Todo lo anterior lo dijo en el primer interrogatorio. El talmdico to nada vio y nada oy. En cuanto a testigo, el to fue un perfecto intil. Al parecer, tan pronto se qued solo se sumergi en el estudio de un comentario del Mishna, siguiendo la norma de jams perder ni un minuto.
La muchacha hablaba en ingls con acento extranjero. Era un acento nrdico, y no francs o latino. Los interrogadores dieron al agregado diversos ejemplos de acentos extranjeros, pero el agregado slo pudo aseverar que era un acento nrdico. En primer lugar, la muchacha pregunt si Elke estaba en casa, aun cuando no la llam Elke sino Ucki, diminutivo que slo empleaban las personas que eran ntimas de Elke. El agregado laboral dijo que Elke se haba ido de vacaciones haca solamente dos horas, lo cual era una verdadera lstima, pero que estaba dispuesto a ayudar a la muchacha en lo que se terciara. La muchacha se mostr levemente contrariada y dijo que volvera en otra ocasin. Dijo que acababa de llegar de Suecia, y que haba prometido a la madre de Elke que entregara a sta una maleta con ropas y discos. Lo de los discos fue un detalle realmente eficaz ya que a Elke le gustaba con locura la msica pop. En estos momentos, el agregado cultural ya haba pedido insistentemente a la muchacha que entrara en su casa, e incluso, llevado por su inocencia, haba cogido la maleta y la haba depositado en un rincn del vestbulo, acto del que se arrepentira toda su vida. S, desde luego, haba ledo todos los reiterados consejos de no aceptar paquetes que le entregaran intermediarios. S, saba que las maletas podan morder. Pero aquella muchacha era Katrin, la simptica amiga de Elke, de la misma ciudad que sta, que haba recibido aquella maleta de manos de la madre de Elke aquel mismsimo da. La maleta pesaba un poco ms de lo que el agregado laboral haba supuesto, pero lo atribuy a los discos. Cuando el agregado dijo solcitamente a la muchacha, Katrin, que seguramente hizo el viaje con exceso de peso, Katrin explic que la madre de Elke la haba llevado en automvil hasta el aeropuerto de Estocolmo, con la finalidad de pagar dicho exceso de peso. El agregado cultural advirti que la maleta era de material duro y que, adems de pesada, pareca ir repleta. No, no not el menor movimiento en el interior de la maleta. Estaba seguro de ello. De la maleta qued un fragmento, ms tarde.
Ofreci un caf a la muchacha, pero sta declin la oferta, diciendo que no quera hacer esperar al conductor del automvil. No dijo al taxista, sino al conductor. Esto fue objeto de las ms exhaustivas interpretaciones por parte de los investigadores. El agregado pregunt a la muchacha qu haca en Alemania, y sta contest que tena esperanzas de poder matricularse en la universidad de Bonn, para estudiar teologa. Muy excitado, el agregado laboral busc un bloc y luego un lpiz, e invit a la muchacha a que escribiera su nombre y seas, pero la chica, sonriendo dijo que bastara con que dijera a Elke que la haba intentado visitar Katrin. La chica explic que se alojaba en una residencia luterana para muchachas, pero que se quedara all solamente hasta que encontrara habitaciones independientes (la residencia en cuestin realmente existe, en Bonn, lo cual fue otro detalle certero). Dijo que volvera cuando Elke hubiera regresado de sus vacaciones. La muchacha tena la esperanza de poder pasar en compaa de Elke el cumpleaos de sta. Si, tena muchas ganas de poderlo hacer. El agregado laboral dijo que poda organizar una fiesta para Elke y sus amigos, y que quiz fuera oportuno obsequiarles con una fondue de queso, que l mismo preparara. S, ya que mi esposa -cual despus explic el agregado con pattica reiteracin- es una kibbutznik, y no tiene paciencia para preparar guisos complicados.
