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»La vista de la capa superior de vegetación es espectacular, de momento. Talitha está a punto de ponerse. Está bajo en el horizonte, así que brilla horizontalmente a través de miles de helechos y hojas y enredaderas. No hay flores, me temo. Travancore no le gustaría al viejo Bozzie. Todo lo que se ve es más verde que el verde, excepto las Enredaderas Verticales. Son purpúreas gigantescas, y se enroscan a la cima de todo lo que alcanza la vista. Son realmente gigantescas. Puede que sólo tengan un par de metros de grosor, pero se extienden a lo largo de muchos kilómetros. A pesar de su tamaño, no son tan densas y pesadas. Intenté tomar una muestra de una, porque no veía cómo el resto de la vegetación podía soportar su peso. Cuando la corté, hubo un siseo y un olor horrible, y el nivel de la vegetación en torno a la enredadera se redujo una fracción. Esa cosa no debe ser más que una concha plana, como una oblea, que se extiende sobre un centro hueco lleno de gases ligeros. Ahora me pregunto si en realidad ayudan a que las otras plantas crezcan.

«(Estoy divagando, pero me digo que eso es justificable. Si por cualquier causa tienes que venir aquí, cuanto más sepas de este sitio antes de tiempo, mejor. Nos entrenaron lo mejor que pudieron, pero eso no fue bastante. Nadie había estudiado Travancore de cerca, antes. Sin superficie definida ni extensiones de agua visibles, nadie pensaba que mereciera la pena. Así que tenemos más preguntas que respuestas.)

»Más cosas sobre esos agujeros... siguen preocupándome. Los órganos receptores de imagen del Ángel (no los puedo llamar ojos), pueden enfocar infrarrojos térmicos. Nuestro Ángel examinó uno de los pozos con una onda calorífica, y dice que no es vertical. Sus espirales caen formando hélices, lo que descarta la idea de que sean canales producidos por la lluvia. Tendremos mejores ideas en el futuro, porque sospecho que vamos a descender por uno. Espero poder mandarte luego una descripción. Pase lo que nos pase, nuestra nave lo registrará todo.

»Más sobre Travancore. Naturalmente, no hemos pensado en otra cosa desde que llegamos aquí. Hay multitud de misterios que no detallan los informes. Por ejemplo, la gravedad y el aire. La gravedad de la superficie es sólo de poco más de un cuarto de la terrestre. ¿Cómo puede entonces contener una atmósfera substancial y soportar esta masiva capa de vegetación? El aire debería haber escapado al espacio hace mucho tiempo. Bien, según S'glya, Travancore dispone de atmósfera precisamente porque tiene esa extraña capa de vegetación. La capa de vida vegetal es tan densa, continua y omnipresente, que puede atrapar las moléculas de aire en su interior y bajo ella. Hay algo parecido a una discontinuidad de presión cerca de la cima. Y por supuesto, es la típica situación del huevo y la gallina, pero la atmósfera es absolutamente necesaria para que exista la vegetación. La capa de plantas debe de haberse desarrollado muy pronto en la historia de Travancore. Y si S'glya tiene razón, los pozos no pueden bajar ininterrumpidamente hasta la superficie sólida, pues de otro modo actuarían como válvulas de escape para el aire. Así que puede que tengamos que abrirnos paso. Y eso añade otra dificultad. Sólo para aumentar la confusión, el Ángel dice que la idea de S'glya sobre la atmósfera y la vegetación debe de estar equivocada... ¡por seis razones todavía por especificar!

»Bien, ¿cuál es la buena noticia? El equipo es la buena noticia. Somos un grupo extraño. Tenemos un Remiendo que dice que su nombre es Kaliam, pero que me pide que lo llame Ismael. Su objetivo en la vida parece ser arrimarse al resto de nosotros. Hay un Ángel que no para de usar proverbios y clichés humanos, y que dice que los Ángeles no tienen nombre; y S'glya, la Tubo-Rilla, que parece conocer lo que pienso y siento sin que se lo diga, y que insiste en que la llame S'glya aunque ése no es su nombre real. Extraño. ¡Pero funciona! En cuanto empezamos a conocernos, hemos conseguido un nivel absolutamente increíble de comunicación y trabajo en equipo. Parece como si cualquier cosa que no sea capaz de hacer alguno de nosotros, pudiera hacerla otro. Lo notamos por primera vez en Barján, y desde entonces no ha cesado de ir a mejor y mejor.

