– ¿Los dioses pueden escapar a los mandatos de la ciencia?
– No todos, tan sólo los dioses mayores y más maduros.
Julián Santiso va un par de veces al mes, quizá cinco cada dos meses, al piso que tiene en Santiago, en la calle de Romero Donallo, y que huele a humedad y a marijuana, los dos olores están ya pegados a la paredes y dibujando muy extrañas figuraciones, una nariz, una mujer, una puesta de sol, un ahorcado, allí se reúne con sus compañeros/as de salvación y hablan palabras y palabras, Julián Santiso traza en un papel los mensajes y las órdenes que le dicta el Sumo Arquitecto, su mano es llevada por el mismo Sumo Hacedor y no por ningún siervo mortal, y va dejando su huella sobre el papel, Julián Santiso escribe con los ojos cerrados porque el Altísimo le guía con su sabia y serena benevolencia, Dios dispone de las vidas y las muertes y no titubea jamás, las benditas ánimas del purgatorio ofician de despertador al durmiente que tiene que ir a la oficina, pero no ayudan a ahuyentar los sueños pecaminosos, para ello debe pedírsele ayuda a san Cipriano poniéndose de rodillas entre una vela blanca y un ramo de olivo, después se tomará un baño con veintiún claveles también blancos, agua de colonia, azúcar y amoniaco, todos los aliados son buenos para luchar contra el comunismo y las ideas disolventes, amén, a fines del mes de julio de 1969, mientras don Juan Carlos presta juramento ante las Cortes y los astronautas del Apolo regresan a la Tierra, a los rusos se los llama cosmonautas, Julián Santiso reúne una noche en Santiago a sus más leales seguidores, Salustiano Balado Abeijón, también maestro ínfimo de la Escuela de Albores, caminemos hacia la paz blanca y espiritual, Ana María Monelos, la viuda del joyero que se tiró por la ventana, en una bolsa de seda verde mete un trozo de pergamino con tu nombre escrito en letra redondilla, tres clavos de carpintero de ribera usados, una siempreviva, trece cabellos de tu propia cabeza y una estampa de santa Elena, pídele que aleje de ti la histeria, la neurastenia y el mal de amores, el favor debes pagárselo regalando una cruz de Caravaca a una doncella noble, también Fran o sea Simón Pedro,
Confío en ti, san Expedito,
para que con tu mano bienhechora
me des lo que necesito,
Betty Boop que se escapó otra vez de Conjo, no es difícil porque hay poca vigilancia y la tapia se salta con facilidad, encomendándose a santa Florentina se puede huir de los manicomios tantas veces como se quiera, su otra hermana, Matty, los lebreles dieron pronto con su rastro, Matty se hartó de vivir con las amigas, Julián Santiso siguió hablando, vosotras sois las hembras a las que fecundaré con la semilla de la verdad y de cuyo vientre nacerá como un fruto maduro el Nuevo Mesías que alumbrará el universo, amén, Matty lleva algún tiempo viviendo en Santiago con otro derrotado, a mí me parece que se llama Joaquín o Isaac, no estoy segura, el apellido no lo sé, Joaquín o Isaac también está esa noche, él y Matty no se separan nunca, gracias santa Isabel, ayuda y fe, que mi pareja junto a mí siempre esté, los siete bebieron, fumaron porros y tomaron pastillas, alejémonos del alcohol, del tabaco y de las drogas, pero no en la última Cena de los Sacrosantos Lazos de la Muerte, amén, el Día del Sacrificio se pueden alterar las costumbres, vosotros tres sois los machos a los que penetraré con mi verga potentísima si ésa es la voluntad del Señor de las Alturas, amén, todos estáis señalados por el dedo de Dios Todopoderoso, amén, recitemos el mantra hasta que nos vayamos quedando sin fuerzas, amén, desnudaos y `tendeos en el suelo para que yo pueda gozaros si ésa es la orden y el generoso mandato del Apóstol de Oregón, amén, no penséis con vuestra débil mente huérfana, amén, ni confiéis en el azar, amén, desnudaos y tendeos sobre el suelo para que vuestra sangre que va a derramarse nos lama las carnes y devuelva la salud a vuestras