En estos momentos, ms o menos, el automvil o taxi, en la calle, comenz a tocar la bocina. En do, y con varios toques cortos, unos tres toques. El agregado laboral y la muchacha se estrecharon la mano, y aqul observ que la chica llevaba blancos guantes de algodn, pero no le sorprendi porque era una chica as, de las que llevan guantes, y, adems, el da era hmedo, por lo que llevar una maleta resultaba molesto, por lo pegajosa que poda ponerse el asa. En resumen, la muchacha nada escribi en el bloc, y tampoco dej sus huellas en el papel, ni en el asa de la maleta. El pobre hombre calcul que la visita de la muchacha dur unos cinco minutos. Y no dur ms por culpa del taxi. El agregado laboral contempl cmo la muchacha se alejaba por el sendero en el jardn -caminaba de una forma agradable, atractiva, s, pero no deliberadamente provocativa-. Cerr la puerta, puso la cadena precavidamente, cogi la maleta y la llev al dormitorio de Elke, que se hallaba en la planta baja, y la dej sobre la cama, en la parte de los pies. Pensando consideradamente que con ello favorecera las ropas y los discos, dej la maleta plana. Y sobre la maleta puso la llave. La esposa del agregado laboral, que se hallaba en el jardn trabajando implacablemente la dura tierra con una azada, nada oy, y cuando entr en la casa, donde se hallaban los dos hombres, su marido se olvid de notificarle la visita.
En este punto se produjo una pequea pero muy humana revisin de la declaracin del agregado laboral.
Incrdulamente, los miembros del equipo israelita de investigacin preguntaron: Se olvid? Cmo pudo olvidar una novedad domstica tal como la visita de la amiga sueca de Elke? La maleta sobre la cama?
El agregado laboral volvi a dar muestras de culpabilidad, y reconoci que no se haba olvidado. No, no poda decir, exactamente que fue un olvido.
Pues qu fue?, le preguntaron.
Bueno, pues al parecer, se debi a que decidi, en su soledad, dentro de su fuero interno, que bueno que, en fin, que los aspectos sociales de la vida haban dejado de interesar a su esposa. Que sta slo deseaba regresar a su kibbutz y tratar de t a t a la gente, sin diplomticas finuras. Dicho de otra manera, la muchacha era tan atractiva, s, que quiz lo ms prudente fuera guardarse lo de la chica. En cuanto a la maleta, mi esposa nunca entra en el dormitorio de Elke, mejor dicho, nunca entraba, ya que Elke cuida de arreglar su propia habitacin.
Y el especialista en estudios talmdicos, el to de la esposa? El agregado laboral tampoco le habl de la visita. Lo cual fue confirmado por el propio interesado.
Sin comentarios, los investigadores escribieron: guardarse lo de la chica.
En este punto, cual un misterioso tren que de repente se aparta de la va, los acontecimientos dejaron de ocurrir. La muchacha, Elke, con Wolf acompandola galantemente, fue transportada a Bonn, y all dijo que no conoca a ninguna Katrin. Se iniciaron investigaciones centradas en la vida social de Elke, pero esto era algo que requera tiempo. La madre de Elke no le haba mandado maleta alguna, y jams tuvo la menor intencin de hacerlo, ya que los vulgares gustos musicales de su hija la molestaban, segn dijo a la polica sueca, y no estaba en modo alguno dispuesta a fomentarlos. Wolf regres desconsolado a su unidad, y fue objeto de fatigosos pero vagos interrogatorios por parte de los servicios de seguridad militar. No apareci conductor alguno, fuera de automvil privado, fuera de taxi, a pesar de que la polica y la prensa, a lo largo y ancho de Alemania, se esforzaron en encontrarlo, y de que se le ofrecieron, in absentia, fuertes sumas de dinero, a cambio de sus declaraciones. No se encontr pasajera de avin alguna que se pareciera a la muchacha de la maleta, procedente de Suecia o de cualquier otro punto, en las listas de pasajeros, en las mquinas ordenadoras, ni en los sistemas de registro automtico de los aeropuertos de Alemania, incluido desde luego el aeropuerto de Colonia. Las fotografas de varias mujeres terroristas, conocidas y desconocidas, incluido el registro ntegro de las medio-ilegales, no suscitaron recuerdo alguno en la memoria del agregado laboral, a pesar de que estaba medio enloquecido de dolor, y estaba dispuesto a ayudar en lo que fuera a quien fuera, con tal de sentirse un poco til. No recordaba la clase de zapatos que la muchacha calzaba, tampoco recordaba si la chica usaba lpiz de labios, o perfume, o sombra en los ojos, o si su cabello pareca teido, o si poda quiz ser una peluca. El agregado laboral vino a decir que l era un hombre con formacin de economista, un hombre humilde, amante de la vida familiar, afectuoso, cuya nica devocin, adems de Israel y su familia, era la msica de Brahms, por lo que muy poco poda saber acerca de tintes de cabello femenino.