– ¿No tienes tú alguna sugerencia…? -preguntó su esposo.
– Ninguna, mi queridísimo compañero. Tú puedes ponerle nombre a los niños y yo se los pondré a las niñas.
– Bueno… con ese pelo, que parece un pajar incendiado, tendrá que ser un nombre escocés, mi desenfrenada esposa. Hamish Duncan.
– ¿De qué otro color podría tener el pelo, sino el de las zanahorias? -preguntó Mary, acariciando la abundante pelusilla roja de su hijo-. ¡Qué niño tan bonito! Tengo que hablar con el doctor Marshall para circuncidarlo.
– ¿Qué? ¿Circuncidarlo? ¡Ningún hijo mío se circuncidará!
– Por supuesto que sí -dijo Mary, imperturbable-. Todo tipo de suciedades se acumulan bajo el prepucio, incluida una exudación natural llamada esmegma, que se parece al queso de loscottages. Todos los pueblos semíticos, como los judíos y los árabes, extirpan el prepucio, porque es un principio higiénico. Imagino que si algunos granitos de arena se cuelan ahí, eso puede doler horrorosamente, así que es fácil imaginar por qué las gentes del desierto fueron las primeras en iniciar esta costumbre. Graf von Tielschaft-Hohendorner-Göterund-Schunck dice que las pinturas murales de las tumbas del Nilo ya revelan que los antiguos egipcios se circuncidaban. Y recomienda que todos los niños sean circuncidados, independientemente de la religión a la que pertenezcan. He seguido sus consejos al pie de la letra y he tenido un embarazo y un parto muy buenos a mis cuarenta y un años, así que también le voy a hacer caso en esto.
– ¡Mary! ¡Te lo prohíbo! ¿Qué le dirán en la escuela?
– No, tú no me lo prohibirás -dijo amablemente-. Tú lo consentirás, porque es lo que hay que hacer. Para cuando vaya a la escuela, ya le habré enseñado cómo discutir con más éxito que un montón de consejeros de la Corona.
– ¡Pobre hijo mío! -dijo el padre de Hamish con gesto malhumorado-. Nuestro hijo será tachado de excéntrico mucho antes de salir del colegio.
– Eso tiene sus ventajas -dijo la madre de Hamish pensativamente-. Así tendrá su peculiaridad. Y teniendo unos padres como nosotros, no crecerá como una persona estrecha de miras, como crecí yo.
– Desde luego, no le faltará carácter, ni será un tímido mojigato. Pero, Mary, ¡te prohíbo absolutamente la circuncisión!
Mary dio un pequeño grito de alegría.
– ¡Oh, Angus! ¡Mira! ¡Estásonriendo…! Tiquitiquitiqui, curricurricurri, cucú, cucú… ¡Sonríe a papá, Hamish! ¡Dile cuánto te gustaría que te circuncidaran…!
LOS PERSONAJES, SEGÚN JANE AUSTEN, EN ORGULLO Y PREJUICIO (1813)
Los Bennet
ElSeñor Bennet vive con su esposa y sus cinco hijas en Longbourn, una finca rural en Hertfordshire. Por desgracia, cuando el señor Bennet fallezca, la propiedad habrá de pasar por razones testamentarias a manos del señor Collins, primo suyo. El señor Bennet es un buen hombre, sumamente paciente con su irritante esposa y un tanto despreocupado respecto a la educación de sus cinco hijas.
LaSeñora Bennet es incorregible: habladora, histérica y quejumbrosa, su única obsesión es casar a sus hijas del mejor modo posible; esto es, con caballeros de rentas amplias y generosas. Sus imprudencias y su mala educación amargarán la juventud de sus cinco hijas.
Jane Bennet es la mayor de las hermanas Bennet y, en opinión de todos, también la más hermosa. En Longbourn era una joven muy reservada y bondadosa, incapaz de adivinar la maldad de los demás. Tras diversas peripecias y algún malentendido, se casará con el acaudalado y simpático Charles Bingley.
Elizabeth Bennet (Lizzie) es la segunda de las hermanas Bennet: una joven apreciable, inteligente, ingeniosa y de fuerte carácter. Tras graves y complejos malentendidos y a pesar de su inferioridad social respecto al regio Fitzwilliam Darcy, acabarán casándose enamorados y apasionados.