conciencias, amén, obedecedme siempre porque no soy yo sino Él quien habla, amén, vais a acceder a la paz blanca y espiritual, a la paz blanca y espiritual, a la paz blanca y espiritual, amén, respirad hondo como os tengo enseñado, respirad íntegramente para que la brisa de los dioses oree vuestros espíritus, amén, obedeced y vaciad vuestras mentes, que el hatha yoga os ilumine, amén, comed de la mano de vuestros maestros y danzad al ritmo de la divina zambomba mágica que taño en representación de nuestro Apóstol, amén, cantad y meditad, cantad y meditad, cantad y meditad, cantad y meditad, cantad y meditad, que no está lejano el momento en que os calléis para siempre, amén, a ti, Matty, te hablo y a ti (no se pudo entender bien si dijo Joaquín o Isaac), te recuerdo que debes sacrificarte en aras de la obediencia que me debes porque por mi boca habla el Todopoderoso, aleja de tu mente los convencionales respetos humanos, a ti, Matty, te digo, desnúdate, ya estás desnuda, y tiéndete en el suelo, ya estás tendida en el suelo, para que yo pueda vaciar en tus entrañas la semilla que jamás germinará en tu vientre señalado porque el tiempo se nos acaba a todos, amén, tú eres la mujer elegida y debes alejar de tu espíritu todo miedo, todo temor insano, entrégate como una fruta madura y de dulcísimo sabor para que la voluntad del Sumo Arquitecto pueda germinar en todos nuestros corazones, amén, calienta un balde de agua para templar el baño de inmaculada agua de rosas de Jericó que prepararé para celebrar nuestra fusión con los designios del Altísimo, cuando el agua esté caliente no cierres el gas, sopla la llama, tú, Matty, sabes de sobra que el Altísimo, en forma del Apóstol O'Hara, está enamorado de ti y se vale de este maestro ínfimo, maestro miserable, para expresarte sus sentimientos, Matty lleva ya mucho tiempo llorando, muchos años llorando, y tiene los ojos hundidos y secos, no se le humedecen más que cuando llora, parpadea constantemente y sonríe como si hubiera visto u oído o sentido algo agradable y delicioso, a ti, Matty, te sigo diciendo mi palabra, te poseeré en el baño porque ésa es la voluntad del Dios de todos los dioses, amén, respetuosamente, amén, tampoco cierres los grifos del baño, deja que el agua corra, cuando accedamos al orgasmo córtate las venas de la muñeca con esta hoja de afeitar, yo haré lo mismo, tened cada uno de vosotros vuestra hoja de afeitar para imitarnos, cortaos las venas cuando veáis que nosotros lo hacemos y seguid cantando para entrar en el Más Allá complaciendo al Todopoderoso, amén, todo debe ser muy firme y suave, somos unos pecadores privilegiados porque nuestro sacrificio borrará nuestros pecados, amén, cerrad los ojos para que no se rompa la cadena plutoniana y piramidal del magnetismo de los elegidos, amén.
Todos obedecieron, Fran titubeó un momento pero también obedeció, el primero en morir fue Salustiano Balado y el último Julián Santiso, es un dato de comprobación difícil, todos se fueron quedando dormidos, dulcemente dormidos para siempre, todos dejaron de cantar poco a poco y después dejaron también de respirar, a nadie le pasó por la cabeza la idea de la deserción, Fermín Corgo, un practicante que vivía en el piso de abajo, vio que por la escalera bajaba mucha agua ensangrentada, se asustó y llamó por teléfono a la policía.
Aquí termina esta crónica de un derrumbamiento, también se me acabó el último rollo de papel de retrete, las gaviotas se asustaron al ver volando juntas a tantas almas ensangrentadas y se metieron en Santiago, llegaron de La Coruña y de Corcubión, de Nova, de Muros, de Villagarcía, de todas partes, se posaron en las torres de la catedral, en los alares, en los tejados, en los árboles, en los bancos de los paseos, en todos los sitios, jamás se vieron tantas gaviotas en tierra adentro, gaviotas a terra, mariñeiros á merda. Aquí somos todos marineros.
Finca El Espinar
Guadalajara
Primavera de 1994