente Jebediah-. Tenemos que pensar sobre esto, no vamos a meternos sin pensarlo dos veces. Tengo amigos que lo verificaran por mí. No dejaré a mi hermana con cualquiera hasta que sepa quienes son y que quieren.
– Puede que no tengas el lujo de esperar por una respuesta -dijo Kadan y llamó al camarero-. No creo que esa gente vaya a esperar hasta que llames a tus amigos. Si puedo encontrarte, ellos también pueden -miró los vendajes de Tyrel y Briony, su mirada saltó a la magulladura, negra y azul de su cara-. Otra vez.
Briony sonrió al camarero y tomó entre sus palmas la taza de café que puso enfrente de ella, su mente bullendo con las cosas que Kadan había dicho. No había forma que pudiera confiar su bebé a un extraño, pero tenía una posibilidad. Miró el líquido negro, su estómago revoloteando con miedo. ¿Podría hacerlo? ¿Era suficientemente fuerte?
– ¿Dónde se queda, señor Montangue? Lo hablaremos y le haremos saber que hemos decidido hacer. Tengo que pensar en esto.
Kadan suspiró.
– Lee el archivo. Whitney es un monstruo, y si pone las manos sobre ti, o el bebé, tu vida no va a valer mucho. En este momento no tenemos ni idea de donde está, así que no habrá un equipo de rescate para sacarte. Vuelve a los Estados Unidos conmigo. Si estás preocupada, tus hermanos son bienvenidos. Al menos quédate hasta que tu bebé nazca. Estás realzada, has tenido una gran educación. Podemos enseñarte técnicas de supervivencia, tal vez lo suficiente para protegerte a ti y al bebé.
Habilidades de supervivencia. No abras la puerta. Mantente a un lado. Camina por el lado izquierdo. Sube al techo, no en el callejón. Las palabras se repetían una y otra vez en su cabeza. ¿De quién aprender mejor que del maestro?
– ¿Por qué no has ido con el señor Norton y le has dicho todo esto? -preguntó Briony-. Debe haber más de uno de vosotros. ¿Enviaste a alguno a avisarle?
Kadan la miró con su inquietante mirada fija.
– Norton desapareció, y cuando no quiere ser encontrado, nadie le encuentra.
Briony puso crema en su café y lo revolvió.
– ¿Está desaparecido? Entonces trataste de encontrarle.
– Uno de los miembros de su equipo estaba con nosotros cuando descubrimos esta información. Le dejamos decidir si nos poníamos o no en contacto con Jack y se lo contábamos.
Seth tomó la nata de Briony, vertiéndola en su café mientras miraba a Kadan, un desafío en sus ojos.
– ¿Si mataron a Tony pensando que era el padre, no irían detrás de este personaje Norton por si acaso es él?
Briony levantó la vista cuando Jebediah gruñó. Se cubrió los ojos con una mano y susurró en su oído.
– El pensamiento de ti teniendo dos compañeros es más de lo que puedo tomar.
– Podrían perseguir a Jack. Tienen mucha inteligencia. Whitney tiene una autorización de alta seguridad. Tiene acceso a los archivos de Jack que poca gente tiene. En mi opinión, no querría estar cerca de Jack a menos que no tuviera opción. Removería un nido de avispas.
– ¿Qué significa eso, exactamente? -demandó Seth-. ¿Por qué mataría a Tony y no a Jack?
Kadan se sentó en su silla.
– Tony era un objetivo fácil. Jack no. Whitney no tiene muchos hombres. Tuvimos una pelea con él recientemente y perdió unos cuantos. Si enviase un equipo detrás de Jack, pocos de ellos, quizás ninguno, volvería vivo. Jack no está sólo allí. Tiene a Ken con él, y su gemelo es igual de letal. Son un equipo imparable. Han trabajado juntos por años y cada uno sabe exactamente qué va a hacer el otro en cualquier momento dado. Whitney tiene que estar loco o desesperado para ir tras Jack Norton, especialmente en el césped de su casa.
Briony miró a su hermano, la desesperación en su mirada. Resolución. Parpadeó las lágrimas lejos, Jebediah tragó con fuerza, alcanzando su mano.
– Briony tiene razón, señor Montague. Apreciamos la advertencia y la información, pero necesitamos consultarlo en familia. Dénos unos minutos.
Kaddan asintió.
– Puedo pedir comida. La ordenaré mientras habláis. ¿Puedo pedir algo para vosotros? -recogió el archivo y lo puso en el maletín.
Jebediah quería desayunar y los otros le siguieron convencidos. Esperaban que Kadan entrase en el café.
– No es tonto -dijo Briony-. Sabía que íbamos a marcharnos. Eso es por lo que cogió el archivo.
– ¿Lo haremos? -preguntó Seth.
– Ruben ha vuelto con el coche -dijo Jebediah con gravedad-. Vámonos.