Mary Bennet es una joven apenas relevante; poco afortunada en el aspecto físico, permanece ignorada de todos, y parece únicamente interesada en los libros y los conocimientos que difunde con cierta pedantería. La pobre Mary tampoco brilla por su ingenio ni por su talento musical. Al parecer tuvo alguna intención de atraer al señor Collins, pero su escasa belleza la alejó del altar.
Kitty Bennet, la cuarta de las Bennet, es frívola y sagaz, y aunque parece seguir en todo las alocadas aventuras de su hermana menor, Lydia, en realidad está planeando una vida en la que pueda disfrutar de la riqueza sin compromisos con nadie.
Lydia Bennet es la benjamina de la familia. Alocada, terca imprudente y frívola, Lydia comienza su vida aventurera con quince años, persiguiendo a los soldados y oficiales de Meryton. Se fuga con el señor Wickham, lo cual representa un fabuloso escándalo en toda la comarca; por fortuna, el señor Darcy solventará la cuestión con algún dinero y obligando a Wickham a casarse con la muchacha.
Los Darcy de Pemberley
Fitzwilliam Darcy es toda una personalidad, un caballero apuesto, rico y poderoso, aunque quizá un tanto arrogante y orgulloso. Sólo las pruebas de la vida conseguirán que aflore su natural bondadoso y generoso. Tras diversos contratiempos, y las tensiones propias del orgullo y los prejuicios, acaba casándose con la señorita Elizabeth Bennet.
Georgiana Darcy es la hermana menor de Fitz y también su protegida, a la que habrá de librar de las garras del aventurero Wickham.
Lady Catherine de Bourgh es tía de Fitz Darcy. Una acaudalada condesa, de estricta conducta moral y de sobrados prejuicios clasistas.
Ann de Bourgh es la hija de lady De Bourgh. De naturaleza enfermiza y débil, en principio la familia había formalizado un compromiso para que se casara con Fitz Darcy, cosa que jamás llegará a suceder.
Los Bingley
Charles Bingley es el mejor amigo del señor Darcy; si Darcy tiene el orgullo de las antiguas familias inglesas, Charles presume de su riqueza por el trabajo y los negocios. De natural afable y simpático, escogerá a la más hermosa de las hermanas Bennet, Jane, y se casará con ella.
Caroline Bingley es la hermana de Charles Bingley, una joven sardónica y enredadora cuyos planes siempre se ven frustrados. Hubiera querido casarse con Darcy y por eso siempre odió a Elizabeth. También sembró cizaña en el matrimonio de su hermano Charles con Jane, la mayor de las Bennet.
Louisa Bingley se casó con el señor Hurst, un jugador y un bebedor que no tendrá mucho futuro, a pesar de las ínfulas clasistas de la señora Hurst.
Otros
George Wickham es el hijo del administrador en Pemberley, la casa solariega de los Darcy. Joven aventurero, muy apreciado por el padre de Fitzwilliam Darcy, creció con el joven Fitz creyendo que pertenecían a la misma clase social. Intentó seducir a la jovencísima Georgiana Darcy, hermana de Fitz, pero las amenazas de éste consiguieron disuadirlo. Finalmente, enreda a la joven Lydia Bennet con la idea de subsistir al arrimo de sus cuñados ricos: Darcy y Elizabeth.
William Collins, clérigo avaricioso y seguramente lujurioso, es el heredero de Longbourn. Contaba con la protección de lady De Bourgh y quiso casarse sucesivamente con Jane y Elizabeth Bennet. Mary lo miraba con esperanzas que enseguida se vieron truncadas, porque el clérigo escogió a Charlotte Lucas, la amiga de Elizabeth, más pobre pero más hermosa que Mary.
Colleen McCullough
Colleen McCullough nació en Australia. Es neurofisióloga y fue investigadora y profesora en la Yale Medical School durante diez años. Su carrera literaria comenzó con la publicación de la novelaTim, a la que siguió El pájaro espino, uno de los grandes best sellers internacionales. También es autora de una serie de novelas históricas ambientadas en la Antigua Roma compuesta por siete títulos.