»Nosotros, los terrestres, sabemos mejor que muchos lo injusta que puede ser la vida. Tal vez desde la época de los Progenitores ningún clan lo ha comprendido tan bien. Nuestros queridos tutores humanos casi destruyeron a nuestra amada Tierra antes de alcanzar la sabiduría. Los chimps, los delfines y los gorilas son sólo un pequeño ejemplo de lo que se habría perdido si ellos no hubiesen madurado.
»Como se perdieron los verdaderos garthianos —su tono de voz disminuyó, se convirtió casi en susurro—, hace cincuenta mil años, antes de que tuvieran la oportunidad de contemplar asombrados el cielo nocturno y preguntarse por primera vez qué era esa luz que brillaba en sus mentes.
»No. —Gailet sacudió la cabeza—. La guerra para proteger el Potencial se está librando desde hace muchos eones. No termina aquí. De hecho, tal vez no termine nunca.
Cuando Gailet concluyó, se produjo un largo y asombrado silencio, seguido después por algunos aplausos dispersos e incómodos. Pero cuando Sylvie y Fiben la abrazaron, Gailet tenía una leve sonrisa en los labios.
—Así se habla —le dijo el chimp.
Entonces, inevitablemente, le tocó el turno a Fiben. Megan Oneagle leyó una lista de sus logros que, obviamente había sido redactada por algún departamento de publicidad a fin de ocultar lo sucio, maloliente y basado en la suerte que había sido todo. Leída en voz alta de ese modo, sonaba muy poco familiar. Fiben apenas recordaba haber hecho la mitad de las cosas que se le atribuían.
No se le había ocurrido preguntarse por qué lo habían dejado para el final. Supuso que había sido por ganas de fastidiar. Seguir la línea de Gailet sería una pura atrocidad, pensó.
Megan lo llamó para que se acercara Los zapatos que tanto odiaba casi lo hacían parecer elegante mientras se aproximaba al estrado. Saludó a la Coordinadora Planetaria e intentó mantenerse erguido mientras ésta le colocaba una llamativa medalla y una insignia que lo convertía en coronel de las Fuerzas de Defensa de Garth. Los vítores de la multitud, especialmente de los chimps, le hicieron sentir calor en las orejas y se encontró aún peor cuando, por consejo de Gailet, sonrió y saludó a las cámaras.
Bueno, tal vez puedo soportarlo, pero en pequeñas dosis.
Megan le ofreció el pódium y Fiben subió a él. Había preparado una especie de discurso, garabateado en unos papeles que llevaba en el bolsillo, pero después de escuchar a Gailet decidió que era mejor limitarse a dar las gracias a todo el mundo y sentarse de nuevo.
Esforzándose para poner el micrófono a su altura, empezó:
—Sólo quiero decir una cosa y es que ¡HUAUUUUU!
Una repentina descarga de electricidad en el pie izquierdo lo hizo saltar. Se agachó, agarrándose el miembro herido, y entonces otra descarga le atacó el pie derecho. No pudo menos de gritar. Miró hacia abajo justo a tiempo de ver un pequeño resplandor azul que emergía bajo el podio y se extendía hacia ambos tobillos. Saltó dos metros en el aire, mientras gritaba con fuerza, y fue a aterrizar sobre el atril de madera.
Jadeaba. Tardó unos instantes en conseguir separar el aterrorizante zumbido de sus orejas de los vítores histéricos del público. Parpadeó, se frotó los ojos y miró a su alrededor asombrado.
Los chimps se habían subido a las sillas plegables y agitaban los brazos. No paraban de saltar y aullar. En las filas de la guardia de honor del ejército reinaba la confusión: hasta los humanos reían y aplaudían bulliciosamente.
Fiben miró perplejo a Gailet y Sylvie y el orgullo que había en sus ojos le hizo comprender el significado de todo aquello.
¡Han creído que ése era el discurso que he preparado! advirtió.