»Mejor y mejor... ¡pero sólo Dios sabe si será lo bastante bueno!

»Aquí es noche cerrada ahora. Hora de irse a dormir.

«Cruza los dedos por mí, Chan, dondequiera que estés. Te amo, y te he amado siempre. No puedo perdonarme por haber huido y no haber hablado contigo cuando estabas en Ceres con Tatty y Kubo Flammarion. ¡Pero me costó tanto aceptar la idea de que ya no te controlo! Espero que me perdones. Y espero que algún día pueda enmendar lo que hice.»

Tuya, Leah.

Chan había leído la carta una y otra vez. Después de la tercera vez, podría haberla repetido palabra por palabra.

Pero continuaba regresando a los últimos párrafos. Las palabras de amor de Leah bullían dentro de él, y sus consideraciones sobre el nivel de comunicación conseguido por el Equipo Alfa le desconcertaba por completo. Llevaba un par de días convencido de que su propio equipo nunca trabajaría bien. Tenían demasiados problemas para comprenderse mutuamente. Bueno, tal vez Shikari, el Remiendo, estaba bien, e incluso la Tubo-Rilla solía tener sentido, aunque ninguna de aquellas criaturas parecía tener equivalente de las expresiones faciales. Presumiblemente, tenían una especie de lenguaje corporal para su propia especie, aunque no tenía idea de cómo interpretarlo. Pero en cuanto al Ángel, era el misterio personificado. La criatura no tenía cara, ni boca, ni medio de comunicación que no fuera a través de un ordenador. E incluso con eso a menudo le resultaba incomprensible, aunque el Remiendo y la Tubo-Rilla comprendían (o eso pretendían).

¡Y se suponía que este grupo variopinto tenía que rastrear y destruir a los seres más peligrosos del Sistema Estelar! Tendrían suerte si podían dominar al Artefacto Simulacro aquí en Barján.

Habían establecido su campamento cerca del polo sur del planeta. Hasta que supieran la situación del simulacro de la Criatura de Morgan, no tenía sentido soportar el terrible calor del ecuador y el hemisferio norte. Cuando cayó la tarde y las oscuras arenas de Barján se enfriaron gradualmente, el equipo de persecución se preparó para su primera sesión de estrategia.

El Compuesto Remiendo había aumentado notablemente su tamaño a medida que el sol se iba poniendo y el aire se hacía menos abrasador. Ahora utilizaba casi el doble de componentes que cuando Chan lo había visto en la nave, y su tiempo de respuesta era dolorosamente lento. Los otros tres tenían que esperar mientras la abertura vocalizadora del Remiendo producía soplidos y silbidos preparatorios y por fin hablaba. Ahora estaban esperando. La Tubo-Rilla, S'greela, permanecía junto a Chan, frotando nerviosamente sus miembros delanteros multisegmentados contra los lados de su cabeza. Si su forma de actuar hasta el momento podía servir de guía, cuando tuviera que enfrentarse a la Criatura fabricada por Morgan, no haría más que tiritar de miedo y huir dando saltos.

El Ángel, al menos, no escaparía; no podría hacerlo. Se movía demasiado lento. No importaba lo inteligente que fuera el Cantante cristalino, estaba encadenado al cuerpo vegetal del Chasselrosa y sufría la extrema lentitud de movimientos de la planta. Cuando el Ángel se quería mover, el bulboso cuerpo verde levantaba los peciolos y se arrastraba. Chan calculaba que, cuando tuviera prisa, podría conseguir tal vez unos cien pasos por hora.

Eso dejaba al Remiendo, Shikari, como único aliado potencialmente útil. Y su reacción ante el peligro, según todos los informes, era simple e inmediata: se dispersaba en componentes individuales y éstos se marchaban volando. Chan observó a los otros tres y suspiró. ¡Grandes aliados para una lucha dura!

—Pensamos que tenemos una propuesta satisfactoria —dijo Shikari por fin—. El Simulacro carece de ritmo cardíaco, y es indiferente a la noche o al día. Pero nosotros no. Preferimos agruparnos, y Chan necesita dormir. S'greela es parcialmente nocturna y puede funcionar bien de noche. Y aunque el Chasselrosa esté casi inmóvil, el Ángel tiene una excelente visión nocturna. Ésta es nuestra sugerencia. Ángel y S'greela deberían efectuar una vigilancia nocturna en busca del Simulacro. Si no hay éxito, entonces a la luz del día intercambiaremos nuestras misiones.