Visto retrospectivamente, había resultado perfecto. Había roto la tensión y parecía la descripción exacta de lo que uno sentía por el regreso de la paz.
¡Sólo que no lo escribí yo, maldita sea!
Observó una expresión preocupada en el rostro del alcalde de Puerto Helenia. ¡No! ¡Lo próximo que querrán es que me presente a las elecciones!
¿Quién me ha hedió esto?
Fiben escudriñó la multitud y de inmediato notó que alguien había reaccionado de modo distinto, sin sorprenderse en absoluto. Contrastaba con el resto de la multitud por sus ojos muy separados y sus ondulantes zarcillos, pero también por esa expresión tan humana de hilaridad apenas contenida.
Y había algo más, alguna no-cosa que Fiben de alguna manera sintió que flotaba sobre la corona fluctuante del risueño tymbrimi.
Fiben suspiró. Si las miradas matasen, los mejores aliados y amigos de la Tierra tendrían que mandar de inmediato un nuevo embajador a Garth.
Cuando Athaclena le guiñó un ojo, aquello acabó de confirmar sus sospechas.
—Muy divertido —murmuró cáusticamente entre dientes, mientras se esforzaba en sonreír y saludaba de nuevo a la alborotada multitud—. Terriblemente divertido, Uthacalthing.
GLOSARIO Y LISTA DE PERSONAJES
Anglico: El lenguaje más comúnmente usado por los Terragens, los descendientes de los humanos, chimpancés y delfines de la Tierra.
Athaclena: Hija del embajador tymbrimi Uthacalthing. Líder del ejército irregular de Garth, Biblioteca, la: Base de datos que asegura la cohesión de la sociedad galáctica. Archivo de saber acumulado desde la época de los Progenitores.
Fiben Bolger: Neochimpancé ecólogo y teniente de la milicia colonial.
Bururalli: La primera raza que obtuvo el inquilinato de Garth; una raza recién elevada que revertió y casi arruinó el planeta.
Chimi: Término ánglico para designar a un neochimpancé macho.
Chima: Término ánglico para designar a un neochimpancé hembra.
Chimp: Término ánglico para designar a un miembro de la raza pupila neochimpancé (macho o hembra).
Elevación: Proceso mediante el cual las más antiguas razas astronavegantes dan acceso a nuevas especies a la cultura galáctica, por medio de la educación y la ingeniería genética. Las especies pupilas resultantes sirven a su tutor durante un período establecido en el contrato de aprendizaje, como pago por este favor.
Fem: Término ánglico para designar a una hembra humana.
Galácticos: Especies astronavegantes del más alto rango que lideran la comunidad de las Cinco Galaxias. Muchas de ellas se han convertido en razas tutoras, participando en el antiguo rito de la Elevación.
Garthiano: Una mítica criatura natural de Garth… un gran animal que no pudo sobrevivir al holocausto bururalli.
Gubru: Raza galáctica pajaroide hostil a la Tierra.
Hombre: Traducción del ánglico man. Término genérico para designar a un ser humano de uno u otro sexo.
Ifni: «Infinidad» o Dama de la Fortuna.
Gailet Jones: Chima experta en sociología galáctica y que ostenta el carnet de reproducciones ilimitadas (carnet color blanco). Líder de los rebeldes de la ciudad.
Kault: Embajador thenanio en Garth.
Lobeznos: Miembros de una raza que alcanza el estatus de astronavegante sin la ayuda de un tutor.
Masc: Término ánglico para designar a un ser humano de sexo masculino.
Mathicluana: La difunta madre de Athaclena.
Mayor Prathachulthorn: Oficial de la infantería de marina de Terragens.
McCue, Lydia: Una oficial de la infantería de marina de Terragens.
Nahalli: La raza tutora de los bururalli y que sufrió grandes castigos por los crímenes de sus pupilos.
Oneagle, Megan: Coordinadora Planetaria en el planeta Garth, colonia cedida en inquilinato a los terrestres.